27 de noviembre de 2017
El 60% de los votantes del PSC quiere un acuerdo con Ciudadanos y PP
El
60% de los votantes del PSC quiere un acuerdo con Ciudadanos y PP
Ocho de cada diez catalanes quieren encontrar una
fórmula de gobierno que restañe las heridas
Periodista
de El País. Sección política.
Un lustro largo de proceso independentista
en Cataluña ha provocado una sensación de hastío en los catalanes. La
constitución de un bloque constitucionalista que pueda gobernar es la opción
preferente para el 35% de los catalanes, siendo los del PP los más motivados en
este sentido, el 100%. También apuestan por esta vía el 91% de los votantes de
Ciudadanos y el 60% de los del PSC.
En los últimos meses han sido muchas las
expresiones que han indicado que en Cataluña el proceso independentista ha
provocado un deterioro de las relaciones en familias, grupos de amigos y compañeros
de trabajo. Aunque los independentistas suelen ser más reacios a admitir esta
situación, el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS indica que la voluntad de
encontrar una fórmula de gobierno que restañe las heridas alcanza al 80% de los
catalanes y es mayoritaria también entre los votantes de los partidos
independentistas.
Pese a que no es seguro que la correlación
de fuerzas en el nuevo Parlamento catalán cambie totalmente, la mayoría de
catalanes quiere aparcar el proceso independentista que comenzó en 2012
tutelado por el expresidente Artur Mas. Solo el 24% de los encuestados quiere
seguir adelante con la estrategia rupturista. Lógicamente no lo quiere el
electorado de los partidos constitucionalistas pero también se refleja un gran
cansancio entre el independentismo. Continuar con la estrategia de los últimos
cinco años solo seduce al 56% de los votantes de la CUP y al 58% de los de
Junts per Catalunya, la lista del expresidente Puigdemont. En el caso de ERC
los partidarios del procés alcanzan el 63%.
Con todo, es entre los partidarios de las
formaciones constitucionalistas donde más se nota ese deseo. Prácticamente
todos los votantes de Ciudadanos (99%) y del PSC (96%) creen necesario que se
opte por un gobierno cuya prioridad sea restablecer la convivencia. En el otro
extremo, aunque también con porcentajes mayoritarios, los votantes de la CUP
(58%) y los de Junts per Catalunya o ERC (dos de cada tres) se inclinan por
esta fórmula, aunque sin indicar qué partidos deberían formar parte de esta
coalición.
Los electores y los partidos catalanes
saben que el trabajo que llegará tras las elecciones del 21 de diciembre es
volver a poner en marcha un gobierno tras haber sido destituido el que había
hasta el 27 de octubre en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La principal novedad de estas elecciones es
la gran movilización que se intuye en el bloque constitucionalista. Ello hace
que muchos de sus votantes piensen ya en una eventual coalición de Ciudadanos, PSC y Partido Popular. En total defienden esta fórmula de
gobierno el 35% de los catalanes, siendo el 100% de los del PP los motivados en
este sentido. También apuestan por esta vía el 91% de los votantes de
Ciudadanos, mientras que un destacado 60% de votantes del PSC darían apoyo a esta
fórmula.
En cualquier caso, la búsqueda de una
solución negociada figurará, con fórmulas diversas, tanto en los programas de
la nueva marca del PDeCAT, Junts per Catalunya, como de ERC. Y sus votantes
avalan mayoritariamente esta vía. Los únicos que se muestran seriamente
divididos —al 50%— serían los de la CUP. Todo ello no implica que el independentismo se haya diluido. Pese a caer en intención de voto, un 40%
de la población catalana sigue apostando por un gobierno formado por ERC, Junts
per Catalunya y la CUP o, en su defecto, por aquellos partidos que quieran
seguir adelante con el proceso independentista, sean los que sean (39%).
La última fórmula de gobierno en grado de
preferencia sería un tripartido de la izquierda con Esquerra Republicana, el
PSC y Catalunya en Comú, el partido referente de Podemos en Cataluña. Apoyarían
esta coalición el 32% de los catalanes. Solo la apoyan de forma mayoritaria
(85%) los votantes de Catalunya en Comú y apenas despierta interés en un tercio
de los votantes socialistas.
Las expectativas de cambio de estrategia
son altas. El 56% de los encuestados considera que gobierne quien gobierne la
cuestión territorial se intentará resolver mediante el acuerdo. Lo piensan la
mayoría de votantes de fuerzas constitucionalistas, pero también los de
Esquerra Republicana (54%), el partido favorito para ganar las próximas
elecciones. Los partidarios de la plataforma de Carles Puigdemont, Junts per
Catalunya, y de la CUP, son menos partidarios de esta vía y solo consideran
viable un acuerdo el 42%. Evidencia así el estado de ánimo del independentismo
el hecho de que solo los votantes de la CUP crean mayoritariamente (54%) que se
intentará seguir con el proceso independentista.
Tras meses de decisiones unilaterales por
parte del independentismo, también goza de una amplia aceptación popular un
eventual gobierno formado por partidos que se centren en buscar una “solución
negociada con el Gobierno de España”. Apuestan por esta fórmula todos los
votantes de Catalunya en Comú, cuya propuesta estrella ha sido siempre el referéndum
pactado, y también una amplísima mayoría de los votantes de PSC, PP y, en menor
medida Ciudadanos (75%).
Con medio gobierno en prisión preventiva
por delitos de rebelión, sedición y prevaricación y otros cinco miembros huidos
en Bruselas el 80% de los catalanes considera que la situación política solo
puede ser valorada como “mala”. Este pesimismo se refleja también en la
percepción de la realidad económica de la comunidad. El 54% la considera mala
pese a que los indicadores hasta septiembre eran todos positivos.
El 74% del electorado del PSC, el 81% del
de Cs y el 83% del PPC definen como mala la situación económica. Y así lo hace
también la mayoría (57%/36%) del electorado de Catalunya en Comú.
En cambio —y cabe suponer que como
consecuencia de un voluntarismo más o menos consciente pero, en todo caso,
inmune a cuanto en este ámbito ha venido sucediendo desde primeros de octubre—
siete de cada diez votantes potenciales de ERC, Junts per Catalunya y CUP
definen como buena la actual situación económica de Cataluña.
Eso sí, solo el 29% de los votantes cree
que se ha informado de forma “suficiente” a los catalanes de las consecuencias
que tendría la independencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario