18 de junio de 2008
Los obispos analizan una propuesta para afrontar el laicismo y el relativismo
ABC - 17/6/2008
Los obispos analizan una propuesta para afrontar el laicismo y el relativismo
LAURA DANIELE. MADRID
Los obispos que integran la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) analizarán hoy en su primera reunión, después de la renovación de cargos que tuvo lugar en marzo de este año, una propuesta centrada en la misión evangelizadora de la Iglesia, con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos de la cultura del relativismo y del laicismo que impera actualmente en nuestra sociedad, y que los prelados españoles vienen denunciando desde hace ya varios años.
El texto, que estudiarán los presidentes de las 14 Comisiones Episcopales y los siete miembros del Comité Ejecutivo -que conforman la Comisión Permanente-, fue elaborado por la Comisión Episcopal de Misiones y se hace eco de las conclusiones del Congreso Nacional de Misiones, celebrado en Burgos en 2003, y de la nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de diciembre de 2007, según precisó el Episcopado. El estudio de esta propuesta, por parte de la Comisión Permanente, será el primero de los pasos del largo recorrido que deberá sortear el documento antes de ser aprobado definitivamente por la Asamblea Plenaria.
«Cultura idolátrica y atea»
En las últimas fechas, los obispos han insistido sobre el avance «de una revolución cultural» que pretende dejar a Dios al margen de la sociedad y relegar la manifestación de la fe al espacio de lo privado.
En concreto, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, en una reciente entrevista a la revista «Alba», ha señalado que el laicismo es «la ideología imperante» en nuestro país, pese a que «en nuestra Constitución no cabe el laicismo como ideología». Como en otras tantas ocasiones, el prelado también defendió la presencia de los católicos en la vida pública como uno de los caminos para revertir esta ofensiva laicista. Sin embargo, a continuación también reconoció que «no habrá presencia de los católicos en la vida pública si no hay experiencia de Dios».
En esta línea, el arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián, afirmó, durante su participación semanas atrás en un encuentro de Delegados y Vicarios del Clero, que «la herida más profunda de nuestro mundo, el error básico de nuestra cultura, es pretender buscar la felicidad y la plenitud del hombre en el disfrute de la existencia temporal y de los bienes materiales, olvidándose de Dios y de la vida futura. Nuestra cultura es a la vez idolátrica y atea. Y no sabría decir qué es lo primero, si la negación de Dios o la adoración de este mundo».
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, también se ha sumado a esta denuncia, al recordar este domingo en una misa solemne, con motivo del decimoquinto aniversario de la consagración de la Catedral de la Almudena por el Papa Juan Pablo II, que «el presente de la Iglesia nos obliga a ser testigos del amor de Dios» .
Efectos del relativismo
La nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la que se ha basado la Comisión Episcopal de Misiones para elaborar este documento, es muy esclarecedora sobre cómo la cultura del relativismo va induciendo a desatender o dejar inoperante la principal tarea de la Iglesia, que es el anuncio y la transmisión del Evangelio.
En concreto, plantea las dificultades que afronta actualmente la Iglesia para transmitir la fe en sociedades en las que todo intento de favorecer la conversión a Cristo y a la fe católica se interpreta como «limitar la libertad». O se piensa que detrás del objetivo evangelizador «se esconde una actitud de intolerancia y un peligro para la paz».
Frente a esta situación, el documento de esta congregación de la Santa Sede deja claro que el anuncio del Evangelio es «un deber y también un derecho irrenunciable, expresión propia de la libertad religiosa, que tiene sus correspondientes dimensiones ético-sociales y ético-políticas. Un derecho que, lamentablemente, en algunas partes del mundo aún no se reconoce legalmente y en otras, de hecho no se respeta».
La CCIX reunión de la Comisión Permanente también tratará otras cuestiones, como el desarrollo de los preparativos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Sydney del 15 al 20 de julio y que hasta el momento, y por la Archidiócesis de Madrid, tiene confirmada la asistencia de sólo 500 jóvenes. El coste del viaje parece ser uno de los mayores obstáculos a la hora de inscribirse para asistir a esta jornada en la que el Papa anunciará si Madrid, como ha solicitado el cardenal Rouco Varela, será la sede de la JMJ en 2010.
La Comisión Permanente también tiene previsto efectuar, como es habitual, una serie de nombramientos, y revisar distintos asuntos de seguimiento y temas económicos, como la marcha de la Campaña de la Renta 2008, en la que la Iglesia estrena el modelo de financiación acordado con el Gobierno socialista en 2006.
