28 de junio de 2008
La RAE bloquea una propuesta para «mantener el carácter del español como lengua común»
ABC - 28/6/2008
La RAE bloquea una propuesta para «mantener el carácter del español como lengua común»
ANTONIO ASTORGA. MADRID.
El 12 de junio, según ha podido saber ABC, el lingüista y académico Francisco Rodríguez Adrados hizo la siguiente propuesta en el Pleno de la Real Academia Española: «Como cada día llegan noticias de actuaciones legislativas y otras más de algunas Comunidades Autónomas en detrimento de la Lengua Española o castellana y de su uso, esta Real Academia se dirige, como ya hizo en una ocasión anterior, al Gobierno de España pidiéndole que inste a los Gobiernos Autonómicos a hacer el máximo esfuerzo para mantener, en su legislación y otras actuaciones, el carácter del español como lengua común y oficial de España. Está unido a la historia de nuestra nación, a la idea de su unidad y a sus intereses culturales y de todo tipo. Añade la Academia que nada de esto debe interpretarse en disfavor de las demás Lenguas de España, solamente a favor de la Lengua de todos. Pues la lengua castellana es la única cuyo conocimiento es un deber para todos los españoles, como lo es también el derecho a usarla».
Fuentes consultadas por este periódico aseguran que la propuesta fue discutida los días 12, 19 y 26, y que se le dio la razón mayoritaria a quien la propuso porque uno de los emblemas de la Real Academia es la defensa a ultranza de la lengua española. Pero al final se dio carpetazo al texto redactado por Adrados. «Hubo, eso sí, muchas bendiciones -cuentan-, y por otra parte la consideración de que no era oportuno por parte de la Real Academia Española, de que no era el sitio adecuado para hacer declaraciones como esas, que se metería en un terreno muy conflictivo...». La propuesta no se sometió a votación porque no había quórum, según se arguyó, y ha quedado aplazada hasta después del verano.
ABC ha podido saber asimismo que muchos académicos están a favor de la propuesta, y dieron su asentimiento, pero, según otras fuentes consultadas, «la Academia no tiene atribuciones para hacer esas declaraciones, que se pueden interpretar de forma partidista. Y la propuesta se quedó sobre la mesa».
Nada más conocer la existencia de la propuesta, ABC quiso pulsar la opinión de diversos académicos, sabios del lenguaje, sobre la cuestión. «Lo que se dice en el manifiesto que están firmando, que me parece muy bien que se firme y que yo lo firmaría, yo lo tengo ya firmado», señala Gregorio Salvador, y se explica: «Quiero decir: hace más de dos décadas que vio la luz mi libro «Lengua española y lenguas de España», el primero que publiqué sobre el asunto, y todo lo que se dice en el manifiesto yo ya lo he escrito. Todo lo tengo dicho, todo lo tengo afirmado, todo lo tengo escrito, reescrito, y todo me ha proporcionado enemistades, declaraciones de «persona non grata». Ahora, claro, como son muchos y son más supongo que no van a declarar «persona non grata» a todos los espléndidos personajes que firman el manifiesto. Pero, por supuesto, yo estoy íntegramente de acuerdo con ese manifiesto por la lengua común. «¡Cómo no voy a estar de acuerdo si, además, gran parte del texto casi puede decirse que está en los libros que yo tengo escritos!».
¿Cree usted que la Real Academia o las Academias de la Lengua Española tendrían que pronunciarse sobre ese manifiesto? «Mire usted -responde don Gregorio-, ese es un asunto español. Nosotros no podemos andar pidiendo a las Academias por ahí fuera, porque no se trata de la lengua... Se trata de unos ciudadanos españoles que van a tener una formación defectuosa sencillamente porque los van a obligar a seguir, a estudiar, y a aprender en una lengua que no es la suya. Ese es el problema. Si no es un problema de lengua, es un problema de personas. Eso es lo que hay».
Ignacio Bosque declaró a este periódico que no conocía el manifiesto ni había tenido oportunidad de leerlo, pero reveló un dato esclarecedor para el debate: «Lo único que puedo decir es que yo trabajo habitualmente con colegas catalanes y mi opinión es que en la sociedad catalana existe una situación de bilingüismo. O sea, que la sociedad es prácticamente bilingüe. De modo que me parece que es una pena que ese bilingüismo no pueda extenderse también a las aulas, a las escuelas quiero decir. Y, bueno, no soy muy optimista porque me parece que ya he visto por ahí que hay personas que piensan que esto es una especie de ataque del castellano contra las demás lenguas peninsulares. Y bueno, creo que eso no es así. Eso es política, fundamentalmente. Desde el punto de vista lingüístico, que es el profesional que a mí me interesa, hay muy poco que decir».
Valentín García Yebra confiesa a ABC que personalmente se habría adherido «con mucho entusiasmo» a la propuesta de instar a los Gobiernos Autonómicos a hacer el máximo esfuerzo para manterner, en su legislación y otras actuaciones, el carácter del español como lengua común y oficial de España, pero lo desconocía. Y está totalmente de acuerdo en solicitar que al idioma español no se le ningunee: «El español debe ser la lengua de todos los españoles, no solamente de los castellanos ni de los leoneses, sino también de los aragoneses y de los catalanes y de los andaluces...».
Manuel Seco confirmó a ABC que «he mandado ya mi adhesión al manifiesto por la Lengua Común. Y no sólo yo, también mi mujer y varios amigos. A mí me parece fundamental. Es que todo lo que no sea hacer eso es anticonstitucional. Es un disparate la situación actual».
