31 de mayo de 2010

Media Europa con copago sanitario

ABC

Media Europa con copago sanitario

http://www.abc.es/SysConfig/Images/abc/ico_MM_nnrr.gifSanidad estudia el copago para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario

ABC | MADRID

Domingo , 30-05-10

Las fórmulas que los países de la Unión Europea han elegido para hacer sostenible su sanidad pública son distintas, pero el fondo es el mismo: el ciudadano debe ayudar a financiar el sistema sanitario. En España el debate del copago sanitario está sobre la mesa desde hace más de veinte años. Desde que el famoso «informe Abril» planteó que los pensionistas con más recursos pagaran parte de sus medicinas, como hacen los ciudadanos en activo.

Pero ningún Gobierno se ha atrevido a ponerlo en marcha. Ahora, en plena recesión económica, el fantasma del copago vuelve a sobrevolar al sistema sanitario español. En Europa, la frontera entre la sanidad pública y la privada cada vez está más diluida. Los sistemas sanitarios han dado entrada a entidades sanitarias y han optado por el pago de consultas, pruebas y días de hospitalización para moderar el gasto. La mayoría son medidas destinadas a evitar los abusos, más que a recaudar fondos. Estas son las fórmulas que funcionan en otros países de nuestro entorno.

- Alemania: un bono de 10 euros

Dentro del sistema estatal existen varias formas de copago. Para la compra de medicamentos, la aportación de los pacientes es del 10% del precio, con un mínimo de 5 euros y un máximo de 10. Ese copago debe ser desembolsado por todos, incluidos los pensionistas. En el caso de hospitalización, el paciente debe abonar 10 euros por día, aunque con un límite máximo de 28 días laborables por año. Además, para ser atendidos por un médico de cabecera, dentista o cualquier otro especialista en su consulta, los pacientes del sistema público deben realizar un pago único trimestral de 10 euros, sin importar las veces que acudan al doctor en ese período. La visita al pediatra no se cobra.

- Francia: seguro privado

Está totalmente generalizada la contratación privada de una «complementaria» (seguro complementario) que pague las medicinas o gastos hospitalarios no cubiertos por la seguridad social. Hay muchas medicinas, operaciones u hospitalizaciones no cubiertas. Los asegurados tienen entonces dos alternativas: pagar de su bolsillo o tener contratadas las prestaciones de una mutua o seguro complementarios.

En términos prácticos, cada asegurado, tiene dos tarjetas: la de la seguridad social, y la complementaria. A la hora de pagar las medicinas o la operación médica, las farmacias u hospitales aceptan todas las tarjetas de las «complementarias». Si el asegurado no tiene contratado ningún seguro complementario debe abonarlo de su bolsillo.

- Suecia y Noruega: 15 euros por consulta

El sistema de asistencia médico sanitaria en Suecia es de financiación pública y está fuertemente descentralizado. Los ciudadanos pueden elegir el médico o centro sanitario que deseen, pero pagan una cantidad por servicio. Cada paciente paga entre 150 y 200 coronas suecas (15-20 euros) por visita al médico, sea generalista o especialista. Para limitar los gastos de los pacientes y enfermos crónicos hay una protección contra costes elevados que implica que una vez superados los 85 euros de gasto, todas las visitas al médico u hospital, serán gratuitas. Existe el mismo sistema con un nivel de 180 euros para los medicamentos recetados. Todas las operaciones son gratuitas y los pacientes ingresados pagan unos 7 euros diarios.

En Noruega, el sistema es casi idéntico al sueco. Las visitas al médico cuestan unos 20 euros. También es libre la elección del médico o especialista. Los sin recursos y desempleados no pagan y los jubilados tienen subsidios.

Reino Unido: similar al español

En el Reino Unido no existe copago sanitario, salvo en el caso de determinados medicamentos, como sucede en España. Las visitas al médico o a los servicios de urgencias son gratuitas, así como la atención en el hospital. En cuanto a las medicinas, las más comunes se recetan gratuitamente y en otras el precio es compartido por el paciente. Mayores de 60 años, embarazadas y enfermos crónicos tienen todas los medicamentos gratis con receta. El Gobierno aún no ha barajado la posibilidad del copago en sus planes para la reducción del déficit público, ni esa medida fue incluida en ningún programa político en las recientes elecciones.

Irlanda: ingresos bajos, gratis

En Irlanda, la atención médica es gratuita para quienes tienen menos ingresos económicos, lo que les da derecho a la Tarjeta Médica, que cubre el 31,9% de la población. También es gratuita para embarazadas y niños hasta los seis meses. Las personas de más de 70 años que no tienen este último derecho, reciben una subvención anual de 400 euros como máximo para acudir al médico de cabecera.

