lunes, 13 de mayo de 2019
FERIA – 14/05/2019
La Feria de Abril es una fiesta de primavera que se celebra anualmente en la ciudad de Sevilla donde el público se reúne en un gran recinto denominado Real de la Feria, con calles de casetas efímeras, engalanadas con farolillos, por las que circulan jinetes, coches de caballo y por las que pasan diariamente unos 500.000 visitantes. Se celebra una o dos semanas después de la Semana Santa y coincide con los toros en la plaza de la Maestranza. A las 0 horas del domingo se produce el tradicional alumbrao que consiste en el encendido de la portada de la Feria y de la iluminación de las calles, dando comienzo oficial a una celebración que ya se anticipa en las casetas con la cena delpescaíto. Color, flamenco, encuentros y alegría son las palabras que mejor la definen, la gran fiesta de la ciudad después de la Semana Santa. La Feria se remonta a 1846 que fue de índole ganadera. Lo que comenzó como un evento puramente comercial, con el paso de los años el pueblo ha ido haciéndolo suyo hasta llegar en el presente a considerarse como una de las más singulares expresiones de color y alegría donde se disfruta durante siete días. A pesar de su extensión mantiene históricamente una decoración homogénea y costumbrista basada en farolillos, blancos, rojos o verdes, colorido exterior de las casetas, que cubren su entrada con lonetas de rayas blancas y rojas, o blancas y verdes para proteger el interior del polvo y el calor. Las calles están adoquinadas y las aceras se cubren de albero, aportando un color absolutamente festivo al recinto, que con la llegada del mediodía se llena de las vistosas flamencas y de la radiante luz de un cielo habitualmente despejado. Cuando cae la tarde, las guirnaldas de farolillos se encienden, evitando que la fiesta quede a oscuras. Este es el esplendoroso escenario de una feria con dos caras: durante el día se caracteriza por opulentos almuerzos en las casetas a base de ibéricos, tortilla de patatas, manzanilla, fino o rebujito, así como por el paseo de caballos y carruajes que es un auténtico espectáculo de jinetes y amazonas con sus magníficos ejemplares, mientras la noche se dedica a disfrutar el buen ambiente con cuadros flamencos o grupos de música y baile hasta altas horas de la madrugada. Es costumbre hacer la entrada triunfal por los arcos que forman la portada principal. La caseta es el hogar del sevillano durante esos días. Allí reciben a sus familiares y amigos, se les agasaja con la mejor representación de la gastronomía andaluza como guisos, gazpacho, potaje de garbanzos, carne con tomate, menudo, arroz con carne o marisco, entre otras muchas, mientras suenan las sevillanas y otros palos flamencos. Es donde se baila y donde se canta desde la mañana hasta altas horas de la noche. El traje de flamenca, conocido como traje de gitana, era la indumentaria de faena de las campesinas andaluzas. El sábado los fuegos artificiales la clausuran. Este año asistió la familia real holandesa.
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