10 de junio de 2008

Los obispos reavivan su oposición a Educación para la Ciudadanía

ABC - 10/06/08

Los obispos reavivan su oposición a Educación para la Ciudadanía

LAURA DANIELE
MADRID. La proximidad del nuevo curso escolar en el que se completará la implantación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) en todas las comunidades autónomas, ha reavivado la campaña de los obispos españoles en defensa del derecho de los padres a elegir la educación moral que quieren para sus hijos.
En una carta, el obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, aseguró ayer que «el adoctrinamiento» que persigue esta materia, «causa principal del rechazo por parte de muchas personas, grupos e instancias», ha sido «siempre la tentación de todo Estado totalitario o de partido único».
«Las experiencias del Estado empeñado en ser «el educador del pueblo», a lo que responden palabras como «gran timonel», «Führer», «conduttóre», «caudillo», «gran hermano» no han podido ser más nefastas», advierte el prelado, quien recuerda que ya el mismo nombre «educación» indica que en la asignatura «hay más que información sobre determinados asuntos, valores o comportamientos».
Asimismo, asegura que el «el derecho y el deber de los padres de ser los primeros, principales e insistituibles educadores de sus hijos, ha de ser siempre respetado y apoyado por toda otra instancia, sea ésta civil o religiosa».
Paralizar su implantación
Los obispos gallegos van más allá y piden explícitamente al Gobierno que «paralice su implantación», al sostener que el Estado «no puede imponer legítimamente una formación moral de la conciencia de los alumnos al margen de la libre elección de los padres, tal como se pretende en Educación para la Ciudadanía y en los decretos que la desarrollan».
Además, señalan que «la comprensión y la adhesión de los alumnos a los valores fundamentales no se pueden alcanzar a través de una imposición legal por parte del poder político, que además no consigue con ello asegurar una convivencia en paz».
Por ello, los prelados recuerdan a los padres que, entre los medios legítimos de los que disponen para defender su derecho a determinar la educación moral de sus hijos, está la objeción de conciencia.