El 68,1% de la población que no dispone de la Tarjeta Médica tiene que pagar 100 euros por acudir a urgencias si no son enviados por el médico de cabecera. La hospitalización cuesta 100 euros por día, hasta un máximo de 1.000 en doce meses. Diagnósticos, análisis y fisioterapia son gratuitos. En medicamentos, cada hogar paga un tope de 120 euros a lo largo de un mes, a partir de ahí son gratuitos.

Grecia: «sobrecito»

Todos los ciudadanos tienen acceso a una sanidad pública (IKA) o a otros organismos parecidos ( «Tamío»), que viene a ser un tipo de caja de pensiones con cobertura sanitaria. Los pacientes sólo pagan de su bolsillo los «extras»: cambiar a una habitación individual. O una enfermera privada (en los hospitales públicos hay muy pocas por planta). Las ambulancias en caso de ingreso de urgencia son gratuitos, pero cualquier otro recorrido debe ser autorizado para ser abonado por el seguro.

El paciente que desea una segunda opinión y elegir médico debe pagar 50 euros por consulta. Lo que sí se paga, de forma informal, es el «sobrecito» para agilizar los trámites: saltarse la lista de espera, tener cama en pocos días... Se ofrece a los médicos y restante personal sanitario directamente. Así los griegos se aseguran un trato personalizado. Las tarifas estipuladas en el «sobrecito» van desde 10 euros a una enfermera, entre 100 y 3.000 a un médico (en función de la gravedad) y unos 500 al anestesista.

El paciente del IKA paga el 25% del precio del medicamento, pensionistas y enfermos crónicos también.

Portugal: 2,20 euros por visita

La sanidad pública portuguesa funciona con el sistema de copago, denominado en el país vecino como tasa moderadora. La consulta básica en el ambulatorio cuesta 2,20 euros, 3 en los hospitales de distrito y 4,50 en los centrales. Por cada día de hospitalización hay que pagar 5,20 euros. La visita médica a domicilio cuesta 4,70 euros y todas las pruebas que se realizan en los hospitales tienen también una paga que debe ser abonada por los usuarios.

A partir de 65 años, los pacientes se pueden beneficiar de una reducción del 50% en las tasas mientras que existen casos de exención total del copago, como embarazadas, menores de doce años, desempleados, personas que reciben la pensión mínima o enfermos crónicos.

Italia: pago por especialista

Las consultas al médico de Familia son gratuitas, aunque se puede pagar parte de las intervenciones que se realicen en los centros de salud. Las visitas a un especialista pueden costar de 15 a 20 euros. Además, se penaliza el abuso de las Urgencias. Si el médico considera que el problema no necesitaba acudir a urgencias cobra al paciente 25 euros.

Austria: cinco euros por receta

Cada Estado federado austríaco tiene un convenio propio con la seguridad social, por lo que no es igual lo que debe abonar un vienés que un tirolés. El copago varía entre 8 y 17 euros diarios, con un máximo de 28 días laborables de hospitalización al año. Todos los asegurados deben pagar 5 euros por cada receta para medicinas, con límites y exenciones para pensionistas, enfermos crónicos, niños y personas de bajos recursos. Los asegurados por las cajas de autónomos y funcionarios tienen que abonar un 20% del coste de la consulta médica. A cambio, los servicios recibidos suelen ser mejores que los de la caja de los empleados del sector privado.

Bélgica: por adelantado

La sanidad en Bélgica se gestiona con el copago. Los ciudadanos tienen libertad para elegir médico y están obligados a pagar la consulta en función de unas tarifas libres que fijan los facultativos. Posteriormente el sistema de seguridad social, que se gestiona a través de mutualidades, reembolsa a los ciudadanos un porcentaje de la factura, que suele rondar el 80%. Este sistema se aplica también al dentista. En el caso de los niños el reembolso llega prácticamente al 100% e incluye la ortodoncia. En los adultos están excluidos del copago los implantes.

El Estado sólo cubre parte de los gastos de hospitalización, por lo que lo habitual es tener un seguro complementario. Las urgencias están cubiertas y no hay que adelantar dinero. Los medicamentos corren por cuenta del enfermo, salvo los antibióticos.

