30 de septiembre de 2013

Rechazo generalizado

EDITORIAL

Rechazo generalizado

La falta de alternativa y una mala gestión política explican la oposición a la reforma de las pensiones

El anteproyecto de reforma del sistema de pensiones aprobado el viernes está marcado sin remedio por una preparación política muy deficiente y una explicación a la ciudadanía que prácticamente no ha existido. Es evidente que el sistema español de pensiones tiene que ser reformado (con independencia de que lo exija con mayor o menor severidad la Comisión Europea) porque están fallando los dos pilares básicos del mismo, a saber, la relación entre pensionistas y cotizantes, en constante deterioro, y la vida media de los españoles después de la jubilación. Ambas circunstancias, al margen del desempleo generado por la crisis, ponen en peligro la viabilidad del sistema de reparto a medio plazo.
Los sindicatos y los empresarios representados en el Consejo Económico y Social (CES) han rechazado el anteproyecto, basado en el dictamen de una comisión de expertos, sobre la base de que el nuevo sistema corregido impondrá a los pensionistas pérdidas importantes de poder adquisitivo, debido fundamentalmente a que desvincula la actualización anual de las pensiones del IPC y lo sustituye por una fórmula probablemente arbitraria (actualización mínima del 0,25% durante los años de crisis y techo del IPC más el 0,25% durante los prósperos). El argumento del CES es correcto, claro, pero es que en ausencia de un flujo de ingresos creciente o compensado por vías presupuestarias, la pérdida de poder adquisitivo es inevitable.
Y es aquí donde aparece la debilidad política de la reforma del Gobierno. En vez de encargar un informe a un grupo cerrado de expertos —informe que no es desdeñable, aunque su texto resulte poco didáctico— debería haber orquestado un debate público, abierto, quizá con un Libro Blanco que recogiera la opinión mayoritaria de la sociedad; y tendría que haber instado, también con fines didácticos, respuestas a cuestiones básicas como las posibilidades reales de elevar los ingresos del sistema, aunque fuera para descartarlas por sus consecuencias sobre el empleo, o explorar la vía de la aportación presupuestaria.
Así que el Gobierno se encuentra con una repulsa social cerrada —los empresarios se han unido, en el CES, al rechazo del proyecto—, a la oposición política en contra y a la ciudadanía en actitud de rechazo; hay que explicar las cosas muy bien para que se entienda que las pensiones, aunque respondan a la lógica de un sistema de reparto, van a perder poder adquisitivo en una cuantía sustancial mientras se inyectan miles de millones a un sistema financiero que no acaba de restablecer el crédito.
Incluso, como respuesta temerosa al rechazo del anteproyecto, se pretende sondear la hipótesis de elevar los ingresos propios mediante una subida de las bases máximas de cotización. Una rectificación sobre la que el Gobierno debería reflexionar y calcular mucho. Porque en las bases máximas es donde se advierte la distancia máxima entre lo aportado al sistema y lo percibido como pensión. Y, en todo caso, probablemente tampoco generaría los recursos suficientes para tapar la brecha.

La Casa Real recibirá un 2% menos

La Casa Real recibirá un 2% menos

El Monarca administrará un presupuesto de 7,77 millones

Rajoy y su Gobierno se congelan el sueldo por cuarto año consecutivo

La reina, los príncipes y las infantas, tras visitar al rey en el hospital. / KIKO HUESCA (EFE)
El presupuesto de la Casa del Rey para 2014 ascenderá a 7,77 millones de euros frente a los 7,93 millones del ejercicio anterior, es decir, 158.670 euros menos, lo que supone un descenso del 2%, según se consigna en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), que ha llegado hoy al Congreso de los Diputados.

