28 de mayo de 2008

Los inmigrantes eligen el castellano

ABC - 28/05/08

Los inmigrantes eligen el castellano

NATALIA ARAGUÁS. BARCELONA.
Pese a las múltiples campañas de la Generalitat para promover el catalán entre los inmigrantes, éstos siguen adoptando de forma mayoritaria el castellano. Así lo recoge un reciente estudio de la Fundación Jaume Bofill,que señala que un 55% de los hogares de inmigrantes tiene como lengua habitual el español, frente al 6% del catalán. De entrada, casi la mitad de los entrevistados (45,9%) reconoce el español como lengua propia, a causa del origen latinoamericano de gran parte de ellos. El segundo grupo lingüístico más numeroso es el árabe (20,9%), seguido del bereber (3,4%) y el francés o inglés (4,4%). Sólo un 1,6% se identifica con el catalán.
En general, los inmigrantes mantienen su lengua y la trasmiten a sus hijos. Precisamente son los castellano-hablantes los que en mayor proporción conservan el idioma de origen con su descendencia, en un 93%, frente al 4,4% del colectivo que también les introduce al catalán. Un 12% de los procedentes de otros ámbitos lingüísticos habla con sus hijos en castellano.
De cara a relacionarse con la sociedad de acogida, el español predomina entre los que aterrizan en Cataluña. Los inmigrantes no ven al catalán «como una necesidad a la hora de desenvolverse», explica la socióloga Elena Sintes, autora del apartado lingüístico del informe. Según Sintes, las nuevas olas migratorias repiten el patrón de los que llegaron a Cataluña en los años 60 y 70 procedentes del resto del Estado. Es decir, aprenden catalán cuando lo perciben como algo útil, que suele coincidir con el momento de promocionarse en el trabajo.
De acuerdo con el estudio, sólo un 1,7% de los encuestados asegura no tener ningún tipo de conocimiento de español. Se trata sobre todo de mujeres del Magreb y del resto de Europa, sin estudios y dedicadas a tareas domésticas. En el caso del catalán, el porcentaje asciende al 19,8%. Tres cuartas partes de los inmigrantes pueden hablar y escribir en castellano, el 17,3% lo habla pero no lo escribe y sólo el 5,3% lo entiende pero no lo habla. El nivel de conocimiento del catalán es mucho más bajo: el 12,7% sólo lo habla, el mismo porcentaje que quienes lo escriben.
Con los años, las habilidades lingüísticas mejoran, sobre todo en el caso del castellano. Según anota el informe, para desenvolverse en este idioma es necesario al menos hablarlo y leerlo, mientras que en catalán a los inmigrantes les basta con entenderlo y, como mucho, poder acceder a la información. En conclusión, las habilidades que requiere un aprendizaje formal (lectura y escritura) en catalán no se desarrollan.
Las personas con más conocimiento del catalán provienen de la Unión Europea: un 39,3% lo habla y un 26,9% también lo escribe. Los que presentan más dificultades proceden de Marruecos, Asia Central y Oceanía, con un 32,8% y un 52,1% que no lo entiende. Respecto a los latinoamericanos, son los que más lo comprenden y, sin embargo, los menos activos en hablarlo y escribirlo. «La mayoría de los inmigrantes trabaja muchas horas», explica Sintes. «Aprender un didioma supone un sobresfuerzo; aprender dos, aún más si no les es necesario». Con todo, factores como el entorno lingüístico y la calificación profesional son determinantes.
«Por favor, en catalán»
En definitiva, en el momento de escoger lengua los inmigrantes no hacen sino reflejar «la situación lingüística de la calle». Con el fin de convertir al catalán en imprescindible para su día a día, la Generalitat, a través del Consorcio para la Normalización Lingüística, junto con la Fundación Jaume Bofill y la Plataforma per la Llengua ha presentado este mismo mes la campaña «Si us plau, parla´m en català». El objetivo: animar a los catalano-hablantes a que no cambien de lengua cuando un inmigrante se dirija a ellos.