23 de noviembre de 2009
Los obispos Munilla y Sanz
ABC.es - Noticias de España y del mundo
Lunes, 23 de Noviembre de 2009
Madrid
Noticias de Sociedad
Los obispos Munilla y Sanz
JORGE TRÍAS SAGNIER
Lunes , 23-11-09
Religión, economía y política son ingredientes que, bien aliñados, dan excelentes ensaladas, pero, ¡ay!, como se nos vaya la mano en el vinagre no hay quien se la coma. De esto, en resumidas cuentas, es de lo que ha tratado el XI Congreso «Católicos y vida pública», que finalizó ayer organizado por el CEU y los Propagandistas.
En diciembre hará cien años que un jesuita, Ángel Ayala, y un abogado del Estado que luego llegó a cardenal, Herrera Oria, reunieron en torno a ellos un grupo de jóvenes «propagandistas» dispuestos para la acción política, social, económica, empresarial o periodística, siempre desde una perspectiva católica. De ahí nació el diario «El Debate» y la CEDA de Gil Robles que ganó las elecciones en 1933, la Universidad San Pablo-CEU, la Biblioteca de Autores Cristianos, el diario YA o la COPE; y muchos de sus asociados, como Alfonso Osorio o Marcelino Oreja, fueron esenciales en la modernización de España y durante la Transición. José Luis Gutiérrez, memoria viva de esta asociación, lo contó en el último acto del Congreso.
Pero de lo que más se hablaba en los pasillos era de los dos nuevos obispos. El de Oviedo, Jesús Sanz, nombrado arzobispo, es franciscano y buen montañero. Doy fe. El sucesor del nacionalista Uriarte, José Ignacio Munilla, es hombre religioso y valiente. Tuvo en cierta ocasión un altercado en su parroquia de Zumárraga cuando iba a quitar carteles etarras e intentaron agredirle. No se sabe de donde salió, pero un mendigo, a grandes voces, espantó a los «gudaris». Munilla nunca lo había visto ni nunca más volvió a verlo, pero el mendigo le dijo que siempre se había sentido socorrido por él. Munilla es vasco y habla vasco. Las víctimas sienten su proximidad y los verdugos temen su palabra. Los católicos donostiarras, y la gente de buena voluntad, están, pues, de enhorabuena.
Lunes, 23 de Noviembre de 2009
Madrid
Noticias de Sociedad
Los obispos Munilla y Sanz
JORGE TRÍAS SAGNIER
Lunes , 23-11-09
Religión, economía y política son ingredientes que, bien aliñados, dan excelentes ensaladas, pero, ¡ay!, como se nos vaya la mano en el vinagre no hay quien se la coma. De esto, en resumidas cuentas, es de lo que ha tratado el XI Congreso «Católicos y vida pública», que finalizó ayer organizado por el CEU y los Propagandistas.
En diciembre hará cien años que un jesuita, Ángel Ayala, y un abogado del Estado que luego llegó a cardenal, Herrera Oria, reunieron en torno a ellos un grupo de jóvenes «propagandistas» dispuestos para la acción política, social, económica, empresarial o periodística, siempre desde una perspectiva católica. De ahí nació el diario «El Debate» y la CEDA de Gil Robles que ganó las elecciones en 1933, la Universidad San Pablo-CEU, la Biblioteca de Autores Cristianos, el diario YA o la COPE; y muchos de sus asociados, como Alfonso Osorio o Marcelino Oreja, fueron esenciales en la modernización de España y durante la Transición. José Luis Gutiérrez, memoria viva de esta asociación, lo contó en el último acto del Congreso.
Pero de lo que más se hablaba en los pasillos era de los dos nuevos obispos. El de Oviedo, Jesús Sanz, nombrado arzobispo, es franciscano y buen montañero. Doy fe. El sucesor del nacionalista Uriarte, José Ignacio Munilla, es hombre religioso y valiente. Tuvo en cierta ocasión un altercado en su parroquia de Zumárraga cuando iba a quitar carteles etarras e intentaron agredirle. No se sabe de donde salió, pero un mendigo, a grandes voces, espantó a los «gudaris». Munilla nunca lo había visto ni nunca más volvió a verlo, pero el mendigo le dijo que siempre se había sentido socorrido por él. Munilla es vasco y habla vasco. Las víctimas sienten su proximidad y los verdugos temen su palabra. Los católicos donostiarras, y la gente de buena voluntad, están, pues, de enhorabuena.