Los obispos analizan una propuesta para afrontar el laicismo y el relativismo
LAURA DANIELE. MADRID
Los obispos que integran la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) analizarán hoy en su primera reunión, después de la renovación de cargos que tuvo lugar en marzo de este año, una propuesta centrada en la misión evangelizadora de la Iglesia, con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos de la cultura del relativismo y del laicismo que impera actualmente en nuestra sociedad, y que los prelados españoles vienen denunciando desde hace ya varios años.
El texto, que estudiarán los presidentes de las 14 Comisiones Episcopales y los siete miembros del Comité Ejecutivo -que conforman la Comisión Permanente-, fue elaborado por la Comisión Episcopal de Misiones y se hace eco de las conclusiones del Congreso Nacional de Misiones, celebrado en Burgos en 2003, y de la nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de diciembre de 2007, según precisó el Episcopado. El estudio de esta propuesta, por parte de la Comisión Permanente, será el primero de los pasos del largo recorrido que deberá sortear el documento antes de ser aprobado definitivamente por la Asamblea Plenaria.
«Cultura idolátrica y atea»
En las últimas fechas, los obispos han insistido sobre el avance «de una revolución cultural» que pretende dejar a Dios al margen de la sociedad y relegar la manifestación de la fe al espacio de lo privado.
En concreto, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, en una reciente entrevista a la revista «Alba», ha señalado que el laicismo es «la ideología imperante» en nuestro país, pese a que «en nuestra Constitución no cabe el laicismo como ideología». Como en otras tantas ocasiones, el prelado también defendió la presencia de los católicos en la vida pública como uno de los caminos para revertir esta ofensiva laicista. Sin embargo, a continuación también reconoció que «no habrá presencia de los católicos en la vida pública si no hay experiencia de Dios».
En esta línea, el arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián, afirmó, durante su participación semanas atrás en un encuentro de Delegados y Vicarios del Clero, que «la herida más profunda de nuestro mundo, el error básico de nuestra cultura, es pretender buscar la felicidad y la plenitud del hombre en el disfrute de la existencia temporal y de los bienes materiales, olvidándose de Dios y de la vida futura. Nuestra cultura es a la vez idolátrica y atea. Y no sabría decir qué es lo primero, si la negación de Dios o la adoración de este mundo».
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, también se ha sumado a esta denuncia, al recordar este domingo en una misa solemne, con motivo del decimoquinto aniversario de la consagración de la Catedral de la Almudena por el Papa Juan Pablo II, que «el presente de la Iglesia nos obliga a ser testigos del amor de Dios» .
Efectos del relativismo
La nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la que se ha basado la Comisión Episcopal de Misiones para elaborar este documento, es muy esclarecedora sobre cómo la cultura del relativismo va induciendo a desatender o dejar inoperante la principal tarea de la Iglesia, que es el anuncio y la transmisión del Evangelio.
En concreto, plantea las dificultades que afronta actualmente la Iglesia para transmitir la fe en sociedades en las que todo intento de favorecer la conversión a Cristo y a la fe católica se interpreta como «limitar la libertad». O se piensa que detrás del objetivo evangelizador «se esconde una actitud de intolerancia y un peligro para la paz».
Frente a esta situación, el documento de esta congregación de la Santa Sede deja claro que el anuncio del Evangelio es «un deber y también un derecho irrenunciable, expresión propia de la libertad religiosa, que tiene sus correspondientes dimensiones ético-sociales y ético-políticas. Un derecho que, lamentablemente, en algunas partes del mundo aún no se reconoce legalmente y en otras, de hecho no se respeta».
La CCIX reunión de la Comisión Permanente también tratará otras cuestiones, como el desarrollo de los preparativos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Sydney del 15 al 20 de julio y que hasta el momento, y por la Archidiócesis de Madrid, tiene confirmada la asistencia de sólo 500 jóvenes. El coste del viaje parece ser uno de los mayores obstáculos a la hora de inscribirse para asistir a esta jornada en la que el Papa anunciará si Madrid, como ha solicitado el cardenal Rouco Varela, será la sede de la JMJ en 2010.
La Comisión Permanente también tiene previsto efectuar, como es habitual, una serie de nombramientos, y revisar distintos asuntos de seguimiento y temas económicos, como la marcha de la Campaña de la Renta 2008, en la que la Iglesia estrena el modelo de financiación acordado con el Gobierno socialista en 2006.