El Tribunal de Cuentas reprende al Gobierno por las «deficiencias» en sus datos contables

ABC - 18/06/08

El Tribunal de Cuentas reprende al Gobierno por las «deficiencias» en sus datos contables

M. CALLEJA. MADRID
El análisis concienzudo de las primeras cuentas completas del Gobierno de Zapatero, correspondientes al ejercicio de 2005, llega hoy por fin a la Comisión mixta Congreso-Senado para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas. La actualidad, pues, no es el punto fuerte de la última declaración sobre la Cuenta General del Estado. Pero el retraso exagerado del informe no quita interés al tirón de orejas que el Tribunal de Cuentas da al Gobierno por una serie de deficiencias detectadas.
En primer lugar, la Cuenta General del Estado presenta una baja representatividad, debido a que en el sector público hay muchas entidades que directamente no presentan sus datos contables al Tribunal de Cuentas. El informe, por tanto, no puede ser todo lo riguroso y preciso que cabría esperar. Es la primera denuncia del tribunal que preside Ubaldo Nieto: «El Tribunal observa retrasos e incumplimientos, así como falta de homogeneidad en la elaboración de los estados contables de las distintas entidades incluidas en la Cuenta General del Estado, lo que origina que ésta se rinda incompleta».
El Tribunal lee la cartilla al Gobierno en varios aspectos. Por ejemplo, cuando alude a las «deficiencias detectadas» y recuerda que había «transcurrido un plazo suficiente para haber impulsado las correspondientes medidas correctoras». En concreto, destaca que en el apartado de empresas estatales -una de las tres patas del sector público, junto a la Administración y las Fundaciones-, hay un «elevado incumplimiento del plazo legalmente establecido». Apunta también que el número de fundaciones que no han rendido sus respectivas cuentas se ha incrementado respecto al ejercicio anterior.
Información «insuficiente»
En la Declaración que se presentará hoy en el Congreso, se afirma también que la Cuenta General del Estado «sigue siendo el resultado de una mera agregación de las cuentas individuales incluidas». Se refiere asimismo a la «insuficiencia de información» y urge al Gobierno a modificar el contenido de las memorias para aportar todos los datos requeridos sobre balance de situación, de la cuenta del resultado económico-patrimonial y de la liquidación del presupuesto.
La ejecución presupuestaria, destaca el Tribunal de Cuentas en sus conclusiones, presenta «deficiencias que se repiten año tras año, lo que provoca un desplazamiento temporal del gasto o del ingreso». Otra queja más: «No se han producido avances en la elaboración de inventarios para una parte importantes de bienes que integran el inmovilizado no financiero de la Administración General».
Uno de los fallos no corregidos son las «discrepancias entre la contabilidad patrimonial de la Tesorería General de la Seguridad Social y de la Administración General del Estado, respecto a las insuficiencias de financiación de las prestaciones y servicios de asistencia sanitaria y servicios sociales, incluidos en la acción protectora de la Seguridad Social de financiación obligatoria por el Estado». La más importante es que la Tesorería refleja en su balance unos derechos de cobro frente al Estado por 3.372 millones de euros, mientras que en la Administración General del Estado a la misma fecha no existe una recíproca partida de obligación de pago.
Además, se destaca que están pendientes de amortización las deudas de la Seguridad Social con la Administración General del Estado por la liquidación del cupo por los conciertos establecidos con el País Vasco y Navarra.
El Tribunal de Cuentas propone a las Cortes que se inste al Gobierno a adoptar medidas para que la Cuenta General del Estado se ajuste plenamente a la legalidad vigente.