Información de J. P. Quiñonero, C. Villar Mir, V. Suvalski, B. Castiella, B. Rodrigo y N. Ramírez de Castro

«Los españoles saben que su seguridad empieza a miles de kilómetros»

ABC

«Los españoles saben que su seguridad empieza a miles de kilómetros»

«Afganistán no puede volver a convertirse en la base de operaciones de grupos terroristas que amenacen nuestra seguridad», recuerda José Julio Rodríguez, el representante más directo de las Fuerzas Armadas

«Afganistán no puede volver a convertirse en la base de operaciones de grupos terroristas que amenacen nuestra seguridad», recuerda José Julio Rodríguez, el representante más directo de las Fuerzas Armadas

http://www.abc.es/SysConfig/Images/abc/ico_MM_foros.gifEditorial: «Ejércitos ejemplares»

http://www.abc.es/SysConfig/Images/abc/ico_MM_foros.gif«En el Día de las Fuerzas Armadas», por Ángel Expósito

http://www.abc.es/SysConfig/Images/abc/ico_MM_nnrr.gifBadajoz se vuelca con los Ejércitos el Día de las Fuerzas Armadas

«En los cuarteles no habrá acción sindical»

—¿Está consultado con los Estados Mayores el anteproyecto de ley de derechos y deberes de los militares que prepara el Gobierno?

—Por supuesto que el texto pasó antes por los cuarteles generales y por este Estado Mayor, y por supuesto que respeta esos principios de disciplina, jerarquía, unidad y neutralidad, que son consustanciales a toda organización militar.

—¿Habrá urnas en los cuarteles?

—Lo que habrá es una adecuada representación de las asociaciones en el Consejo de Personal, pero no acción sindical, de acuerdo a los límites que estableció el Tribunal Constitucional en 2001. Por tanto, los representantes de las asociaciones no serán elegidos por sufragio, porque el Consejo no va a llevar a cabo procesos de negociación colectiva. Eso sí, la Ley va a establecer los cauces de participación de las asociaciones militares y va a crear el Observatorio de la Vida Militar, cuyos miembros serán elegidos por las Cortes.

ÁNGEL COLLADO | MADRID

En el Día de las Fuerzas Armadas, el jefe del Estado Mayor de la Defensa -representante más directo de las FAS, responsable de planear y dirigir todas las operaciones militares, en España y en el exterior-, el general del Aire José Julio Rodríguez (Orense, 1948), recuerda que los militares llevan dos años de recortes presupuestarios, asegura que en Afganistán mejora la situación y está convencido de que los españoles saben que su seguridad se empieza a construir allí, a miles de kilómetros. «Afganistán no puede volver a ser base de operaciones terroristas», advierte.

-¿Cómo está la moral de las Fuerzas Armadas en este momento de crisis económica y social?

-Es un momento difícil pero estoy convencido de que es muy alta porque todos sus miembros sienten el respaldo de la opinión pública, que reconoce la labor que realizan nuestros soldados. Todos nos sentimos orgullosos, y yo también como Jemad, al ver el reconocimiento que muchos institutos de opinión han hecho de que las FAS están entre las instituciones más valoradas por los españoles. Es una consecuencia lógica de que estamos integrados en la sociedad a la que servimos y también por nuestra participación en operaciones en el exterior, que es una labor reconocida por todos.

-¿Cómo se conjuga el afrontar el mayor esfuerzo de su historia en esas misiones en el exterior con los recortes presupuestarios en Defensa, de un 12% y un total de 940 millones?

-Las Fuerzas Armadas han hecho en los dos últimos años un esfuerzo de austeridad, de racionalización y de eficiencia en el gasto. Pero sobre todo hemos establecido una prioridad: la seguridad de nuestros soldados. Nuestra participación en las misiones internacionales está garantizada presupuestariamente con una partida específica, pero también con la dotación de los medios adecuados y con el entrenamiento de nuestras fuerzas.

-¿No peligra la operatividad con los recortes?

-No, porque no afectan a la seguridad de las tropas ni a los medios. Hemos dado prioridad al mantenimiento de nuestros sistemas de armas actuales y también tenemos garantizada la adquisición de los nuevos porque ya estaban contratados.

-¿Han dado ejemplo al resto de la Administración con sus planes de recorte en estos años?

-No pretendemos dar ejemplo. Nosotros tomamos nuestras medidas como consecuencia de los ajustes que hemos tenido que afrontar en 2009 y 2010, que seguiremos complementando. Como servidores públicos procuramos hacer más con menos, debemos priorizar y racionalizar el gasto.

-¿Cómo ha sentado en los Ejércitos la rebaja salarial que les va a aplicar el Gobierno como al resto de los empleados públicos?

-Las FAS no somos ajenas a los problemas de la sociedad y como servidores públicos somos los primeros que estamos dispuestos a arrimar el hombro y a apretarnos el cinturón.

