Los oficiales de la Guardia Civil piden negociar las escalas cara a cara con el Gobierno

ABC - Lunes 22, septiembre 2008 - Últ. actualización 15:53h



Los oficiales de la Guardia Civil piden negociar las escalas cara a cara con el Gobierno

PALOMA CERVILLA MADRID
Lunes, 22-09-08
Al Gobierno se le puede atragantar la Ley de los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil, que aprobó el 22 de octubre de 2007, después de ceder a la presión de las asociaciones del Instituto Armado. La primera manifestación de militares con uniforme, que tuvo lugar el 20 de enero de 2007, en la que se pedía una modernización del Cuerpo y su democratización, desembocó en el reconocimiento del papel de las asociaciones y en la creación de un Consejo de la Guardia Civil, donde estuvieran representadas. Un organismo donde se pueden debatir los asuntos que afectan a la vida profesional, social y económica de la Guardia Civil.
Esta voluntad original del Gobierno de dialogar con las asociaciones de la Benemérita parece que no es tan real. En la primera oportunidad que se le ha presentado de sentarse a negociar con los representantes de este Cuerpo, como es el momento de abordar cómo se va a realizar la integración de las escalas de 3.300 oficiales, les ha dado la espalda, como así lo denuncia a ABC la Comisión de Oficiales de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la mayoritaria.
Esta actitud del Gobierno ha provocado enorme malestar en el seno de la Guardia Civil, que invoca la Ley, y reclama una «interlocución directa» con el Gobierno para negociar cómo se va a realizar esta integración de escalas. Después de conocer las consecuencias negativas que esta integración de escalas está teniendo en los Ejércitos, la Guardia Civil se quiere curar en salud y considera necesario que este proceso se aborde de una forma distinta a como pretende el Ministerio de Interior.
Ley de la Carrera Militar
Mientras que en las Fuerzas Armadas la forma de integración está recogida en la Ley de la Carrera Militar, en el caso de la Guardia Civil ahora se está en pleno proceso de elaboración de una Ley de Personal, que no es más que el desarrollo en el Instituto Armado de la Ley de la Carrera Militar. Por lo tanto, todavía se está a tiempo de consensuar una forma de integración que no sea perjudicial para los oficiales.
¿Cómo está abordando el Gobierno esta integración? Según fuentes de la AUGC, la interlocución de las siete asociaciones profesionales, que representan a los 70.000 guardias civiles, es la Subdirección de Personal. Un comandante de esta subdirección elaboró un primer borrador que les entregaron en una primera reunión celebrada en abril de 2008, que fue rechazado, ya que consideran que «la propuesta era seguir como hasta ahora, manteniendo los privilegios que ahora tienen algunos, conservar el estatus de los oficiales que vienen del Ejército». A juicio de esta asociación, el hecho de que el mando sea parte implicada en el proceso invalida la negociación, por lo que piden que sea un representante del Ministerio del Interior quien se siente a consensuar con ellos este proceso de integración.
Y es en este punto cuando todas las asociaciones, según aseguran fuentes de la AUGC, quieren hacer valer los derechos conquistados en la Ley de derechos y deberes. En este sentido, recuerdan que la normativa contemplaba la creación del Consejo de la Guardia Civil, constituido a partes iguales por representantes del Ministerio del Interior y de los agentes. En este órgano, los miembros del Instituto Armado pueden ser escuchados en cuestiones relativas a su carrera profesional. Pero este Consejo todavía no se ha constituido, ya que el Gobierno ha incumplido el plazo de nueves meses, desde la publicación de la Ley, para elaborar el Real Decreto de convocatoria de elecciones.
A negociar ya
El malestar llega a tal punto que los guardias civiles exigen al Gobierno que «se siente a negociar y hablar con las asociaciones profesionales que representamos a los trabajadores, ya que sólo está escuchando a los generales». Consideran que las dos «pseudoreuniones que hemos tenido nos han decepcionado porque no se habla claro. No hay una propuesta real de integración y hay rumores de que la quieren realizar igual que en las Fuerzas Armadas».
La Comisión de Oficiales de AUGC advierte al Ejecutivo que «no se nos está hablando claro y las reuniones son una pérdida de tiempo. Queremos una interlocución directa con el Gobierno y que cumpla la Ley que ha sacado». Los afectados consideran que el mando con el que se han reunido es un «hombre de paja» y que «el Gobierno ya está fuera de juego». Además, acusan al Ejecutivo de «retrasos injustificados» y de no tener «diligencia en cumplir la ley». Si cumplieran la Ley con la constitución del Consejo de la Guardia Civil, «tienen la obligación de llevar su propuesta de integración a este organismo. Hay que negociarla directamente con el Ministerio de Interior y no con los oficiales de la Escala Superior de Oficiales».
Las posiciones están enfrentadas. En la Guardia Civil hay unos 3.300 oficiales. La escala mayoritaria es la de oficiales, con 2.000, seguida de la superior con 1.100, mientras que la de facultativos superior y técnicos cuenta con 100 miembros cada una. Mientras que los mandos de la Guardia Civil le han propuesto a las asociaciones la integración de sólo dos de las escalas (las de oficiales y superior, en total 3.100 guardias civiles), la AUGC quiere la integración de las cuatro en una sola, realizando el escalafonamiento por antigüedad. «La solución más eficiente -dicen- es valorar la antigüedad desde que se es oficial, ya que la configuración de empleos difiere de una escala a otra». Del borrador dicen que lo han presentado «a ver si colaba», pero advierten que «tendrán que negociar en el seno del Consejo de la Guradia Civil».