8 de junio de 2013

Austria retirará a sus 380 cascos azules de la zona desmilitarizada en el Golán

Austria retirará a sus 380 cascos azules de la zona desmilitarizada en el Golán

La fuerza de paz de la ONU consta de 913 soldados

Israel teme que su marcha lleve ante sus fronteras a milicias yihadistas que operan en Siria

Soldados filipinos de la ONU en la zona desmilitarizada del Golán. / ATEF SAFADI (EFE)
Después de que los rebeldes sirios tomaran brevemente este jueves el control del único paso fronterizo entre los Altos del Golán, ocupados por Israel, y la zona desmilitarizada que los separa de Siria, el Gobierno de Austria ha anunciado que retira de la fuerza de paz de Naciones Unidas, que custodia la zona, a sus 380 soldados. En febrero, Croacia ya ordenó la marcha de 98 cascos azules. Ambos repliegues dejan la zona desmilitarizada en manos de una fuerza de paz notablemente mermada, que tras la marcha de Austria quedará compuesta por solo 533 soldados.
Los rebeldes sirios, debilitados por la pérdida ayer de la localidad de Qusair, en la frontera con Líbano, lanzaron este jueves una ofensiva contra Quneitra, cerca de la frontera con Israel. Capturaron el paso fronterizo con Israel, que se emplea para el envío de bienes autorizados a Siria, y para el tránsito de ciudadanos sirios, en su mayoría drusos, que residen en el Golán ocupado por Israel en 1967. Según certificaron observadores de las Fuerzas de Defensa de Israel, el Ejército de Bachar El Asad retomó el paso fronterizo en cuestión de horas, con el uso de artillería pesada.
El ministerio de Exteriores de Israel dijo en un comunicado que fue notificado este jueves “por su homólogo en Austria sobre la decisión de su Gobierno de retirar a sus soldados de FNUOS”. “Si bien reconocemos la contribución y el compromiso de Austria en el mantenimiento de la paz en Oriente Próximo desde hace mucho tiempo, también lamentamos esta decisión y esperamos que no de paso a una nueva escalada en la región”, añadió.
Israel y Siria aceptaron crear una zona desmilitarizada en el Golán tras la guerra de 1973. Para asegurarse de que ambas partes cumplían las condiciones del alto el fuego, el Consejo de Seguridad de la ONU creó en 1974 la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS), que cuenta ahora con 913 soldados, de Filipinas, Austria e India. El Gobierno de Israel teme que la marcha de los cascos azules permita que en su propia frontera norte se sitúen milicias  sirias afiliadas a la oposición, algunas de ellas de tendencia radical islamista.
Los 98 soldados croatas se marcharon del Golán el 17 de marzo, después de que el diario The New York Times publicara que Arabia Saudí había comprado armas a Croacia para entregárselas a los rebeldes levantados en armas contra El Asad. El Gobierno del primer ministro Zoran Milanovic, que negó que esa venta hubiera tenido lugar, temía las represalias del régimen sirio contra su contingente ,y decidió que no era seguro para sus solados patrullar en el Golán.
Con la inminente marcha del contingente austríaco, el mayor grupo de soldados en FNUOS es el de Filipinas, con 342 uniformados. En los enfrentamientos de este jueves en Siria, uno de esos soldados resultó herido, cuando una carcasa de proyectil de mortero impactó en la base en la que se hallaba destinado, Camp Ziouni. En marzo, un grupo rebelde, las Brigadas de los Mártires de Al Yarmouk, secuestró a 21 de esos filipinos, para liberarles en Jordania tres días después. Posteriormente, en mayo, volvieron a secuestrar a cuatro, y les liberaron tras cinco días. Entonces, el Ministerio de Exteriores filipino recomendó al Gobierno una retirada de sus tropas del contingente de paz.
“El papel de los soldados de Naciones Unidas en la zona desmilitarizada es el de observar que no se violen los términos del acuerdo entre ambas partes. Es lógico que si esos cascos azules entran en peligro, que sus respectivos Gobiernos ordenen su salida”, explica el general de brigada israelí retirado Amnon Sofrin. “Si se produjera esa retirada, podría entonces darse el escenario que en esa zona de nadie podría haber encuentros directos entre Israel y los rebeldes que luchan en la zona”.
El vicesecretario general para misiones de paz de la ONU, Herve Lasdous, dijo en París que el Golán “se ha convertido en una zona muy sensible”, según informa AFP. “Estamos haciendo todo lo posible para reducir riesgos. Hemos cerrado puestos que estaban demasiado expuestos, reforzado nuestros vehículos y equipamiento, y nuestras actividades en la zona son mas estáticas”, explicó

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