-¿Estamos al límite de nuestras capacidades para sostener tropas en el exterior?

-Tenemos una capacidad de 7.700 soldados en despliegue sostenido para la participación en misiones, que es superior al porcentaje límite que establece la OTAN, que es el 8 por ciento de la capacidad de empleo de nuestras Fuerzas Armadas. Esto nos permite actuar en dos escenarios principales, tipo Afganistán o El Líbano, y en cuatro menores. Eso no quiere decir que lo vayamos a emplear, sino que tenemos esa capacidad.

-¿Cree que la opinión pública está informada y es consciente de la necesidad de tener casi 1.600 soldados destinados en la guerra de Afganistán?

-Yo creo que sí. Los estudios de opinión sostienen que la misión tiene apoyo y es comprendida. La ministra lo ha explicado varias veces en el Parlamento y en este Estado Mayor también se ha informado en repetidas ocasiones a los portavoces de Defensa. La población conoce la misión que allí se desarrolla y también sabe y comprende que nuestra seguridad se empieza a construir a miles de kilómetros de distancia. Por eso es fundamental que Afganistán no vuelva a convertirse en la base de operaciones de grupos terroristas que amenacen nuestra seguridad.

-¿Nuestras tropas saben que van a combatir?

-Saben que van a cumplir una misión de alto riesgo, una misión difícil, y para ello se les entrena y se les prepara. Y ellos son conscientes de que van convenientemente preparados y con un material adecuado, entre el que figuran los blindados con mayor protección antiminas que se pueden adquirir a día de hoy. En mis visitas allí detecto que están satisfechos con la misión y, cuando he ido a las unidades que aún no se han desplazado, he observado que están deseosas de hacerlo porque consideran que con ello prestan un servicio a España y a la comunidad internacional.

-¿Ha mejorado la situación con la ofensiva contra los talibanes que empezó en marzo?

-El objetivo de la operación era recuperar la iniciativa y minimizar el impacto de la insurgencia y se ha progresado. Hay que dar seguridad para poder luego reconstruir y dar apoyo a la gobernabilidad de ese país. Paso a paso se consiguen avances. No es lo mismo en una región que en otra. En el oeste es posible realizar más labores de desarrollo que en el este, donde el entorno de seguridad no se ha garantizado aún, pero hay que ir de hito en hito.

-¿En la zona de responsabilidad española, se garantiza ya el control de la «Ruta Litihum» frente a los ataques talibanes?

-Con el aumento de nuestro contingente, además del esfuerzo para formar a las fuerzas afganas, se han logrado avances significativos para garantizar la libre circulación en los pasos difíciles, como Sang Atesh o y Sabzak, que es donde la insurgencia ha colocado los artefactos explosivos contra contingentes de ISAF desplegados en aquella zona.

-¿Ha mejorado pues la seguridad en la zona porque ha mejorado el material o porque han cambiado las tácticas?

-En materia de seguridad hemos progresado en general, pero no sólo por los nuevos blindados, los 95 «Lince» o los 66 RG-31, sino también gracias a las lecciones aprendidas y a la aplicación de nuevos procedimientos. Casi el 80 por ciento de la seguridad frente a los llamados IED (artefactos explosivos) se consigue por medio de la instrucción, de la doctrina y de la inteligencia. El vehículo es sólo un instrumento pasivo.

-¿Es previsible que en los próximos meses haya que volver a reforzar el contingente?

-Mi opinión, que también comparte el mando supremo de la OTAN en Europa, es que la dimensión que tienen ahora las fuerzas de ISAF es suficiente para cualquier circunstancia, incluyendo unas posibles elecciones.

-¿Se atreve a dar un calendario de retirada?

-Yo hablaría de repliegue. Nuestro objetivo ahora es cumplir nuestra misión de dar seguridad y hacer posible que los afganos puedan gobernarse y garantizar su seguridad por sí solos. Para ello es fundamental que cuenten con un Ejército y una policía que puedan asumir esa responsabilidad. Eso tiene unos plazos establecidos que se irán alcanzando de forma gradual y por zonas.

-¿En el caso de la operación contra la piratería, cómo se garantiza que los soldados somalíes en formación no se pasen a la guerrilla o a las bandas?

