26 de julio de 2008

España rehabilita a Chávez a cambio de comprarle petróleo a menor precio







ABC - 26/07/08

España rehabilita a Chávez a cambio de comprarle petróleo a menor precio

P. CERVILLA/A. M-FORNÉS. MADRID/PALMA.
«Venimos con la mano tendida y con el corazón lleno de afectos». Con estas palabras, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pasó ayer por España, en un intento de zanjar el incidente con el Rey del pasado mes de noviembre, que dio pie al ya archiconocido «¿Por qué no te callas?» que Don Juan Carlos lanzó al lenguaraz líder venezolano en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile.
Fue una visita fugaz con dos paradas simbólicas: en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca para saludar al Rey y en el Palacio de la Moncloa, donde se reunió y almorzó con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En el fondo de esta reanudación de relaciones, la posibilidad de que Venezuela garantice «para siempre» el suministro de petróleo a España, a través de las inversiones de Repsol, que podría contar con dos campos de extracción en la Faja del Orinoco. Y como muestra de que el crudo ha sido el leit motiv de la visita, Venezuela venderá a España 10.000 barriles diarios de petróleo a cien dólares (ahora está a 123), a cambio de tecnología. El acuerdo, pendiente de perfilar en un grupo de trabajo creado al efecto, podría aumentarse a veinte o treinta mil.
Ambiente «distendido»
No hubo salidas de tono por parte del controvertido presidente venezolano, aunque el retraso de una hora en su encuentro con el Rey (Chávez se presentó en el Palacio de Marivent a las once y veintinco, cuando estaba prevista su llegada a las diez y media), hacía temer algún contratiempo en la visita. Pero no fue así. Oficialmente, el retraso fue debido a que el primer ministro portugués decidió a última hora despedir a Hugo Chávez en el aeropuerto y tuvo que demorar su salida, según apuntaron a ABC fuentes gubernamentales.
Su encuentro con Don Juan Carlos fue de unos cincuenta y cinco minutos, «distendido y placentero», como así lo definió el presidente venezolano, en la rueda de prensa que ofreció en Madrid tras la reunión mantenida con Zapatero. Un tiempo suficiente para sellar la reconciliación y para «ratificar nuestra amistad con España y con el Rey». El presidente de Venezuela reconoció sentirse «feliz» por haber «dado paso a un capítulo coyuntural (en alusión al incidente) y dar ahora pasos conjuntos».
Esta nueva etapa en las relaciones entre España y Venezuela podría culminar en el futuro con la visita del Rey al país iberoamericano, ya que Hugo Chávez anunció que ha invitado al Monarca a los actos del bicentenario de la independencia de Venezuela. Igualmente, la invitación también la extendió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Encuentro en La Moncloa
Tras la visita al Rey, Chávez viajó a Madrid, donde se encontró en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno. Acompañado de numerosos miembros de su gabinete, entre los que se encontraban los ministros de Asuntos Exteriores, Nicolás Maduro, y Energía, Rafael Ramírez, el presidente venezolano llegó a la sede de la presidencia española a las tres menos cuarto de la tarde (tres cuartos de hora más tarde de lo previsto). Rodríguez Zapatero lo recibió en la puerta del Palacio de la Moncloa, con gesto serio, y no bajó la escalinata para saludarlo. Después de una breve entrevista de 35 minutos, ambos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa.
Bajo un intenso calor, que dio pie a que Chávez hiciera algún que otro comentario, y ante numerosos medios de comunicación (la tribuna colocada para los medios gráficos se quedó pequeña), se pusieron de manifiesto algunas de las claves que motivan la reconciliación entre dos países con profundas relaciones históricas y empresariales. La primera, y más importante, el petróleo. Chávez reconoció que para su país «es muy importante contar con la inversión de Repsol en la Faja del Orinoco», una de las mayores reservas petrolíferas del mundo y cuyas posibilidades de inversión «Venezuela ha abierto a todo el mundo, ya que solos no podríamos».
Aunque Repsol tiene ya adjudicado un campo de explotación, «podría tener dos», según Chávez, lo que implicaría que «200.000 barriles de crudo diarios podrían venir directamente a España, que tendría garantizado el suministro de petróleo para siempre». Precisamente para hablar de estas inversiones, el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, se reunió con Chávez en el aeropuerto de Madrid, antes de regresar a Venezuela. Para abordar estos proyectos empresariales, así como otros relacionados con la energía renovables, ambos presidentes quieren celebrar una reunión empresarial hispano-venezolana.
Si para el presidente de Venezuela su visita ayer a España fue el momento para «extender la mano de la amistad y el afecto», para Rodríguez Zapatero no lo fue menos, ya que lo calificó de «reencuentro». El presidente del Gobierno abogó por que las relaciones discurran en la «senda de la cooperación y el trabajo» y aceptó la propuesta de Chávez de crear un grupo de trabajo entre España, países europeos y latinoamericanos para abordar la directiva europea de retorno de inmigrantes irregulares.