2 de julio de 2008
Ibarretxe también impone el euskera en los comércios
ABC - 2/7/2008
Ibarretxe también impone el euskera en los comercios
M. LUISA G. FRANCO
BILBAO. El Gobierno vasco sorprendió ayer a la oposición con la aprobación de un decreto sobre los derechos lingüísticos de los consumidores y usuarios que obliga a los comercios a disponer de personal que pueda dirigirse a los ciudadanos en euskera. El decreto -cuyo contenido íntegro será presentado hoy públicamente y todavía no conocía ayer la oposición- prevé sanciones para quienes incumplan las directrices del Ejecutivo de Ibarretxe en este asunto, que establece además otras obligaciones a los comerciantes, como el etiquetado y la rotulación en euskera.
El parlamentario del PP vasco Iñaki Oyarzabal explicó ayer a ABC que lo que el gobierno vasco ha convertido en obligatorio es, básicamente, lo mismo que había introducido como recomendación en la Ley de actividad comercial la pasada legislatura.
Según denunció entonces el PP vasco, Ibarretxe y sus socios habían copiado disposiciones de imposición lingüística que se habían aprobado en Cataluña para el catalán, con el agravante de que más de la mitad de los vascos desconocen el euskera.
Oyarzabal calificó ayer de imposición lingüística el decreto, que incorpora exigencias a los comercios que, para los populares, vulneran derechos individuales además de afectar a la libertad empresarial.
El PP va a presentar una iniciativa en la Cámara de Vitoria para que se retire un decreto que entiende que interfiere en el ámbito de la empresa privada y que perjudica a la lengua que se quiere impulsar, al provocar el rechazo social.
En el País Vasco hay zonas donde no se habla euskera en absoluto, como la mayoría de los barrios comerciales de Bilbao o Vitoria. Para los populares vascos, el decreto hecho público ayer por el Gobierno vasco introduce otro factor de división en la sociedad vasca, en un momento en el que no hay ninguna necesidad de incidir en las fracturas sociales.
El decreto sobre los derechos lingüísticos de consumidores y usuarios aprobado ayer por el Ejecutivo vasco establece un plazo de uno a cuatro años para cumplir la obligación de tener personal que domine el euskera, en función del tamaño del comercio, y contempla sanciones para quienes no lo cumplan.
La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, explicó que el Gobierno vasco ofrecerá ayudas a los comercios para que puedan ir adaptándose de forma progresiva al decreto.
Las nuevas normas suponen un desarrollo del Estatuto de los consumidores y usuarias y -según el Gobierno vasco- «materializan el derecho que tienen las personas a recibir en euskera y castellano la información sobre bienes y servicios, así como a utilizar cualquiera de las lenguas oficiales en sus relaciones con empresas o establecimientos».
El Gobierno vasco aprobó también ayer un plan de Normalización lingüística del uso del euskera en la Administración para el periodo 2008-2012, cuyo contenido también será presentado en los próximos días. El objetivo declarado por el equipo de Ibarretxe es que la lengua vasca se convierta en lengua habitual de trabajo en todos los niveles de la administración.
Ibarretxe también impone el euskera en los comercios
M. LUISA G. FRANCO
BILBAO. El Gobierno vasco sorprendió ayer a la oposición con la aprobación de un decreto sobre los derechos lingüísticos de los consumidores y usuarios que obliga a los comercios a disponer de personal que pueda dirigirse a los ciudadanos en euskera. El decreto -cuyo contenido íntegro será presentado hoy públicamente y todavía no conocía ayer la oposición- prevé sanciones para quienes incumplan las directrices del Ejecutivo de Ibarretxe en este asunto, que establece además otras obligaciones a los comerciantes, como el etiquetado y la rotulación en euskera.
El parlamentario del PP vasco Iñaki Oyarzabal explicó ayer a ABC que lo que el gobierno vasco ha convertido en obligatorio es, básicamente, lo mismo que había introducido como recomendación en la Ley de actividad comercial la pasada legislatura.
Según denunció entonces el PP vasco, Ibarretxe y sus socios habían copiado disposiciones de imposición lingüística que se habían aprobado en Cataluña para el catalán, con el agravante de que más de la mitad de los vascos desconocen el euskera.
Oyarzabal calificó ayer de imposición lingüística el decreto, que incorpora exigencias a los comercios que, para los populares, vulneran derechos individuales además de afectar a la libertad empresarial.
El PP va a presentar una iniciativa en la Cámara de Vitoria para que se retire un decreto que entiende que interfiere en el ámbito de la empresa privada y que perjudica a la lengua que se quiere impulsar, al provocar el rechazo social.
En el País Vasco hay zonas donde no se habla euskera en absoluto, como la mayoría de los barrios comerciales de Bilbao o Vitoria. Para los populares vascos, el decreto hecho público ayer por el Gobierno vasco introduce otro factor de división en la sociedad vasca, en un momento en el que no hay ninguna necesidad de incidir en las fracturas sociales.
El decreto sobre los derechos lingüísticos de consumidores y usuarios aprobado ayer por el Ejecutivo vasco establece un plazo de uno a cuatro años para cumplir la obligación de tener personal que domine el euskera, en función del tamaño del comercio, y contempla sanciones para quienes no lo cumplan.
La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, explicó que el Gobierno vasco ofrecerá ayudas a los comercios para que puedan ir adaptándose de forma progresiva al decreto.
Las nuevas normas suponen un desarrollo del Estatuto de los consumidores y usuarias y -según el Gobierno vasco- «materializan el derecho que tienen las personas a recibir en euskera y castellano la información sobre bienes y servicios, así como a utilizar cualquiera de las lenguas oficiales en sus relaciones con empresas o establecimientos».
El Gobierno vasco aprobó también ayer un plan de Normalización lingüística del uso del euskera en la Administración para el periodo 2008-2012, cuyo contenido también será presentado en los próximos días. El objetivo declarado por el equipo de Ibarretxe es que la lengua vasca se convierta en lengua habitual de trabajo en todos los niveles de la administración.