24 de mayo de 2008

Toda Iberoamérica defenderá unida el patrimonio subacuático contra los «piratas»

ABC - 24/05/08

Toda Iberoamérica defenderá unida el patrimonio subacuático contra los «piratas»

JESÚS GARCÍA CALERO. MADRID
Mal día para los expoliadores disfrazados de arqueólogos y los «indiana jones» de pacotilla. Ayer, en San Salvador, el ministro español de Cultura, César Antonio Molina, pidió colaboración a sus colegas iberoamericanos para defender el patrimonio sumergido, los galeones hundidos «desde Tierra de Fuego al Golfo de Cádiz», que según sus palabras son vestigios de una historia común y que la tecnología ha puesto en peligro.
La propuesta española fue aprobada por unanimidad en la reunión de ministros iberoamericanos e incluye la adopción de medidas concretas que «eviten la destrucción y el comercio ilícito» de los bienes patrimoniales extraídos de los pecios, con el fin de que «se garantice su salvaguarda para el conocimiento y disfrute de las generaciones presentes y futuras». Entre las medidas, destaca la designación de una comisión de expertos que se reunirá con carácter urgente para profundizar en el asunto.
César Antonio Molina, satisfecho
Además, por el acuerdo unánime de los ministros del hemisferio, la defensa del patrimonio subacuático será abordada en la próxima cumbre de jefes de Estado de Iberoamérica, que se celebrará en El Salvador en octubre. Urgido por la impunidad con la que actúan los «piratas», demostrada en el caso Odyssey, España ha logrado que tanto la comunidad de naciones iberoamericanas como los miembros de la UE acuerden políticas comunes para salvar los galeones hundidos.
En declaraciones a ABC, Molina se mostró ayer muy satisfecho por los acuerdos logrados y aprobados «por todos los Estados. Se ha creado una conciencia unánime de este problema, que en algunos países ya existía y en otros, no. Pero incluso éstos se han comprometido a revisar el trabajo de ONG o instituciones semiacadémicas que operan e investigan en estas naciones y después sus resultados no se controlan, lo que ha dado lugar a problemas», añadió. Ahora se controlará.
Además, la cumbre podría recomendar la urgente aprobación de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco, pendiente de ratificación por muchos estados, lo cual ha impedido su entrada en vigor, algo que aprovechan los cazatesoros. Como valoración, Molina afirma que «hemos cerrado el círculo, primero con el acuerdo de Bruselas; y ahora, con este compromiso y, también, con el juicio en Tampa contra Odyssey. Creo que todo es favorable para que podamos evitar que vuelvan a producirse situaciones como la que hemos sufrido en España». En esta primera ocasión, Molina ha ofrecido ayuda arqueológica y ha puesto sobre la mesa la posibilidad de fundar empresas mixtas para realizar excavaciones, así como promover la creación de lugares de estudio y también de museos en un futuro.
Para el ministro de Cultura, este paso es muy importante, ya que avanza «por un camino en el que se fortalece la postura española y a los cazatesoros se les van cerrando las puertas, en aguas europeas e iberoamericanas. En diez meses hemos dado pasos gigantes. Estamos presentando una batalla legal fundamental en los tribunales, pero también estamos ante una batalla ética y publicística, en el sentido de que debemos crear una conciencia mundial para la defensa de este patrimonio. De hecho, observamos que la compañía Odyssey está cayendo en picado, no les va a ir bien el negocio. Tenemos que combatir prácticas como las de los cazatesoros, y hacerlo fuera de cualquier interés económico, sólo pensando en la salvaguarda de nuestra herencia histórica».
Las rutas de la libertad
En otro orden de cosas, la Conferencia de ministros ha servido para apoyar la conmemoración conjunta de las independencias de los países de Iberoamérica, un proyecto de la OEI llamado «Las rutas de la libertad», para el que España anunció una aportación de 1,2 millones de euros.
Por otra parte, en combinación con la institución cultural mexicana Conaculta, Molina presentó el I Congreso de Cultura Iberoamericana, una celebración centrada en el cine y el audiovisual —por ser una de las manifestaciones más visibles de la industria cultural del hemisferio— que se celebrará en México del 1 al 5 de octubre.
Molina resaltó que estos congresos —Brasil y Colombia acogeran los siguientes— se convertirán en un «elemento de identidad común» para toda Iberoamérica, y que servirán para «colocar la cultura en el centro mismo del proceso de construcción de una Iberoamérica más unida, más integrada y, sobre todo, más presente en el mundo».