Este es el cuarto año consecutivo en que se propone rebajar la partida destinada a la Casa
de Su Majestad, que en 2010 ya se había congelado en los 8,9 millones de euros. En 2011, el presupuesto de la Casa se recortó un 5,2%; en  2012, un 2% y para 2013 un 4%. Este ejercicio fue el primer ejercicio en que el presupuesto de la Casa se situó en una cantidad inferior a la que venía recibiendo desde 2006, que superaba siempre los ocho millones de euros.
El artículo 65 de la Constitución establece que el jefe del Estado dispone anualmente de "una cantidad global para sostenimiento de su familia y de su Casa, y distribuye libremente la misma", razón por la que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2014 sólo figura
el monto global de la asignación para el Monarca.
De la partida que recibe y distribuye el Rey, Don Juan Carlos calcula su sueldo tomando como base su declaración de la renta correspondiente a 1987, a la que aplica el aumento, descenso o congelación que establecen anualmente los PGE para las retribuciones de los altos cargos del sector público. En 2013, don Juan Carlos tuvo un sueldo de 292.752 euros brutos al año y el Príncipe, exactamente la mitad, 146.375,5 euros.

Rajoy y el Gobierno

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, percibirá en 2014 un total de 78.185,04 euros en concepto de retribución, lo que supone un sueldo  bruto mensual de 6.515,42 euros, el mismo que percibe este año y que ya estuvo cobrando su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, desde 2010, según la Ley de PGE, donde se congelan por cuarto año consecutivo las retribuciones de los miembros del Ejecutivo.

Hasta mayo de 2010, el jefe del Ejecutivo tenía asignado una retribución anual de 91.982,4 euros, la misma cuantía desde 2008. En aquella ocasión se introdujo un recorte del 15% y, desde entonces, se ha mantenido sin variación. El resto de miembros del Ejecutivo también verán congelado su salario en 2014. Así, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, recibirá un sueldo anual de 73.486,3 euros (6.123,8 euros al mes), mientras que los ministros ganarán 68.981,8 euros (5.748,4 euros mensuales).
En lo que se refiere a los secretarios de Estado y asimilados, el sueldo base para este 2014 se ha calculado en 12.990,7 euros, a lo que se añade un complemento de destino de 21.115,9 y uno específico de 32.948,6 euros. El total, el mismo que rige desde mayo de 2010, alcanza los 67.055,3 euros, a los que se suman dos pagas extraordinarias de 655,84 euros más la cuota correspondiente del complemento de destino. Los subsecretarios mantienen una retribución global de 59.451,3euros anuales y los directores generales y asimilados cobrarán 50.832,3, en ambos casos incluyendo sueldo y complementos y añadiendo dos pagas extra de algo más de 700 euros. También permanecen sin variación las retribuciones del presidente del Consejo Económico y Social (CES), fijada en 85.004,28 euros, y del presidente del Consejo de Estado (77.808,96 euros) y sus consejeros (más de 70.000 euros).

Todos estos sueldos están muy por debajo de las retribuciones que percibirán los presidentes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (130.152,62 euros), del Tribunal constitucional (129.271,4 euros) y del Tribunal de Cuentas (112.578,3 euros).

En el presupuesto del Ministerio de la Presidencia se indica que la dotación prevista para los expresidentes del Gobierno se mantiene en los 298.320 euros, por lo que cada uno de los expresidentes (Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez
Zapatero) percibirá unos 75.000 euros al año.  La cantidad asignada a cada expresidente fue mayor en el ejercicio presupuestario de 2011, en el que sólo había cuatro expresidentes --aún
vivía Leopoldo Calvo Sotelo-- y Zapatero todavía estaba en el poder. Aquel año esta partida llegó a sumar 360.620 euros. Entonces, cada uno de ellos llegó a contar con cerca de 80.000 euros, cifra que había alcanzado los 90.000 en 2010.