-Lo que quiero destacar en esa misión es el liderazgo que ha ejercido España para el lanzamiento de Atalanta. Sin nuestro impulso y el de Francia no existiría una misión contra la piratería en Somalia. Y un paso más en ese empeño es atacar las raíces del problema en tierra con la formación de las fuerzas de seguridad del país. Tiene sus riesgos pero es fundamental para erradicar la piratería. La situación ha mejorado con la puesta en marcha de Atalanta porque antes uno de cada tres intentos acababa en secuestro y ahora sólo uno de cada seis. La clave es la labor en tierra.

-¿Qué va a ser del programa de renovación de los blindados del Ejército de Tierra, atascado en el Consejo de Ministros?

-Estamos en la fase de evaluación de las distintas ofertas por parte de la Secretaría de Estado de Defensa. En el caso de los 8x8 el calendario incluso se había adelantado porque pasó de ser en programa de desarrollo a otro de adquisición. En todo caso, es a la Secretaría de Estado a quien corresponde establecer los calendarios.

-¿Afecta la aplicación de la Carrera Militar a la vida diaria en los cuarteles o bases, hay malestar interno?

-El objetivo de la ley es mejorar la calidad profesional de nuestros militares. Tenemos ahora las Fuerzas Armadas mejor formadas de nuestra historia. La aplicación de la ley, que afecta a un colectivo muy variado, puede haber producido algunas disfunciones que se han procurado corregir.

Richardson dice que Franco tentó a Picasso para exponer en España

EL PAIS

Richardson dice que Franco tentó a Picasso para exponer en España

PATRICIA TUBELLA - Londres - 29/05/2010

Pablo Picasso, el militante comunista, héroe de la izquierda antifranquista, el autor de ese monumento contra la barbarie que es el Guernica, estuvo en conversaciones con el régimen de Franco para organizar una retrospectiva de su obra en el Madrid de 1956. Al parecer llegó a dejarse tentar, pero la filtración de esos contactos y las presiones de su propio círculo frustraron el proyecto. Así afirma el historiador británico John Richardson en el cuatro volumen de la biografía del pintor malagueño, cuyo episodio más controvertido revelaba ayer a The Guardian.

La noticia en otros webs

"En aquel momento, la idea de una retrospectiva en España era más importante para él que el Partido Comunista", afirma Richardson, integrante del círculo de amigos de Picasso entre las décadas de los cuarenta y los sesenta. El crítico de arte José María Moreno Galván, que ejerció de emisario, dio cuenta de las conversaciones con el artista al agregado cultural de la embajada española en París, José Luis Messía quien, según el relato, le espetó: "Qué pena que Lorca no esté vivo. Habríamos matado dos pájaros de un tiro".

El objetivo del régimen pasaba por destruir la figura de Picasso como icono antifranquista (convertirlo en un "traidor"), mientras en el ánimo del pintor pesaba su tremenda nostalgia de España. Ante lo avanzado de esos contactos, un grupo de personalidades del exilio español firmó una carta en la que pedía al artista que no expusiera en su tierra, tal como quedó recogido en el diario del escritor Jean Cocteau. Pero fue el propio Ministerio de Exteriores español, encargado de supervisar las conversaciones en coordinación con el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el que decidió suspenderlas una vez fueron filtradas a la prensa.

'Las Meninas' y España

El historiador Gijs van Hensberg, coautor del libro junto a Richardson, sugiere que las implicaciones de esa revelación van más allá del terreno político y permiten revisar también la obra de Picasso. Su trabajo más famoso de finales de los cincuenta, la versión de Las Meninas de Velázquez, evidencian que el artista volvía a acercarse a las fuentes del arte y la historia de España, señala su biógrafo. Esta obra se expone estos días en el marco de la exposición Picasso: Paz y Libertad, organizada por la galería Tate en Liverpool. Richardson, de 86 años, figura como comisario de la muestra Picasso, los años mediterráneos que se abre el 4 de junio.

El Rey, recibido con aplausos y vítores en su reaparición pública en Badajoz


La Reina sufrió un tropezón al subir a la tarima. - EFE.php

Doña Letizia, don Felipe, el Rey, la Reina, el presidente de la Junta de Extremadura y la ministra de Defensa.- EFE

EL PAIS

El Rey, recibido con aplausos y vítores en su reaparición pública en Badajoz

Don Juan Carlos, 21 días después de su operación, preside el acto central del Día de las Fuerzas Armadas

MIGUEL GONZÁLEZ | Badajoz 30/05/2010



Pasadas las doce del mediodía ha llegado el Rey, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, a la rotonda José Luis Herrera Pombo de Badajoz, donde se celebra el homenaje a la bandera que constituye el acto central del Día de las Fuerzas Armadas.Don Juan Carlos, que aparecía por primera vez en público desde su intervención quirúrgica el pasado 8 de mayo, ha sido recibido con aplausos y vítores por las miles de personas congregadas en la plaza y calles adyacentes.

