Cañizares acusa a los refugiados de ser el “caballo de Troya” de Europa
"¿Esta invasión de emigrantes es todo trigo limpio?", pregunta el arzobispo de Valencia "¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?", añade en una conferencia
el pais - IGNACIO ZAFRA Valencia 14 OCT 2015 - 14:14 CEST
El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. / MÒNICA TORRES
"¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?", se ha preguntado este miércoles en un desayuno informativo de Fórum EuropaAntonio Cañizares, arzobispo de Valencia. Cañizares ha pedido a la sociedad que sea "lúcida" y no permita su llegada al ritmo actual. "Hoy puede ser algo que queda muy bien, pero realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto de la española", ha afirmado.
El arzobispo se ha alejado así de la postura que el Papa Francisco ha mantenido ante la crisis de refugiados que vive el continente. El Pontífice ha pedido que cada parroquia, comunidad religiosa, monasterio y santuario de Europa acoja una familia de refugiados. Y también se ha distanciado del trabajo que desarrolla Cáritas, entidad de la Iglesia católica en España, que ha puesto en marcha una comisión de ayuda al refugiado en la que reclama "derechos para todos los migrantes" bajo el lema "más hospitalidad, más dignidad".
El también cardenal ha puesto en duda que la mayoría de refugiados que están llegando a Europa, entre otras causas por la guerra en Siria, sean "perseguidos". "Muy pocos lo son". Y ha añadido que con "lo que viene ahora no se puede jugar", "no se puede jugar con la historia ni con la identidad de los pueblos".
Conocido por sus posturas conservadoras en el seno de la Iglesia, el cardenal atrajo la atención mediática hace poco al convocar una vigilia por "la unidad de España" en vísperas de las elecciones al Parlamento de Cataluña.
Durante el desayuno informativo, Cañizares, que sustituyó hace un año en la archidiócesis de Valencia a Carlos Osoro, ahora arzobispo de Madrid, ha relativizado los efectos de la crisis económica en España y ha mantenido que no ve ahora "a más gente pidiendo en la calle o viviendo bajo un puente que antes".
El cardenal ha dado igualmente su opinión sobre la posibilidad de que en las próximas décadas puedan ordenarse sacerdotisas en la Iglesia Católica. "No, no las habrá", ha zanjado, "el sacerdocio representa la presencia de Cristo y este es hombre".
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