6 de junio de 2008

Los Príncipes, en los toros


ABC - 28 de mayo de 2.008


Los Príncipes, en los toros

Las mejores fotos de los Príncipes en la tarde de toros
POR ROSARIO PÉREZ. MADRID.
Expectación dentro y fuera de la plaza. Gran ambiente en los aledaños, junto a la puerta de autoridades y frente al conjunto escultórico de toros. El gentío esperaba con enorme interés a los Príncipes de Asturias, que honraron con su presencia la tradicional Corrida de la Prensa. Aplausos y vítores a su llegada, sobre las siete menos cuarto. «¡Qué guapa es la Princesa!», se escuchó. Y Doña Letizia, enfundada en un estiloso conjunto de pantalón negro y chaqueta estampada, correspondió con sonrisas y saludos. Era su tercer encuentro con Las Ventas. Una nube de fotógrafos apareció en el ruedo cuando se dirigían a una barrera del «1» (engalanada con dos capotes de paseo), acompañados por Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, y José María Lorente.
La primera vez que hicieron el «paseíllo» juntos fue en mayo de 2004, apenas diez días antes de su Enlace Real, en una lluviosa jornada en la que el llorado Ángel Luis Bienvenida ilustró con los conocimientos aprendidos en la casa del Papa Negro; la segunda, en la Beneficencia de 2006. Ayer, las compuertas del cielo no se descerrajaron, pero las rachas de viento soplaban, con lo que la Princesa se colocó con elegancia una pashmina.
Don Felipe y Doña Letizia, con gestos cómplices y sin perder detalle de lo que acontecía en el redondel, recibieron un cariñoso brindis de los tres toreros: «Son un matrimonio ideal, unos Príncipes de cuento de hadas y unos futuros Reyes de España divinos», dijo en su «va por ustedes» Miguel Abellán. Tres brindis tres para agradecer el apoyo de la Casa Real a la Fiesta Nacional. En un tendido se encontraba también la Infanta Doña Elena, quien ha heredado la afición de Su Majestad el Rey —habitual en esta señalada fecha, pero su visita oficial a Kuwait y Arabia Saudí le impidió estar presente— y de la Condesa de Barcelona, «la Primera Aficionada de España».
Al término del festejo, en el Aula Cultural Bienvenida, los Príncipes entregaron a Antoñete la Oreja de Oro que le debía la Asociación de la Prensa por su inolvidable tarde del 7 de julio de 1966. Cuarenta y dos años después, el maestro Chenel recibió el prestigioso galardón por dos faenas cumbres, premiadas con cuatro orejas y la Puerta Grande, compartida con Curro Romero, frente a un encierro de Carlos Núñez. La de ayer la ganó Miguel Ángel Perera, aunque no acudió al acto.
En la Corrida de la Prensa, numerosos periodistas fueron fieles a la cita. Por la puerta del «2» accedió a su localidad Ramón Sánchez-Ocaña, experto en salud. Tampoco faltó Pedro Erquicia, uno de los creadores de «Informe Semanal». No quiso perderse el festejo el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en el callejón. Y en el burladero colindante, Luis Abril, director general de Comunicación Corporativa de Telefónica. En una barrera del «10», encima del morantista duque de Gor, departían animadamente Eduardo Lozano y el doctor Ángel Villamor. El ex ángel guardián de los motoristas (y ahora de futbolistas y matadores) estuvo cerca de uno de los madridistas más laureados, Manolo Sanchís, tan apasionado del toreo que una tarde se vistió de monosabio para hacer el paseíllo en la Monumental. El presidente del Getafe, Ángel Torres, ocupó una contrabarrera junto al técnico del Real Madrid, Bern Schuster. Y en barrera, Alberto Alcocer.
Jaime Urrutia, alma del antiguo Gabinete Caligari, prestó especial atención a la actuación de Perera, con quien ha compartido un mano a mano rockero y taurino en Sevilla. Y entre farias y corbatas, muchos nombres del toro: Jaime Ostos y la siempre guapa María Ángeles Grajal —alma de Las Majas de Goya—, Manuel Caballero, Óscar Higares, Leandro Marcos... El ganadero de Fuente Ymbro, Ricardo Gallardo, ilusionado en el sorteo, se marchó decepcionado del coso neomudéjar.