El Rey, con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, ha cubierto a pie y con buen paso los alrededor de 80 metros distantes de la tribuna. Haciendo gala de su buen estado de salud, incluso ha tenido reflejos para sujetar a doña Sofia e impedir que cayera cuando tropezó con la alfombra del podio donde escucharon el himno nacional.
Los aplausos a los Reyes han contrastado con los pitos y abucheos que recibieron momentos antes de su llegada el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y también, aunque en menor medida, la ministra de Defensa, Carme Chacón.
El evento ha comenzado con el salto de un equipo de paracaidistas del Ejército de Tierra desde un avión con la bandera española, que fue izada en la plaza. También han estado presentes las enseñas históricas de algunas unidades, entre ellas las del Regimiento Inmemorial del Rey, el Regimiento Real de Artillería, el Regimiento de Infantería de Saboya y el Regimiento de Caballería de Dragones de Numancia.
Al finalizar el acto castrense, los Reyes y los Príncipes han asistido a la recepción que se ofrece tradicionalmente a las autoridades civiles y militares. Don Juan Carlos fue intervenido quirúrgicamente el 8 de mayo para la extirpación de un nódulo pulmonar que resultó benigno, yrecibió el alta hospitalaria el día 11 en el Hospital Clínic de Barcelona.
El monarca permaneció en la ciudad condal para recuperarse de la operación en el centro médico privado Clínica Planas, donde se somete a exámenes de salud periódicos. Finalmente, don Juan Carlos regresó a Madrid el pasado día 21. Esa tarde, retomó la actividad oficial, pues los médicos le autorizaron a trabajar en su despacho, y recibió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Desde entonces, el príncipe Felipe le ha representado en algunos actos oficiales fuera del Palacio de la Zarzuela.

Abucheos para Chacón en el Día de las Fuerzas Armadas

VIDEO - AGENCIA ATLAS - 30-05-2010
La ministra de Defensa, Carme Chacón, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, han recibido una sonora pitada a su llegada a la plaza en la que los Reyes han presidido el desfile con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.

29 de mayo de 2010

El horario europeo, 'más necesario que nunca'

EL MUNDO

Recuerdan que España tenía "horarios racionales" hasta 1930

El horario europeo, 'más necesario que nunca'

 La Comisión para la Racionalización de Horarios: 'Hay que optimizar el tiempo'
 "Ni Portugal, Italia o Grecia tienen nuestro desorden de horarios", sostienen
 Recuerdan que España tenía "horarios racionales" hasta 1930
 Los países con jornadas más cortas tienen mejores ratios de productividad
Actualizado sábado 29/05/2010 09:09


