El hospital de Llíria tenía que haber abierto sus puertas hace tres años, pero ahora están completamente tapiadas. A pesar de que las obras están prácticamente finalizadas desde hace meses, el centro sanitario continúa cerrado. No hay dinero para ponerlo en marcha.
Lo cierto es que el Gobierno valenciano no dispone de los recursos suficientes para rematar los trabajos y poner en servicio las instalaciones,cuyo coste de actividad rondaría los 20 millones de euros al año.
Según publicó este diario en enero, el departamento dirigido por Rosadoincluso habría barajado su venta a un grupo privado para poder así rentabilizar la inversión y poder ofrecer atención sanitaria inmediata.
La operación, sin embargo, no ha fructificado y el complejo hospitalario sigue cerrado a cal y canto. Ahora más que nunca porque, según denunció el lunes Compromís, las puertas de acceso han sido tapiadas. Una medida que a su juicio evidencia que no existe intención de que entre en funcionamiento "a corto o medio plazo".
Para proteger la obra
Desde la Conselleria, sin embargo, niegan que se haya descartado la puesta en marcha de este hospital e insisten en que el tapiado de los accesos forma parte, en realidad, de las medidas de seguridad para proteger la obra de actos vandálicos.
"Las infraestructuras sanitarias pendientes se irán completando y poniendo en funcionamiento conforme sea posible y en base a la situación financiera, y hay que tener en cuenta que la puesta en marcha del hospital de Liria supondrá consolidar un gasto anual del orden de unos 20 millones de euros", apuntan estas mismas fuentes.
Las explicaciones del Consell no satisfacen a los socialistas, que califican este caso como "una de las mayores vergüenzas sanitarias del PP"en la Comunidad Valenciana. Y piden a los 'populares' que "se dejen de engaños", concluyan las obras y doten al recinto de los medios materiales y humanos para que entre en funcionamiento lo antes posible,
Concebido para dar cobertura a cerca de 100.000 vecinos de 32 municipios de la provincia de Valencia, el hospital de Llíria (junto al de Gandía, en una situación similar) fue una de las apuestas sanitarias del ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Según el proyecto inicial, el nuevo centro sanitario iba a contar con 120 habitaciones y seis quirófanos y un coste total próximo a a los 26 millones de euros. Hoy, el edificio languidece ante las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo a la espera de que la crisis amaine.
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