18 de octubre de 2014

Iglesias rechaza vías alternativas y dice que quien pierda “se echará a un lado”

Iglesias rechaza vías alternativas y dice que quien pierda “se echará a un lado”

Desmonta la propuesta de Echenique: "Ya me gustaría a mí descargarme de responsabilidad"

Apela a la mayoría social "para ocupar la centralidad del tablero"

Pablo Iglesias, durante su intervención en la asamblea de Podemos. / LUIS SEVILLANO
Pablo Iglesias ha defendido este sábado su modelo de partido ante la asamblea de la formación y ha rechazado vías alternativas como la que propone el eurodiputado Pablo Echenique. Quien pierda "se echará a un lado", ha recalcado en su intervención final para contestar a las preguntas de los simpatizantes. El líder de Podemos ha abierto laasamblea que este fin de semana aborda el modelo político que adoptará esta fuerza apelando a "la mayoría social que apuesta por la decencia" para ganar las próximas citas electorales.
La formación que logró 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados en las europeas del 25 de mayo aspira, en sus palabras, a "ocupar la centralidad del tablero". El líder de la organización ha cerrado su intervención, de más de 20 minutos, con una declaración de intenciones muy clara. "El cielo no se toma por consenso. Se toma por asalto", ha enfatizado entre aplausos empleando unas palabras que Karl Marx escribió a su amigo el doctor Ludwig Kugelmann para describir el fracasado intento de la Comuna de París. También ha recurrido a un símil baloncestístico al recordar la final de Pekín 2008, cuando España estuvo a punto de ganar a EE UU: "Estamos en una situación como esa, podemos ganar a Estados Unidos. No podemos fallar ni un triple. No nos conformamos con haber llegado hasta aquí".
Iglesias ha arremetido contra los "partidos de la casta" y ha mantenido que "los que rompen España son los que tienen sus cuentas en Suiza y Andorra, sean de CiU, PP o PSOE". Ha defendido su sentido de la patria: "Sentirnos orgullosos de este país es sentirnos orgulloso de las mejores escuelas públicas, de los mejores hospitales… No es la casta política la que hace que funcionen estas cosas, es la gente, esa es nuestra patria, la gente". En su discurso de clausura de la primera jornada, Iglesias ha defendido su propuesta de organización frente a la del eurodiputado Pablo Echenique, quien plantea órganos de dirección colegiados. "Ya me gustaría a mí descargarme de responsabilidad, pero creo que tres secretarios generales no le ganan la elecciones a Rajoy ni a Pedro Sánchez y uno sí", ha afirmado antes de mantener que el que pierda "se echará a un lado".
Podemos definirá este fin de semana la estrategia de la formación ante las próximas convocatorias electorales ha arrancado está mañana ante miles de personas en la plaza de toros de Vistalegre (Madrid). Desde las 10 de este sábado, los asistentes han comenzado a llenar un recinto con capacidad para cerca de 15.000 personas.
Algunos de los actuales dirigentes de la formación ya han llegado a la cita y pronuncian sus discursos desde el escenario, no sin ciertos problemas de acústica. Pablo Iglesias, eurodiputado y cara visible del movimiento, ha hecho su entrada en la plaza aclamado por los asistentes al grito de "a por ellos" y "sí se puede" mientras el público hacía la ola desde sus asientos. Le han cantado incluso el cumpleaños feliz, dado que ayer cumplió 36. Poco antes llegaba Pablo Echenique, también eurodiputado y principal oponente de las tesis de Iglesias en lo que respecta al modelo futuro de la formación.
Uno de los puntos de fricción que se abordará tiene que ver con la pluralidad interna, uno de los principios fundacionales de Podemos que se convirtió en una de las claves del interés que despertó en las urnas el pasado 25 de mayo.

Congreso abierto

Este es el primer encuentro presencial de la asamblea ciudadana, una especie de congreso abierto a los más de 130.000 simpatizantes que culminará a mediados de noviembre con la elección de los órganos del partido. Cerca de 8.000 inscritos debaten los documentos que marcarán la vida, la estructura y la acción política del partido tras un proceso que ha evidenciado diferencias entre las principales iniciativas internas. Todos los simpatizantes, a partir del lunes y a lo largo de de la próxima semana, podrán participar en la votación de las 57 ponencias. Mañana domingo, en cualquier caso, se conocerán las cinco resoluciones más votadas sobre posicionamientos concretos como corrupción, vivienda, igualdad educación o jóvenes.
El equipo de Iglesias, integrado entre otros por Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre, ha ido definiendo su idea de partido bajo una fórmula que en su opinión garantiza “una opción ganadora para las elecciones y la máxima democracia para la gente”. Defiende una estructura con líder y cúpula “para asegurar coherencia y unidad” y promovió la decisión, que despertó malestar entre las bases, de no acudir a las elecciones municipales con marca propia para no quemarla y por temor al descontrol organizativo. Los promotores de Podemos aceptaron algunas enmiendas, como la transacción del equipo de Pablo Soto, que defiende la implantación de consultas revocatorias internas, o la del círculo de Granada para blindarse contra los intrusos.
No lograron pactar un texto conjunto con el equipo de los eurodiputados Pablo Echenique, Teresa Rodríguez y Lola Sánchez,que ayer presentaron su opción como la que “defiende la pluralidad de puntos de vista a todos los niveles”. El documento alternativo plantea fortalecer el papel de los círculos, la unidad básica de Podemos, defiende la viabilidad de un Consejo Ciudadano —una suerte de Comité Ejecutivo ampliado— elegido por la Asamblea Ciudadana, es decir, todos los miembros de la fuerza; y quiere órganos colegiados una portavocía compartida entre tres cargos.
Tampoco hay pleno acuerdo sobre la estrategia electoral a seguir con vistas a las elecciones municipales de 2015. Más de 20 círculos y centenares de simpatizantes quieren concurrir a los comicios locales y argumentan que la decisión última debe corresponder al círculo del territorio afectado. Ante este escenario, los futuros ganadores del debate que se celebra este fin de semana deberán gestionar un previsible clima de frustración interna, aunque todos, de momento, rechazan hablar abiertamente de corrientes y confrontación, y destacan las ventajas del proceso participativo.

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