12 de mayo de 2008
Zapatero ningunea a Ibarretxe y le dice que su interlocutor es Patxi López
ABC -12/05/08
Zapatero ningunea a Ibarretxe y le dice que su interlocutor es Patxi López
GABRIEL SANZ. BILBAO
Como en un juego de pillos: el PNV emplaza todo el rato a José Luis Rodríguez Zapatero, con el objetivo de «puentear» al PSE y recuperar así la centralidad perdida, y Zapatero que hace como que no se entera. Más aún, ayer, el secretario general socialista y presidente del Gobierno viajó a Bilbao para lanzar un órdago al constante reto peneuvista: según él, Patxi López «va a ganar las próximas elecciones vascas» y, por tanto, será él y no el PNV su interlocutor en los próximos años.
Entre tanto, y hasta que se cumpla ese deseo, Zapatero animó a Ibarretxe a hablar con los representantes de las fuerzas políticas vascas, «y en especial, con «Patxi López», al que citó expresamente. A menos de diez días de la entrevista que mantendrán en Moncloa, el líder del PSOE recomienda al lenkari otro interlocutor.
Zapatero vino a decir que lo de Ibarretxe es un final de etapa. Recordó que la reunión que ambos mantendrán el día 20 en La Moncloa va a ser la octava vez desde 2004 que le diga a la cara que no acepta sus planes soberanistas. No va a permitir al PNV «aventuras que traspasen las reglas del juego» del Estatuto de Guernica. Y menos, que puentee al PSE en una cuestión tan capital. La sociedad vasca -dijo- puede estar tranquila porque «la primera fuerza política vasca», el PSE, está preparada para gobernar.
Básicamente esto es lo que ocurrió ayer en el Bilbao Exhibition Center de Baracaldo (Vizcaya). Eso sí, en medio de una cuidada escenografía. Hasta 8.000 cubiertos se prepararon para celebrar la anual Fiesta de la Rosa, un tanto peculiar en esta edición porque reunió a casi toda la Ejecutiva Federal, siete ministros y seis presidentes autonómicos, Josep Montilla incluido. Toda una exhibición de «músculo político», en palabras de un alto cargo socialista a ABC, para demostrar al PNV que lo de quitarles el poder esta vez va en serio.
Porque el PSE está convencido de que el PNV hará lo que, según esta agrupación socialista, siempre ha hecho en los últimos 30 años cuando se acercan unas elecciones: recurrir al victimismo. El problema en esta ocasión es que Zapatero es un activo y el lendakari ha perdido mucho fuelle demoscópico: nada menos que siete puntos, a decir de fuentes del PSE. «Se trata de no equivocarnos de aquí a octubre o marzo, cuando sean las elecciones», decía una fuente socialista vasca y Zapatero midió ayer sus palabras para no hacerlo.
«Quiero decir a la sociedad vasca que tenga toda la tranquilidad, que no habrá aventuras, que seguiremos por el camino de la seriedad, del entendimiento, del incremento del autogobierno, de la unión, para proseguir en la senda de la prosperidad (...)», explicó el jefe del Gobierno. Y a esto va a ceñir su conversación con Ibarretxe en La Moncloa cuando su interlocutor venga a dar «la murga». Aunque dijo que no quería identificar a quién se estaba refiriendo, en la mente de todos los presentes apareció el famoso raca-raca.
Quiere hablar «del AVE»
Según el jefe del Gobierno, «hay una mayoría de vascos harta de ver a tanto político mirándose el ombligo y nada a las necesidades de los vascos, y eso es lo que vamos a cambiar con el liderazgo de Patxi López», dijo ante el aplauso de los allí congregados. Pidió al resto de partidos que sean «leales a carta cabal» en la lucha contra el terrorismo, como a su juicio lo ha sido el PSOE, y solemnizó su compromiso de «respeto al diálogo y a las instituciones vascas» en el «tiempo histórico nuevo».
Va a dialogar y a escuchar por octava vez a Ibarretxe, pero no para hablar de lo que él quiere sino de «la alta velocidad y de investigación». Tan concentrado estaba en su discurso que no dejó lugar a muchas críticas al PP en esta ocasión. Sólo para decir que menos hablar de España y más «trabajar por ella» apoyando al Gobierno en la reforma de la Justicia, la financiación autonómica o la «desaceleración» de la economía.
El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, protagonista absoluto de la celebración -se emitió un vídeo biográfico suyo-, vivió el momento más emotivo al referirse a la familia del asesinado Isaías Carrasco, presente entre el público, que le ovacionó. López se refirió a las conversaciones de Loyola, con las que el PNV trata de arrinconar al PSE para demostrar que no está dispuesto a dar a Ibarretxe lo que sí estaba dispuesto a dar a ETA y a Batasuna.