La pensiones suben en 2014 un 0,25% y anticipan pérdida de poder adquisitivo

LAS CUENTAS DEL ESTADO

La pensiones suben en 2014 un 0,25% y anticipan pérdida de poder adquisitivo

El porcentaje es el mínimo previsto dentro de la reforma, que aún debe ser aprobada

Las cotizaciones de los sueldos más altos suben un 5%

Las pensiones contributivas subirán un 0,25% en 2014, según el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, que este lunes se presenta en el Congreso de los Diputados.Este incremento es el mínimo que prevé la reforma de pensiones cuyo anteproyecto de ley aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes y que, por tanto, todavía no está en vigor, aunque el Ejecutivo prevé que ya esté en marcha en enero.
"Las pensiones contributivas tienen consignado un crédito para 2014 de 112.102,61 millones de euros, un 5,4% más que en 2013, estimado en función del incremento del colectivo de pensionistas y de la variación de la pensión media y de una revalorización de un 0,25%", afirman los presupuestos. Sumando prestaciones contributivas y no contributivas, el gasto destinado por la Seguridad Social será de 127.483,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,9%.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha admitido que "hay margen" para la negociación parlamentaria de la reforma, lo que podría modificar el mínimo incremento ahora previsto. Pero de confirmarse ese 0,25%, lo más probable es que los pensionistas empiecen a perder poder adquisitivo ya el próximo año.
El Gobierno no establece previsiones de inflación, pero en el programa de estabilidad el Ministerio de Economía pronostica un deflactor del consumo privado en el PIB, que puede utilizarse como aproximación, del 1,5%. El  cálculo arrojaría una pérdida de poder adquisitivo de 1,25 puntos porcentuales, y ese sería una estimación conservadora. La inflación bordea ahora el 0% por el fin del efecto de la subida del IVA en el IPC, pero la subida anual media desde que España está en la zona euro ronda el 3%.
La reforma plantea sustituir el sistema vigente, que corre paralela al IPC, elaborada por un comité de expertos, que vincula las subidas de las pensiones a los ingresos (cotizaciones) y gastos (pensiones) del sistema. A ese índice el Gobierno ha incorporado dos topes: un suelo (una subida del 0,25%) en el caso de que la fórmula refleje que los ingresos no son suficientes para financiar los gastos; y un techo (inflación más 0,25%), para cuando el sistema arroje superávit.
El proyecto que el Gobierno ha llevado al Congreso tiene dos patas: cambiar la fórmula de actualización anual de las pensiones, ligada ahora al IPC, y relacionar la cuantía de la pensión con un nueva variable, la esperanza de vida a los 67 años. Ambas propuestas confluyen en el mismo objetivo, frenar el aumento del gasto en pensiones.
Los pensionistas son uno de los colectivos afectados por los ajustesderivados del recorte del déficit. Así, primero vieron congelada su pensión en 2011, aunque luego se revalorizaron, y volvieron a quedarse como estaban en este 2012, salvo en el caso de las prestaciones de menos de 1.000 euros al mes.

Base de cotización

En el capítulo de ingresos, hay otra novedad importante en los presupuestos de 2014. La base máximas de cotización subirán un 5%, es decir, pasan de 3.425,7 euros mensuales a 3.596,9. De esta forma, sube lo que pagan a la Seguridad Social los sueldos más altos. Esta medida ya fue tomada en 2012, y por ello, el Gobierno calculó que aumentaba la recaudación unos 600 millones
A pesar de este incremento, el Ejecutivo espera una caída de ingresos por cuotas de los trabajadores del 3,9%, y una bajada conjunta de ingresos no financieros del 4,8%.
El gasto presupuestado para la política de pensiones en 2014 asciende a 127.484 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,9% respecto a 2013. El grueso son los 112.103 millones de euros para pensiones contributivas, con un crecimiento del 5,4%, por el incremento del colectivo de pensionistas, la variación de la pensión media y una revalorización del 0,25%.
Para el año 2014, las aportaciones del Estado para la financiación de los complementos para pensiones mínimas ascienden a 7.633 millones, incluidos los gastos de gestión.
La dotación para los programas de pensiones de clases pasivas es de 12.383,25 millones de euros. En cuanto a las pensiones no contributivas el crédito previsto asciende a 2.166,14 millones de euros.