14 de julio de 2008

El Rey saudí invita a dialogar en Madrid a todas las religiones

ABC - 14/07/08

El Rey saudí invita a dialogar en Madrid a todas las religiones

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS
MADRID. La idea de buscar el acercamiento y la paz entre las distintas religiones del mundo a través del diálogo -algo así como la versión islámica de la Alianza de las Civilizaciones- es un viejo deseo del Rey Abdulá de Arabia Saudí, precisamente uno de los países más marcados por la religión islámica. Y es que este Monarca, que ostenta también el título de Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, considera que, según el Islam, la diversidad de razas, culturas y religiones es una voluntad divina, pero esta diversidad no debería ser motivo de divergencias entre pueblos, sino un aliciente para que se conozcan y cooperen en la búsqueda del bien común.
Abdulá ya había compartido este proyecto con Su Majestad el Rey durante la visita que Don Juan Carlos realizó a Oriente en mayo y, finalmente, el deseo de Abdulá se ha plasmado en una Conferencia Mundial para el Diálogo, convocada por la Liga del Mundo Islámico, que se celebrará esta semana en un hotel de Madrid y que el próximo miércoles inaugurarán en el Palacio de El Pardo los dos Monarcas: Don Juan Carlos y Abdulá.
Una cita sin precedentes
Si finalmente acuden a la cita todos los invitados convocados, es muy probable que nunca se hayan reunido en Madrid representantes de tantas religiones distintas. Y es que, además de las tres principales religiones monoteístas -cristianismo, islamismo y judaísmo-, han sido invitadas a la cita las distintas filosofías y creencias orientales, como hindúes, budistas, sintoístas y confucianos. Aunque por parte de la Conferencia Episcopal Española había sido invitado el cardenal Antonio María Rouco Varela, el arzobispo no podrá asistir a la Conferencia, ya que se encuentra de viaje en Australia, y todavía no se ha confirmado quién representará en este foro a la Iglesia española.
Una de las cuestiones que los convocantes de la conferencia han querido dejar clara es que el diálogo «no pretende unificar las religiones ni fusionarlas, porque la diversidad es voluntad de Dios»; sino que se persigue el conocimiento mutuo y la cooperación con el fin de lograr una convivencia positiva.
Entre los objetivos del encuentro destacan los siguientes: coordinar las posturas para contrarrestar los comportamientos contrarios a la ética, consolidar los valores morales y las prácticas sociales contra el libertinaje, la decadencia moral y la disolución de la familia y contrarrestar las corrientes que generan tensiones y avivan el choque entre pueblos y naciones.