Zapatero ningunea a Ibarretxe y le dice que su interlocutor es Patxi López
GABRIEL SANZ. BILBAO
Como en un juego de pillos: el PNV emplaza todo el rato a José Luis Rodríguez Zapatero, con el objetivo de «puentear» al PSE y recuperar así la centralidad perdida, y Zapatero que hace como que no se entera. Más aún, ayer, el secretario general socialista y presidente del Gobierno viajó a Bilbao para lanzar un órdago al constante reto peneuvista: según él, Patxi López «va a ganar las próximas elecciones vascas» y, por tanto, será él y no el PNV su interlocutor en los próximos años.
Entre tanto, y hasta que se cumpla ese deseo, Zapatero animó a Ibarretxe a hablar con los representantes de las fuerzas políticas vascas, «y en especial, con «Patxi López», al que citó expresamente. A menos de diez días de la entrevista que mantendrán en Moncloa, el líder del PSOE recomienda al lenkari otro interlocutor.
Zapatero vino a decir que lo de Ibarretxe es un final de etapa. Recordó que la reunión que ambos mantendrán el día 20 en La Moncloa va a ser la octava vez desde 2004 que le diga a la cara que no acepta sus planes soberanistas. No va a permitir al PNV «aventuras que traspasen las reglas del juego» del Estatuto de Guernica. Y menos, que puentee al PSE en una cuestión tan capital. La sociedad vasca -dijo- puede estar tranquila porque «la primera fuerza política vasca», el PSE, está preparada para gobernar.
Básicamente esto es lo que ocurrió ayer en el Bilbao Exhibition Center de Baracaldo (Vizcaya). Eso sí, en medio de una cuidada escenografía. Hasta 8.000 cubiertos se prepararon para celebrar la anual Fiesta de la Rosa, un tanto peculiar en esta edición porque reunió a casi toda la Ejecutiva Federal, siete ministros y seis presidentes autonómicos, Josep Montilla incluido. Toda una exhibición de «músculo político», en palabras de un alto cargo socialista a ABC, para demostrar al PNV que lo de quitarles el poder esta vez va en serio.
Porque el PSE está convencido de que el PNV hará lo que, según esta agrupación socialista, siempre ha hecho en los últimos 30 años cuando se acercan unas elecciones: recurrir al victimismo. El problema en esta ocasión es que Zapatero es un activo y el lendakari ha perdido mucho fuelle demoscópico: nada menos que siete puntos, a decir de fuentes del PSE. «Se trata de no equivocarnos de aquí a octubre o marzo, cuando sean las elecciones», decía una fuente socialista vasca y Zapatero midió ayer sus palabras para no hacerlo.
«Quiero decir a la sociedad vasca que tenga toda la tranquilidad, que no habrá aventuras, que seguiremos por el camino de la seriedad, del entendimiento, del incremento del autogobierno, de la unión, para proseguir en la senda de la prosperidad (...)», explicó el jefe del Gobierno. Y a esto va a ceñir su conversación con Ibarretxe en La Moncloa cuando su interlocutor venga a dar «la murga». Aunque dijo que no quería identificar a quién se estaba refiriendo, en la mente de todos los presentes apareció el famoso raca-raca.
Quiere hablar «del AVE»
Según el jefe del Gobierno, «hay una mayoría de vascos harta de ver a tanto político mirándose el ombligo y nada a las necesidades de los vascos, y eso es lo que vamos a cambiar con el liderazgo de Patxi López», dijo ante el aplauso de los allí congregados. Pidió al resto de partidos que sean «leales a carta cabal» en la lucha contra el terrorismo, como a su juicio lo ha sido el PSOE, y solemnizó su compromiso de «respeto al diálogo y a las instituciones vascas» en el «tiempo histórico nuevo».
Va a dialogar y a escuchar por octava vez a Ibarretxe, pero no para hablar de lo que él quiere sino de «la alta velocidad y de investigación». Tan concentrado estaba en su discurso que no dejó lugar a muchas críticas al PP en esta ocasión. Sólo para decir que menos hablar de España y más «trabajar por ella» apoyando al Gobierno en la reforma de la Justicia, la financiación autonómica o la «desaceleración» de la economía.
El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, protagonista absoluto de la celebración -se emitió un vídeo biográfico suyo-, vivió el momento más emotivo al referirse a la familia del asesinado Isaías Carrasco, presente entre el público, que le ovacionó. López se refirió a las conversaciones de Loyola, con las que el PNV trata de arrinconar al PSE para demostrar que no está dispuesto a dar a Ibarretxe lo que sí estaba dispuesto a dar a ETA y a Batasuna.