21 de noviembre de 2016
Registrada oficialmente la iniciativa de independencia de California
Registrada
oficialmente la iniciativa de independencia de California
Un grupo independentista propone tras la victoria
de Trump un referéndum en marzo de 2019 con una pregunta de sí o no
Corresponsal
en California
El hipotético referéndum de independencia
de California ya tiene fecha: 13 de marzo de 2019. Las posibilidades de que
llegue a celebrarse son mínimas hoy por hoy, pero los proponentes cuentan con
el impulso que podría darles un
presidente denostado en California y contra
el que votaron más de 6 millones de californianos. Este
lunes, registraron oficialmente la iniciativa que lanzaría ese proceso.
Manifestación en Los Ángeles contra el presidente electo Trump, el 12 de
noviembre. EFE
La iniciativa, presentada dentro del
extremo sistema de democracia directa californiano, propone una enmienda a la Constitución
de California que elimina el artículo III, sección 1,
allí donde dice: “El Estado de California es parte inseparable de los Estados
Unidos de América y la Constitución de Estados Unidos es la norma suprema en su
territorio”.
En un segundo apartado, añade una provisión
a la Ley Electoral estatal que establece la obligación de convocar un
referéndum, a celebrar el 13 de marzo de 2019, donde se preguntará: “¿Debe
California convertirse en un país libre, soberano e independiente?”. Las opciones
de respuesta serán sí o no. El resultado será considerado una declaración de
independencia si hay una participación mínima del 50% del censo y el 55% de
votos afirmativos. El gobernador estará obligado a pedir inmediatamente el
ingreso en Naciones Unidas.
La independencia de California o de Texas,
las dos economías más grandes del país, siempre han sido una vaga fantasía
sostenida por unos pocos. Sin embargo, la
victoria de Donald Trump en las elecciones puede darle un impulso a la iniciativa que la acerque, al menos, a llegar a
votarse. En la noche electoral, un empresario de Silicon Valley indignado con
el resultado tuiteó que estaba dispuesto a apoyar económicamente cualquier
iniciativa en este sentido. El Partido Demócrata tiene el puesto del Gobernador
de California, mayorías reforzadas en ambas cámaras del Capitolio estatal y
todos los puestos electos estatales. Hillary Clinton ganó a Donald Trump por
casi tres millones de votos.
La iniciativa presentada por la
plataforma YesCalifornia entra ahora en fase de comentarios del
público, después tiene que ser revisada y aprobada por el Estado y finalmente
publicada en su versión final para que empiece la recogida de firmas. El grupo
que promueve el referéndum presentó nueve iniciativas en este sentido para las
anteriores elecciones. Ninguna de ellas reunió el número de firmas necesario
para entrar en la papeleta electoral en las elecciones legislativas y a
gobernador de noviembre 2018.
Para entrar en la papeleta necesitará
reunir 585.407 firmas. Es aquí donde los proponentes cuentan con el efecto
Trump para
que la gente se anime a dar su apoyo esta vez, al menos, a discutir
abiertamente lo que siempre ha sido un movimiento marginal en la política californiana
al que nadie tomaba en serio.
El pasado 14 de noviembre, las ciudades de
Los Ángeles y Nueva York vieron las protestas más grandes del país contra el
presidente electo. En Los Ángeles, decenas de miles de personas ocuparon
Wilshire Boulevard, una de las arterias este-oeste de la ciudad. El
Ayuntamiento alabó el comportamiento de los manifestantes.
Las máximas autoridades de California
llevan una semana poniéndose la venda antes de la herida ante la posibilidad de
una presidencia cuyas prioridades chocan radicalmente con las del Estado, no
solo dominado por los demócratas sino escorado a la izquierda del partido en la
mayoría de los temas.
Los líderes del Senado y la Asamblea
estatales, Kevin de León y Anthony Rendon, ambos latinos, se han
comprometido públicamente a hacer todo lo que esté en su mano para defender las
políticas de protección de los inmigrantes en el estado. California, donde los
latinos son ya la primera minoría étnica por delante de los blancos no latinos, es
el estado con más inmigrantes de Estados Unidos.
Además, el gobernador dio la bienvenida al
presidente electo con un comunicado en el que decía que California no cejará en
sus políticas de lucha contra el cambio climático, en las que tiene algunas de
las regulaciones más duras del país y se ha convertido en un referente mundial.
El estado se plantea también cuál es el futuro de Obamacare, la reforma
sanitaria del presidente Barack Obama que abrazó con entusiasmo.
La presidencia de Trump amenaza con desatar
un choque institucional entre California y Washington en el que los proponentes
del Calexit, que hace dos años fueron ignorados por los votantes, tengan por
primera vez cierto momento político.
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