Fermín Elizari
Madrid.- Cuántas veces se han escuchado en los últimos meses expresiones del tipo 'hay que arrimar el hombro', 'hay que trabajar más por menos' o 'de ésta sólo salimos metiendo más horas'. Los principales líderes políticos y empresariales abogan por aumentar la carga de trabajo para salir de la crisis, pero en este maremagnum de propuestas ha surgido una que ha roto todos estos esquemas: una iniciativa del Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) que quiere reducir la jornada laboral.
Gemma Zabaleta, consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Ejecutivo de Patxi López, anunció la pasada semana en rueda de prensaque quieren acabar con el modelo de horario partido que rige a las empresas del Estado. Así, reveló que trabajan en implantar un proyecto piloto en una gran compañía con el que cambiar "de hábitos y de cultura", reduciendo el descanso para comer para que el trabajador entre las ocho y las nueve de la mañana a trabajar y salga entre las cinco y las seis de la tarde.
Pero, ¿es necesario un cambio cultural de este calado cuando la economía no termina de recuperarse? Para Ignacio Buqueras y Bach, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y su Normalización con los demás países de la Unión Europea, es más que positivo. "Es la gran asignatura pendiente de España", afirma.
"A grandes males, grandes remedios", comenta Buqueras y Bach, que considera que la situación es propicia para que se recapacite. "La conciliación laboral es más necesaria en estos momentos que en épocas de bonanza. Hay que optimizar el tiempo más que nunca, hay que ser eficientes", señala.
"Para ello son imprescindibles unos horarios humanos, racionales y europeos", prosigue, quien defiende a capa y espada "regla de los tres ochos" (ocho horas de trabajo, ocho de tiempo libre y ocho de descanso).
Menor descanso, menor rendimiento
En vez de las preconadas ocho horas laborales, la realidad refleja que al final son diez horas las que el trabajador vasco emplea de media en el puesto de trabajo, según datos de la CAV. "Ello conlleva que el tiempo dedicado a la familia o a uno mismo se alargue hasta la medianoche, con la consiguiente reducción de horas de descanso y, por tanto, con un menor rendimiento en el trabajo", destacó Gemma Zabaleta en rueda de prensa.
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales detalló que en Euskadi se trabajan 232 horas al año más que en Europa. "Pero sin embargo se produce la mitad", expuso. "Los países europeos con jornadas más cortas como Holanda, Bélgica o Alemania, tienen mayor productividad por hora trabajada", señaló, para demandar la reducción de la brecha entre el turno de la mañana y el de la tarde.
Unos hábitos horarios que provocan, según Ignacio Buqueras y Bach, que los ciudadanos españoles duerman una media de 52 minutos menos que el resto de europeos. "Y ello conlleva que, a pesar de que seamos los que trabajamos más horas de todos, estemos a la cola en término de productividad y en cabeza en absentismo laboral y siniestralidad", denuncia.
Y pone como ejemplo la programación de los programas de televisión: "El programa '59 segundos' termina a la una y media o dos de la madrugada. Ya me dirás qué grado de productividad va a tener a las ocho de la mañana el trabajador que vio todo el programa".
Unos horarios de los años 30
El horario de trabajo que tiene España no lo tiene ningún otro país europeo, sostiene Buqueras y Bach. "Ni Portugal, Italia o Grecia, que tienen las mismas horas de sol que nosotros, tienen nuestro desorden de horarios", defiende. "El almuerzo es entre las doce y la una del mediodía, y se cena no más allá de las ocho de la tarde. O lo que es lo mismo, horarios racionales que tuvo España hasta los años 30/40 del pasado siglo", destaca.
En aquella época había unos altos niveles de pobreza, ante lo que se extendió el pluriempleo en las familias, y con él cambiaron los horarios, explica el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles.
"Si queremos ser más competitivos, tenemos que reducir la jornada laboral, trabajar por objetivos, acabar con la cultura del 'estar en el curro', que es diferente que la cultura del trabajar, así como motivar más a las personas, porque al final este modelo resulta ser más rentable", afirma Ignacio Buqueras y Bach. "Cuando viajas a otro país y dices que tienes jornadas laborales de once horas, en seguida piensan 'qué poco organizado y eficiente es este tipo'", concluye.

Academia en la selva - Instructores españoles para el Ejército somalí

ABC

Academia en la selva

EDUARDO S. MOLANO

Sábado , 29-05-10


Ni siquiera saben cómo sujetar su fusil, pero están llamados a convertirse en la elite del Ejército del Gobierno de transición que trata de pacificar Somalia. Desde el pasado martes, un grupo de militares españoles entrena en la vecina Uganda a los soldados que tendrán que hacer frente a los rebeldes islamistas que operan por todo su país. Tras el fracaso de los cursos programados anteriormente por la Legión Extranjera francesa y el Ejército estadounidense, los militares españoles se disponen a formar y adiestrar para el combate a la nueva guardia pretoriana somalí. «Pese a su aspecto débil, cualquiera de estos soldados es capaz de aguantar varias horas bajo al sol, mientras que los más expertos militares europeos desfallecerían en tan sólo unos minutos», asegura el teniente Diego Álvarez, encargado de la instrucción de los nuevos soldados, en un reportaje que publicamos en páginas interiores. Desde 1991, el conflicto de Somalia se ha cobrado la vida de al menos un millón de personas y provocado el éxodo de miles de refugiados. «Esta región presenta unos embriones que se han ido desarrollando gracias a los tentáculos del terrorismo islamista, pero que todavía estamos a tiempo de controlar, señala en ABC Ricardo González Elul, coronel jefe de la misión europea. Arriba, militares españoles, junto a un grupo de soldados somalíes en la selva del suroeste de Uganda. -Internacional


Instructores españoles para el Ejército somalí

38 militares españolas adiestran, desde el pasado martes, a decenas de reclutas somalíes para formar la élite armada del Gobierno de Transición Federal de Somalia

«Aquí hay un embrión del terror islamista»

EDUARDO S. MOLANO | BIHANGA (UGANDA)


