30 de junio de 2008

Zapatero impondrá en el PSOE su modelo tras la «rebelión» izquierdista de las bases

ABC - 30/6/2008

Zapatero impondrá en el PSOE su modelo tras la «rebelión» izquierdista de las bases

GABRIEL SANZ. MADRID
José Luis Rodríguez Zapatero se dispone a consumar este fin de semana el «cambio» de modelo de partido que auguró el pasado 26 de abril ante el Comité Federal del PSOE. Renovará la Ejecutiva atendiendo a los tradicionales equilibrios territoriales, sí, pero incluyendo a mujeres y jovenes -se especula con un recambio del 50%- para preparar el «postzapaterismo» con él dentro. Quiere evitar lo que le ocurrió a Felipe González, que taponó varias generaciones posteriores por mantener tanto tiempo la suya, la de los Guerra, Chaves, Solana, Ibarra...
Zapatero no se ve 14 años en el poder como su antecesor y eso se refleja en la confesión de un alto cargo socialista a ABC: «No sabemos quién será el candidato del PSOE en 2012». Ponía así letra a una duda generalizada en el partido, que ha vivido un silente pero intenso debate precongresual en las agrupaciones socialistas. La bronca del PP -cualquier otra noticia quedaba eclipsada- y el disfrute del poder lo han hecho silente, pero eso no significa que el debate se haya esfumado en un partido acostumbrado a criticar y cuestionar.
Es más, ateniéndose al número de enmiendas a la ponencia-marco, 5.632, el doble que en el 36 Congreso Federal (2004), diríase que ha habido una suerte de «rebelión de las bases»: los tradicionales núcleos de resistencia contra el cambio organizativo (PSM y PSPV principalmente), pero, también demanda de una política más de izquierda concretada en una Ley de Plazos sobre el aborto, el «todos contra la flexiseguridad» laboral. Incluso hasta la petición de romper acuerdos con la Santa Sede.
«Los congresos se cocinan mucho antes de que se celebren», recordaba esta misma semana un veterano dirigente socialista. Y si de algo sabe Zapatero es de congresos. Lleva 25 años ganándolos, primero en León y luego en Madrid. Sabe, por ejemplo, que el debate lo condiciona la dirección desde dos meses antes con su ponencia-marco, su elección de temas, su lenguaje, y también lo cierra aceptando o rechazando las enmiendas. Por eso, denominar sus capítulos -también las respectivas comisiones en el 37 Congreso Federal-: «Globalización económica, un nuevo modelo productivo y Estado dinamizador», «El cambio climático: el reto del siglo XXI», «Nuevas políticas e instituciones para una sociedad en igualdad», y «Un modelo de partido para la nueva sociedad», ya fue una señal clara de que lo de este fin de semana no se trata sólo de renovar los nombres de la Ejecutiva elegida en 2004.
Más «operatividad»
Aunque la inercia llevó a confundir inicialmente el anuncio de «cambio» con un simple cambio de nombres, fuentes de la actual dirección consultadas por ABC admiten ahora abiertamente que Zapatero va a modificar el organigrama para afrontar esos nuevos debates que él quiere imponer en la agenda política y facilitar al partido el instrumento necesario y su «operatividad». Probablemente las áreas ejecutivas sean menos que las actuales, «no menos de cinco».
El secretario de Organización, José Blanco, ha hecho un sondeo para saber las intenciones de los secretario generales de federación, pero nada hay cerrado hasta el sábado 5 por la noche. Les ha transmitido que Zapatero no quiere que ocupen puesto en la Ejecutiva y sí que deleguen en alguien de su confianza. A poder ser mujer o joven promesa. Para los llamados «barones» ya está el Consejo de Política Territorial, que coordinará el castellano-manchego José María Barreda.
De las nuevas hornadas, se apunta que continuarían la ministra de Defensa, Carme Chacón, y la secretaria de Cooperación, Leyre Pajín. Son mujeres, jóvenes y Zapatero tiene mucha confianza en ellas. En un mensaje un tanto críptico, Blaco dijo el sábado en Valencia que Pajín, que encabezará la delegación valenciana, es «el principal referente de futuro del PSPV, más allá del congreso federal».