La RAE bloquea una propuesta para «mantener el carácter del español como lengua común»
ANTONIO ASTORGA. MADRID.
El 12 de junio, según ha podido saber ABC, el lingüista y académico Francisco Rodríguez Adrados hizo la siguiente propuesta en el Pleno de la Real Academia Española: «Como cada día llegan noticias de actuaciones legislativas y otras más de algunas Comunidades Autónomas en detrimento de la Lengua Española o castellana y de su uso, esta Real Academia se dirige, como ya hizo en una ocasión anterior, al Gobierno de España pidiéndole que inste a los Gobiernos Autonómicos a hacer el máximo esfuerzo para mantener, en su legislación y otras actuaciones, el carácter del español como lengua común y oficial de España. Está unido a la historia de nuestra nación, a la idea de su unidad y a sus intereses culturales y de todo tipo. Añade la Academia que nada de esto debe interpretarse en disfavor de las demás Lenguas de España, solamente a favor de la Lengua de todos. Pues la lengua castellana es la única cuyo conocimiento es un deber para todos los españoles, como lo es también el derecho a usarla».
Fuentes consultadas por este periódico aseguran que la propuesta fue discutida los días 12, 19 y 26, y que se le dio la razón mayoritaria a quien la propuso porque uno de los emblemas de la Real Academia es la defensa a ultranza de la lengua española. Pero al final se dio carpetazo al texto redactado por Adrados. «Hubo, eso sí, muchas bendiciones -cuentan-, y por otra parte la consideración de que no era oportuno por parte de la Real Academia Española, de que no era el sitio adecuado para hacer declaraciones como esas, que se metería en un terreno muy conflictivo...». La propuesta no se sometió a votación porque no había quórum, según se arguyó, y ha quedado aplazada hasta después del verano.
ABC ha podido saber asimismo que muchos académicos están a favor de la propuesta, y dieron su asentimiento, pero, según otras fuentes consultadas, «la Academia no tiene atribuciones para hacer esas declaraciones, que se pueden interpretar de forma partidista. Y la propuesta se quedó sobre la mesa».
Nada más conocer la existencia de la propuesta, ABC quiso pulsar la opinión de diversos académicos, sabios del lenguaje, sobre la cuestión. «Lo que se dice en el manifiesto que están firmando, que me parece muy bien que se firme y que yo lo firmaría, yo lo tengo ya firmado», señala Gregorio Salvador, y se explica: «Quiero decir: hace más de dos décadas que vio la luz mi libro «Lengua española y lenguas de España», el primero que publiqué sobre el asunto, y todo lo que se dice en el manifiesto yo ya lo he escrito. Todo lo tengo dicho, todo lo tengo afirmado, todo lo tengo escrito, reescrito, y todo me ha proporcionado enemistades, declaraciones de «persona non grata». Ahora, claro, como son muchos y son más supongo que no van a declarar «persona non grata» a todos los espléndidos personajes que firman el manifiesto. Pero, por supuesto, yo estoy íntegramente de acuerdo con ese manifiesto por la lengua común. «¡Cómo no voy a estar de acuerdo si, además, gran parte del texto casi puede decirse que está en los libros que yo tengo escritos!».
¿Cree usted que la Real Academia o las Academias de la Lengua Española tendrían que pronunciarse sobre ese manifiesto? «Mire usted -responde don Gregorio-, ese es un asunto español. Nosotros no podemos andar pidiendo a las Academias por ahí fuera, porque no se trata de la lengua... Se trata de unos ciudadanos españoles que van a tener una formación defectuosa sencillamente porque los van a obligar a seguir, a estudiar, y a aprender en una lengua que no es la suya. Ese es el problema. Si no es un problema de lengua, es un problema de personas. Eso es lo que hay».
Ignacio Bosque declaró a este periódico que no conocía el manifiesto ni había tenido oportunidad de leerlo, pero reveló un dato esclarecedor para el debate: «Lo único que puedo decir es que yo trabajo habitualmente con colegas catalanes y mi opinión es que en la sociedad catalana existe una situación de bilingüismo. O sea, que la sociedad es prácticamente bilingüe. De modo que me parece que es una pena que ese bilingüismo no pueda extenderse también a las aulas, a las escuelas quiero decir. Y, bueno, no soy muy optimista porque me parece que ya he visto por ahí que hay personas que piensan que esto es una especie de ataque del castellano contra las demás lenguas peninsulares. Y bueno, creo que eso no es así. Eso es política, fundamentalmente. Desde el punto de vista lingüístico, que es el profesional que a mí me interesa, hay muy poco que decir».
Valentín García Yebra confiesa a ABC que personalmente se habría adherido «con mucho entusiasmo» a la propuesta de instar a los Gobiernos Autonómicos a hacer el máximo esfuerzo para manterner, en su legislación y otras actuaciones, el carácter del español como lengua común y oficial de España, pero lo desconocía. Y está totalmente de acuerdo en solicitar que al idioma español no se le ningunee: «El español debe ser la lengua de todos los españoles, no solamente de los castellanos ni de los leoneses, sino también de los aragoneses y de los catalanes y de los andaluces...».
Manuel Seco confirmó a ABC que «he mandado ya mi adhesión al manifiesto por la Lengua Común. Y no sólo yo, también mi mujer y varios amigos. A mí me parece fundamental. Es que todo lo que no sea hacer eso es anticonstitucional. Es un disparate la situación actual».