Sin descanso y por quinto día consecutivo, los funcionarios se están echando hoy a las calles de Madrid contra
los recortes anunciados el viernes por el Gobierno a sus condiciones laborales y a sus sueldos. A la
ola de protestas se han sumado hoy agentes de la Policía Nacional fuera de servicio. Un centenar de ellos, convocados por los sindicatos Confederación Española de Policía (CEP) y Unión General de Policías (SUP), se ha concentrado a las
diez de la mañana a las puertas del
complejo policial de Canillas en Madrid, donde se celebraba un acto de presentación de nuevos agentes para la capital, presidido por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. Aunque los sindicatos esperaban que estuviera también el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, finalmente no ha acudido. Estaba a esa hora en un acto de tráfico.
Los agentes no iban de uniforme, lo que supondría una falta contra el reglamento, sino que llevaban camisetas de los sindicatos, gorras azules y ruidosas vuvuzelas. Frente a ellos, una docena de compañeros de la Policía Nacional y algunos agentes municipales les impedían el paso. Los manifestantes, cuya concentración había sido comunicada a Delegación del Gobierno y autorizada según ha precisado el SUP, han gritado "fuera, fuera" a la llegada de Cosidó y de otras autoridades como la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y la consejera de Presidencia y Justicia de Madrid, Regina Plañiol, que han sido recibidas con pitadas y bocinazos.
Entre los manifestantes se encontraban Emilio y Jorge, que han preferido no dar sus apellidos por miedo a represalias. Ambos son agentes de policía valencianos destinados en Madrid, con mujer e hijos en Valencia. El recorte de sueldo a los funcionarios y la merma en los días libres los angustia. “Si quiero ir a ver a mi familia, entre la gasolina y menos días de vacaciones, tengo que pensármelo dos veces más que antes”, ha comentado Emilio, indignado. “Yo tengo una hipoteca en Valencia y que mantenerme también en Madrid, sin ayudas y encima me recortan el sueldo, ¿de donde saco el dinero?”, se lamentaba Jorge.
El portavoz de la CEP, Lorenzo Nebreda, ha indicado que esta concentración pretende hacer ver al director "el malestar por los recortes en las retribuciones y en los derechos sociales en un colectivo ya maltratado de por sí, lo que pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos". Por su parte, el portavoz del SUP, Serafín Giraldo, ha recalcado que al trabajador se le están "recortando derechos en beneficio de los privilegios de los políticos" y ha criticado "cómo las autoridades venían en coche oficial y respaldados por guardaespaldas".
Con esta concentración, la Policía Nacional ha iniciado su calendario de protestas después de varios días en los que se han visto frente a frente con los manifestantes, también funcionarios, a los que
han impedido acercarse al Congreso, donde el domingo pensaban acampar. Allí, tuvieron un gesto muy aplaudido y emotivo:
cambiar los cascos por las gorras.
El secretario general del SUP, Felipe Brihuega García, ha explicado que los agentes se sumarán a todas las movilizaciones que se convoquen y a las que puedan acudir. En este sentido, Brihuega ha indicado que tienen más miedo a la inseguridad económica del momento que a los posibles expedientes que les puedan abrir si se manifiestan. Además, SUP estudia poner en marcha sus propias medidas. Fuentes del sindicato no descartan una huelga tipo “gafas de madera”, o lo que es lo mismo, una huelga de
bolis caídos. En la Policía Municipal de Madrid, los sindicatos mayoritarios
ya han hecho un llamamiento en este sentido a sus compañeros (7.000 agentes).
A mediodía, los funcionarios de la Administración General del Estado estaban llamados un día más —la convocatoria es para toda la semana— a reunirse a las puertas de cada departamento ministerial y centros de trabajo. La más destacable de estas protestas se ha podido ver, como en días precedentes, en el paseo de la Castellana a la altura deNuevos Ministerios. Allí, entre 500 y 600 empleados públicos, sobre todo de los Ministerios de Empleo, Agricultura y Fomento, han cortado durante un cuarto de hora el tráfico.
Con los brazos en alto, se han plantado en mitad de la calzada, donde han impedido el paso de los vehículos con los brazos en alto y al grito de "Rajoy dimisión, manos arriba esto es un atraco". También han coreado "con Fabra, Cospedal y Rajoy no comemos hoy". Entre los manifestantes, una funcionaria llevaba la cabeza tocada con un velo negro, que sobresalía entre banderas de los sindicatos. "Voy de luto por la tristeza y la impotencia", ha contado con indignación esta trabajadora, María del Carmen Barroso, que lleva 35 años como personal laboral en el Ministerio de Fomento y es liberada sindical. "Hemos retrocedido 30 años en derechos", ha protestado. "Los funcionarios somos muy pacíficos y pacientes, pero jamás he visto una situación como esta", ha comentado mientras caminaba junto con sus compañeros.
Los empleados públicos se han quejado durante la concentración de que no se aprecia su labor, ni el hecho de que hagan oposiciones. "Nos maltratan", es una de las frases que más se han repetido. "Que recorten desde arriba" , "Que los diputados se bajen el sueldo base, hasta que no se arregle esto", rezaba uno de los carteles que un empleado público exhibía en mitad de la Castellana, con un dibujo de Mafalda, (personaje símbolo de la reivindicación social). "Estamos indignados, humillados, [fastidiados y perjudicados], gracias a los políticos por vuestra gran labor", no paraban de repetir, para exigir a continuación que "el próximo parado que sea un diputado". A las 12.15, la concentración, que se ha llevado a cabo de forma pacífica y sin presencia policial, se ha disuelto. Los funcionarios han ido regresando a sus puestos de trabajo gritando "a por ellos, a por ellos" y anunciando: "Volveremos mañana".
A esa misma hora, más de 300 funcionarios, en su mayoría pertenecientes al Ministerio de Justicia, se manifestaban uniformados con las camisetas amarillas que simbolizan la protesta en la calle Génova, rodeando la sede del PP. "Nuestro dinero se los dais a los banqueros", han coreado al unísono. "Oe, Oe, Oe, oa, a Rajoy le queremos preguntar por qué [...] hay que recortar mientras ellos no paran de robar", cantaban.
"Arriba, abajo, recortes al [...]", "esta lucha la vamos a ganar", "pues no me da la gana, la banca siempre gana", "hunden al obrero, rescatan al banquero" son otros de los lemas de los trabajadores de Justicia. Durante la concentración, se han producido pitadas a algunos empleados que entraban y salían de la sede del PP. "No hay pan para tanto chorizo", les han espetado mientras llegaban dos furgonetas de antidisturbios, que no han intervenido. Tras media hora de protesta, los empleados de Justicia han regresado a sus puestos entre sonoras pitadas y tras haber interrumpido unos minutos la circulación en la calle de Génova.
También se han realizado otros cortes por protestas en el paseo del Prado a la altura del Ministerio de Sanidad, o la calle O'Donnell, ante el hospital Gregorio Marañón. Además, cerca de 300 funcionarios de la Universidad Autónoma y del CSIC han cortado la M-607 o carretera de Colmenar Viejo, durante cerca de 45 minutos.
Los empleados públicos volverán a concentrarse por la tarde, esta vez frente al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. La concentración, convocada por CSI-F, UGT y CC OO, tendrá lugar a partir de las siete de la tarde frente a la sede del Ministerio en la calle Alcalá.
Con información de Luis Piñero Quintana, Flor Gragera y F. Javier Barroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario