23 de noviembre de 2009

El Vaticano acepta la línea de Rouco para la Iglesia vasca

José Ignacio Munilla (a la izquierda), acompañado por Juan María Uriarte.- JESÚS URIARTE

ELPAIS


El Vaticano acepta la línea de Rouco para la Iglesia vasca

El conservador Munilla releva a Uriarte en San Sebastián con las críticas del PNV

MIKEL ORMAZABAL - San Sebastián - 22/11/2009

El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Rouco Varela, con el respaldo del Vaticano, ha culminado el giro de la jerarquía de la Iglesia vasca hacia posiciones conservadoras en lo doctrinal y alejadas del nacionalismo en lo político. Benedicto XVI hizo ayer oficial el ya esperado nombramiento del actual obispo de Palencia, José Ignacio Munilla, al frente de la diócesis de San Sebastián, en sustitución de Juan María Uriarte, de 76 años. La elección de Munilla (San Sebastián, 1961), una apuesta por la línea más conservadora, entierra los intentos de la jerarquía eclesiástica y del propio Uriarte para negociar un relevo menos rompedor, que acentúa el giro que significaron los nombramientos de Ricardo Blázquez y Mario Iceta en Bilbao.

Roma no ha atendido sus deseos de buscar un sucesor más en sintonía con la sociología de la diócesis. Se ha decantado por consumar la reconversión de la Iglesia vasca, alineándose con las tesis defendidas por Rouco, que habría hecho valer su influencia para que la vacante de Uriarte no fuese ocupada por un prelado con un perfil más aceptable para el clero y los fieles guipuzcoanos.

Munilla, cercano a los sectores más tradicionalistas, es su hombre, pese a ser considerado un cuerpo extraño en la comunidad eclesial que va a dirigir. Aunque nacido en San Sebastián y vascoparlante, su formación la realizó en el integrista seminario de Toledo, hasta su ordenación en 1986 por el entonces obispo de San Sebastián, José María Setién.

Después de varios años en la parroquia de Zumarraga (Guipúzcoa), Munilla se convirtió en junio de 2006 en el obispo más joven de España al ser situado con 44 años al frente de la diócesis de Palencia. Su regreso no ha contentado a casi nadie en San Sebastián. El propio Uriarte dejó ayer entrever su disconformidad en la forma que eligió para darle la bienvenida y comunicar a los feligreses el nombramiento. No compareció en público. Entregó a los medios de comunicación un folio escrito en euskera y castellano y un vídeo en el que daba lectura al mismo. En él presenta a su sucesor así: "José Ignacio tiene 48 años, buena salud, gran capacidad de trabajo, recia espiritualidad y notable vigor apostólico". Y a continuación pide a todos los presbíteros, religiosos y laicos de Guipúzcoa que reconozcan a su sucesor como "vuestro legítimo pastor".

El nuevo prelado donostiarra convocó a la misma hora a los periodistas en Palencia para despedirse. Afirmó que afronta su nueva misión sin ganas de polemizar y con la idea de ser "pastor de todos y sin excluir a nadie". Munilla, que se ha destacado por censurar el aborto o a los homosexuales, salía así al paso de las críticas que en los últimos días había recibido de dirigentes del PNV. Su presidente en Guipúzcoa, Joseba Egibar, dijo ayer mismo que "no hay nada más a la derecha" que Munilla, cuya designación, opinó, forma parte de una estrategia para "despersonalizar" y "desarraigar" la Iglesia vasca.

Munilla tiene previsto enviar mañana un mensaje de saludo a la comunidad eclesial guipuzcoana. El próximo 3 de enero presidirá una misa de despedida en Palencia e iniciará su ministerio en San Sebastián seis días después.

Benedicto XVI nombró también ayer arzobispo de Oviedo a Jesús Sanz Montes, de 54 años, franciscano y hasta ahora obispo de Huesca. Sustituye a Carlos Osoro, designado en enero arzobispo de Valencia.