24 de noviembre de 2009

Detenidas 34 personas en el País Vasco y Navarra en una operación contra Segi


La Policía y la Guardia Civil han "descabezado" a Segi, según el Ministerio del Interior.- JESUS URIARTE

EL PAIS

Detenidas 34 personas en el País Vasco y Navarra en una operación contra Segi

Interior da por "descabezada la cantera de ETA".- Entre los arrestados se encuentran los cabecillas de la organización juvenil ilegalizada.- La operación continúa abierta con registros en varias localidades

AGENCIAS - Vitoria / Madrid - 24/11/2009


Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han lanzado esta madrugada una macroperación conjunta contra Segi, la ilegalizada organización juvenil de Batasuna, en varias localidades del País Vasco y Navarra. Hasta el momento, 34 personas han sido detenidas en una operación coordinada sobre el terreno por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska que aún permanece abierta. Entre los arrestados -29 por la Policía y cinco por la Guardia Civil- se encuentran los cabecillas de Segi, según fuentes de la lucha antiterrorista.

La operación, según el Ministerio del Interior, supone el "descabezamiento" de la "cantera de ETA" y un duro golpe contra la organización de la izquierda abertzale de mayor "ortodoxia" y "fidelidad" a la banda terrorista. El departamento que dirige Rubalcaba cree que estos arrestos conllevan la "casi total desarticulación" de las estructuras clandestinas de SEGI en España y acarrean un "golpe de impacto" a su financiación y estructura logística.

Las detenciones se han producido en las tres provincias del País Vasco y Navarra. Además, las fuerzas policiales han acudido a los domicilios de al menos tres personas más que no se encontraban allí, por lo que no han podido detenerlos.

La Guardia Civil ha efectuado además registros en gaztetxes (sedes juveniles) y sociedades gastronómicas de las localidades navarras de Zizur, Barañain, Villaba y Pamplona. Marlaska se encuentra junto a dos fiscales de su Juzgado y toda la cúpula policial en San Sebastían, donde se ha establecido el centro de coordinación del dispositivo.

Segi, vinculada al entorno de ETA, fue declarada terrorista por el Tribunal Supremo el 19 de enero de 2007 al considerarla seguidora de las también ilegalizadas Haika y Jarrai. Con esa declaración, el alto tribunal culminó un proceso iniciado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien en febrero de 2002 ordenó la ilegalización de estas asociaciones.

La documentación de Sirvent

Este golpe policial comenzó a gestarse hace unos meses a partir de la documentación incautada a Ekaitz Sirvent, detenido en abril en París, quien había diseñado una estrategia para reforzar la militancia de base de la banda. Ekaitz, considerado el último ideólogo de ETA ordenó reforzar la presencia de sus bases en plataformas y organizaciones legales lejos de la kale borroka para evitar detenciones, según la lucha antiterrorista.

La intención de este terrorista, cercano al ex jefe del aparato militar de la banda, Garikoitz Azpiazu Rubina, alias Txeroki, era la de infiltrar a sus jóvenes en organizaciones, instituciones o plataformas legales de la órbita de la izquierda abertzale.

El pasado 11 de noviembre, agentes de la Gendarmería francesa detuvieron a Segi Antxon Rouget y Aintza Zufiaurre en Ustaritz, en Francia, por su presunta relación con Segi. El pasado 5 de marzo, ocho jóvenes fueron detenidos en Hernani: Egoitz Balerdi Ugalde, Asier Olano Zabaleta, Mikel García Otamendi, Ekhi Oñate Arrozpide, Aitzol Arrieta Erauskin -hijo de la dirigente abertzale y presunto líder del grupo-, Jon Ezeiza Jauregui, y Txaber Zabaleta Galdean.
Actividad frenética en la comisaría

La comisaría de la Policía Nacional en San Sebastián, situada en el barrio de Amara, ha vivido una actividad frenética, a la altura de una operación que implicó a 650 agentes de la Policía Nacional -la Guardia Civil también participó en el operativo, informa Karim Asry.

El ir y venir de agentes encapuchados, cargados con cajas, mochilas y maletas de material incautado en los registros era constante. Mientras los niños de un colegio cercano miraban a través de la verja del patio del recreo lo ocurrido, los transeúntes no alteraron demasiado su rutina.

Los detenidos han recibido pocas muestras de ánimo de los suyos allí. "Aupa ahí, vamos", han gritado dos jóvenes desde el otro lado de la acera, mezclados entre los periodistas, cuando uno de sus compañeros era conducido a un coche patrulla que llevaba la matricula tapada.