Amparados bajo el anonimato que proporciona la selva del suroeste de Uganda, treinta y ocho militares españoles instruyen, desde el pasado martes, a decenas de somalíes destinados a convertirse en la élite armada del Gobierno de Transición Federal. Una misión europea -denominada EUTM-Somalia-, de la que formarán parte 141 soldados de 14 nacionalidades diferentes, y que abrió esta semana sus puertas a ABC.
Como señala a este diario el comandante español Carlos Asensi, «durante el próximo año, al menos dos mil militares seleccionados por el Gobierno de Mogadiscio serán entrenados en el campamento de Bihanga bajo la coordinación del cuartel general de Kampala; tras haber superado una formación básica proporcionada por el Ejército de Uganda».
Crear estructuras
Para el comandante, el principal objetivo de la misión es «crear unas estructuras militares eficaces que permitan la pacificación de Somalia y lograr así la expulsión de los rebeldes islamistas que operan en el país».
Una misión que se desarrollará en dos periodos consecutivos de formación, con una duración de seis meses cada uno, y en el que los militares somalíes serán adiestrados para las clases de oficiales, suboficiales y tropa.
Sin embargo y pese a que, sobre el papel, la totalidad de los reclutas deben contar con experiencia en combate, no resulta extraño observar cómo algunos de ellos desconocen incluso la forma correcta de sujetar un fusil o protegerse del fuego enemigo.
De igual modo, otros muchos deben hacer frente al deficiente equipamiento -como la sustitución de botas de combate por simples borceguíes de agua- cedido por el Ejército ugandés.
«El mayor problema que nos encontramos a la hora de entrenar a los somalíes es su falta de homogeneidad, así como una deficiente preparación previa», se lamenta el teniente Diego Álvarez, jefe del equipo número cinco. «Por ello -señala el teniente- nuestra principal meta es que esa pirámide militar a la que aspira convertirse todo regimiento tenga la mayor base posible».
En los próximos meses, Álvarez y su equipo deberán adiestrar a esta nueva guardia pretoriana somalí -tras el fracaso de operaciones similares por parte de la Legión Extranjera francesa y el Ejército estadounidense- en diversas técnicas especializadas como la detección de artefactos explosivos o el combate en escenarios urbanos, en unos pelotones formados por alrededor de siete integrantes.
«Que su falta de preparación no te confunda -advierte el teniente español-; pese a su aspecto débil, cualquiera de estos somalíes es capaz de aguantar varias horas bajo el sol, mientras que los más experimentados militares europeos desfallecería en tan sólo unos minutos».
Ocho horas
Durante el próximo año, el trato humano de estos instructores europeos con sus «alumnos» quedará limitado a las ocho horas diarias de entrenamiento, por lo que todos estos somalíes deberán convivir en las «manyattas» -residencias o poblados- de los militares ugandeses.
Un periodo en el que su sueldo -apenas cien dólares al mes- será retenido por la Unión Europea para ser entregado una vez acabado el adiestramiento. Es una medida que busca impedir futuras deserciones.
Como reitera el coronel ugandés al mando del campamento de Bihanga, Winston Byaruhanga, «la mayor diferencia con operaciones pasadas es el compromiso por parte de la comunidad internacional con el Gobierno de Mogadiscio en mantener unido a este grupo de entrenamiento una vez que regrese a Somalia. En este caso, no sólo se trata de instruir a estos soldados, sino en mantener una serie de estructuras a las que se puedan acoger para gozar de una vida digna».
Sin embargo, y al margen de tretas económicas, la dificultad de comunicación se presenta como uno de los grandes problemas operativos de esta misión, al no disponer ningún militar del contingente europeo de la fluidez necesaria para expresarse en somalí o en árabe.
«De largo, el principal problema que tenemos en estos primeros días de aclimatación es el idioma», afirma el instructor ugandés Milton Opoka, obligado constantemente a intercambiar inglés y swahili, dependiendo de a quién se dirija.
Precisamente, en el caso del grupo español, es uno de los propios reclutas -Abduhalli Ibrahim Aden- quien ejerce en estos primeros días de improvisado intérprete con el resto de compañeros, ante la ausencia del traductor oficial.
El intérprete africano
Pero al margen de sus virtudes idiomáticas, a sus 28 años, este intérprete africano ejemplifica la realidad de un conflicto -el de Somalia- que desde 1991 se ha cobrado la vida de al menos un millón de personas.
En la actualidad, la mujer de Ibrahim Aden y sus tres hijos malviven en el campo de refugiados keniano de Dadaab, mientras el resto de su familia se encuentra en una de las zonas controladas por los rebeldes islamistas de Al Shabab. Un drama personal que, sin embargo, no le impide agradecer al contingente español esta «oportunidad de convertirse en un líder del mañana y contribuir a la reconstrucción de su país. Eso sí, siempre que todos recibamos el dinero prometido».