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Blog Contra-Revolucionario
miércoles, 5 de junio de 2019
NUCLEAR – 06/06/2019
Cuán diferente de la familia patriarcal es la situación de la familia minúscula, padre, madre e hijos, viviendo una vida dentro del hogar que, por ser constituido por pocas personas, tiene poca variedad y que, por eso, se vuelve monótona. Siendo así, se tiende a huir y se huye, yendo hacia la calle o trayendo la calle dentro de la casa, bajo el aspecto de dos o tres televisores en varias salas, para intentar olvidar que se está dentro de casa y tener la sensación de que se está en la calle. Pero en la calle la persona se siente aislada. El niño llega al colegio aislado. El joven o la joven entran en la sociedad aislados. No tienen apoyo en nadie. Tienen un modo de ser, fabricado por la propaganda “ab extrínseco” y que es impuesto. Si no quisieren adherir, se monta contra ellos la persecución del ridículo y del ostracismo. Resultado: inseguridad interior, titubeo, duda, aislamiento, capitulación. Al cabo de diez o veinte años de ese fenómeno, si la persona no tuviere una personalidad más o menos definida, esta habrá sido destruida. No sabe ser amigo quien no sabe ser primo. Y no sabe ser primo quien no sabe ser hermano.
La expresión familia nuclear es muy acertada, porque no es la familia célula, sino que es una célula reducida a su núcleo, con todo lo que hay de irregular en que el núcleo viva sin su protoplasma. Es un exilio para el núcleo, si no es directamente la muerte, el hecho de estar privado del protoplasma.
La imaginación de las personas actualmente sólo alcanza la familia nuclear. No se sabe ya lo que fue la familia tipo árbol frondoso.
Los psicólogos, en la comparación entre la familia nuclear y la familia patriarcal, llaman la atención sobre la importancia y la necesidad del grupo de parientes, primos, tíos, etc. como factor de armonía en las relaciones de los hijos con los padres. En la familia nuclear hay una confrontación directa entre los hijos y los padres, en aquel espacio delimitado que es el hogar, en la familia patriarcal, la confrontación se diluye entre los parientes y el hijo puede recurrir a un tío, a un primo, a una tía, etc.
Es normal que el marido y la mujer tengan dificultades muy grandes en el trato mutuo. El modo de amortiguar estas dificultades es que estén envueltos por un ambiente de familia muy homogéneo, dentro del cual encuentren varios puntos comunes, engendrando afinidades que reducen la fricción proveniente de la diferencia de temperamentos y de caracteres individuales.
EXTRACTOS DE COMENTARIOS DEL PROF. PLINIO CORRÊA DE OLIVEIRA AUTORIA DE NACHO ALDAY SIN REVISION DEL AUTOR.
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