11 de junio de 2010
Premio de la Paz de libreros alemanes para l escritor israelí David Grossman
EL MUNDO
Feria del Libro de Fráncfort
Premio de la Paz de libreros alemanes para l escritor israelí David Grossman
Dpa | ELMUNDO.es | Berlín | Fráncfort
Actualizado jueves 10/06/2010 13:22 horas
El compromiso por la reconciliación entre Israel y Palestina del autor hebreo David Grossman le ha hecho merecedor del Premio de la Paz de los libreros alemanes, que le será entregado en octubre durante la Feria Internacional del Libro de Fráncfort. Es, junto a Amos Oz, uno de los intelectuales progresistas israelíes más reconocidos.
Grossman, de 56 años, perdió a un hijo en la guerra entre Israel y el Líbano de 2006. Sus libros demuestran que se puede poner fin a la espiral de odio y violencia simplemente mediante la discusión, la contención y el poder de la palabra.
El Premio de la Paz de la industria literaria alemana es una de las distinciones más prestigiosas que se conceden en el país. Tiene una larga tradición y se entrega desde 1950 a personalidades de las Letras, las Artes o las Humanidades que se hayan destacado por su compromiso por la paz y el entendimiento entre los pueblos. El año pasado lo recibió Claudio Magris.
Grossman en boca de Grossman
"Las acciones de Israel no son sino la continuación natural del cierre vergonzoso, en curso de Gaza, que a su vez es la perpetuación de la mano dura y condescendiente actitud del Gobierno israelí, que está dispuesto a amargar la vida de un millón y medio de personas inocentes en la Franja de Gaza, con el fin de obtener la liberación de un soldado prisionero." [The Guardian, mayo de 2010]
"No creo en los finales felices al estilo de Hollywood, menos aún para el conflicto entre Israel y Palestina. Supongo que si nuestros dirigentes son inteligentes y valientes pueden alentar un acuerdo de paz, aunque sea doloroso para muchos. No será una paz perfecta, siempre habrá fanáticos que intentarán violentarla, pero será mejor que la situación actual." ['El Universo', abril de 2010]
"El relato 'Delirio', que es uno de los dos en los que se divide este libro ['La memoria de la piel'], habla de un hombre que sólo es capaz de amar a su mujer a través de los celos. ¿Qué pasa, que los israelíes no tenemos derecho a estar celosos de nuestras mujeres? Somos seres humanos" [EL MUNDO, octubre de 2007]
"Creo que todos estamos empezando a comprender (aún aquellos que tal vez no quieran) como hace 43 años, a hacer la vista gorda ante los que cooperaron para cultivar la planta carnívoraque nos devora poco a poco. El país en el que vivimos en un lugar que no es bueno para nadie que crea en los derechos humanos" ['Coteret', abril de 2010].
"No escribo para liberarme del dolor. Solo busco entender mejor mi situación y crear un lugar para mí. Tal vez, ahora, soy un hombre más triste, pero volver a escribir es haber optado por la vida. Solo entiendo mi existencia a través de la escritura", confesaba tras la muerte de su hijo en 2006. [El Universo, 2010]
"Ciertamente no hay posibilidad de diálogo con el Hezbollah, pero sí lo hay con los gobiernos de Siria y el Líbano. Convendría aquí, para no volver al pasado, que no les rompamos la mano en medio de las negociaciones, sino que mantengamos con ellos un diálogo verdadero. Se trata de un arma que aún no utilizamos y cuando un enemigo se relaciona a otro con respeto a sus temores, esto puede tener un efecto increíble en los resultados" ['Clarín', 2006].
"¡Alto el fuego! Intenta por una vez actuar en contra de la respuesta habitual, en contraste con la lógica letal de beligerancia. Siempre habrá una oportunidad de comenzar a disparar de nuevo. La guerra, como Barak dijo hace tiempo, no se escapará" ['Haaretz', 2008].
Feria del Libro de Fráncfort
Premio de la Paz de libreros alemanes para l escritor israelí David Grossman
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Actualizado jueves 10/06/2010 13:22 horas
El compromiso por la reconciliación entre Israel y Palestina del autor hebreo David Grossman le ha hecho merecedor del Premio de la Paz de los libreros alemanes, que le será entregado en octubre durante la Feria Internacional del Libro de Fráncfort. Es, junto a Amos Oz, uno de los intelectuales progresistas israelíes más reconocidos.
Grossman, de 56 años, perdió a un hijo en la guerra entre Israel y el Líbano de 2006. Sus libros demuestran que se puede poner fin a la espiral de odio y violencia simplemente mediante la discusión, la contención y el poder de la palabra.
El Premio de la Paz de la industria literaria alemana es una de las distinciones más prestigiosas que se conceden en el país. Tiene una larga tradición y se entrega desde 1950 a personalidades de las Letras, las Artes o las Humanidades que se hayan destacado por su compromiso por la paz y el entendimiento entre los pueblos. El año pasado lo recibió Claudio Magris.
Grossman en boca de Grossman
"Las acciones de Israel no son sino la continuación natural del cierre vergonzoso, en curso de Gaza, que a su vez es la perpetuación de la mano dura y condescendiente actitud del Gobierno israelí, que está dispuesto a amargar la vida de un millón y medio de personas inocentes en la Franja de Gaza, con el fin de obtener la liberación de un soldado prisionero." [The Guardian, mayo de 2010]
"No creo en los finales felices al estilo de Hollywood, menos aún para el conflicto entre Israel y Palestina. Supongo que si nuestros dirigentes son inteligentes y valientes pueden alentar un acuerdo de paz, aunque sea doloroso para muchos. No será una paz perfecta, siempre habrá fanáticos que intentarán violentarla, pero será mejor que la situación actual." ['El Universo', abril de 2010]
"El relato 'Delirio', que es uno de los dos en los que se divide este libro ['La memoria de la piel'], habla de un hombre que sólo es capaz de amar a su mujer a través de los celos. ¿Qué pasa, que los israelíes no tenemos derecho a estar celosos de nuestras mujeres? Somos seres humanos" [EL MUNDO, octubre de 2007]
"Creo que todos estamos empezando a comprender (aún aquellos que tal vez no quieran) como hace 43 años, a hacer la vista gorda ante los que cooperaron para cultivar la planta carnívoraque nos devora poco a poco. El país en el que vivimos en un lugar que no es bueno para nadie que crea en los derechos humanos" ['Coteret', abril de 2010].
"No escribo para liberarme del dolor. Solo busco entender mejor mi situación y crear un lugar para mí. Tal vez, ahora, soy un hombre más triste, pero volver a escribir es haber optado por la vida. Solo entiendo mi existencia a través de la escritura", confesaba tras la muerte de su hijo en 2006. [El Universo, 2010]
"Ciertamente no hay posibilidad de diálogo con el Hezbollah, pero sí lo hay con los gobiernos de Siria y el Líbano. Convendría aquí, para no volver al pasado, que no les rompamos la mano en medio de las negociaciones, sino que mantengamos con ellos un diálogo verdadero. Se trata de un arma que aún no utilizamos y cuando un enemigo se relaciona a otro con respeto a sus temores, esto puede tener un efecto increíble en los resultados" ['Clarín', 2006].
"¡Alto el fuego! Intenta por una vez actuar en contra de la respuesta habitual, en contraste con la lógica letal de beligerancia. Siempre habrá una oportunidad de comenzar a disparar de nuevo. La guerra, como Barak dijo hace tiempo, no se escapará" ['Haaretz', 2008].