Cañizares invita al diálogo para hallar una solución «justa» a Ciudadanía

ABC - 12/06/08

Cañizares invita al diálogo para hallar una solución «justa» a Ciudadanía

LAURA DANIELE. MADRID
Una vuelta de timón ha dado el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, en su búsqueda por alcanzar una solución para la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía, que mantiene enfrentados al Gobierno con la Iglesia católica, desde la pasada legislatura.
Coincidiendo con su asistencia ayer a la reunión de la cúpula directiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal hizo pública una carta en la que invita al diálogo para encontrar una salida «justa y necesaria» a esta materia que no ha sido más que «un objeto de confrontación y de división». «Es tiempo de buscar el encuentro y llegar al acuerdo», señala el prelado en esa misiva, que también está firmada por su obispo auxiliar, Carmelo Borobia.
En concreto, el cardenal pide a los gobiernos socialistas de Extremadura y Castila-La Mancha -comunidad donde Ciudadanía quedará implantada en el próximo curso escolar- que «no cierren sus puertas y se prosiga el camino para encontrar soluciones justas y precisas que respeten y garanticen eficazmente el derecho que los padres están reclamando y defendiendo amparados en la Constitución». Asimismo, se pregunta si «ante tanta dificultad y duda, ¿no cabría una moratoria en su aplicación, no se podría parar su implantación tal como ha sido programada en los Reales Decretos y en normas de aplicación en las respectivas Comunidades Autónomas?».
El prelado considera que la asignatura, tal como está desarrollada en los Reales Decretos de Enseñanza Mínima obligatoria, va «más allá de lo deseable e imponen obligatoriamente a todos los alumnos y a todos los centros una formación moral no elegida por los padres e incluso en contradicción con lo que muchos de ellos han optado al solicitar la formación religiosa y moral católica».
En principio, el cardenal no se opone a la formación de los alumnos «en los principios constitucionales y en cuanto entraña convivir en una sociedad democrática», pero considera que a través de Ciudadanía «el Estado impone una formación de la conciencia moral de los alumnos».
Objeción de conciencia
Mientras no se alcance una solución, monseñor Cañizares recuerda a los padres que «hacen muy bien» en defender sus derechos acogiéndose a la objeción de conciencia, como uno de los medios legítimos que la misma Comisión Permanente de la CEE estableció en su declaración de 2007. «Es una lástima que esto que es tan obvio no sea reconocido suficientemente, o que el reclamar y ejercer estos derechos garantizados constitucionalmente estén encontrándose con tantas dificultades en las administraciones públicas», añade.
Capítulo aparte merece su aviso a navegantes a las escuelas católicas, que han decidido adaptar la asignatura a su ideario. En este sentido, el prelado advierte de que en caso de admitir en su programación esos contenidos «entrarían en contradicción con su carácter propio, informado por la moral católica». Además, les recuerda que «el Estado no puede obligarles a hacerlo, ni los centros tampoco podrían hacerlo, si no fuese vulnerando el derecho a la libertad de enseñanza y a la libertad religiosa».
Tanto el PP como el PSOE han dejado recientemente la puerta abierta a un posible acuerdo para acabar con el conflicto que han generado algunos contenidos de Educación para la Ciudadanía. En la calle Añastro no se ha recibido por el momento ninguna llamada telefónica por parte el Gobierno socialista en este sentido, han asegurado fuentes de la Casa de la Iglesia.