26 de septiembre de 2008
1808: «La primera mención a la Nación se hizo al formarse la Junta Suprema»
ABC - Jueves 25, septiembre 2008 - Últ. actualización 15:39h
1808: «La primera mención a la Nación se hizo al formarse la Junta Suprema»
TULIO DEMICHELI MADRID
Jueves, 25-09-08
Hoy se cumplen doscientos años de la creación en Aranjuez de la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino, un punto de inflexión fundamental en el desarrollo de la Guerra de la Independencia, pues supuso la centralización de los poderes ejecutivo y legislativo que conducirá a la convocatoria de las Cortes que redactarán en Cádiz la primera Constitución española.
Si en mayo asistíamos a la conmemoración del primer levantamiento popular contra las fuerzas napoleónicas (el Dos de Mayo madrileño), una revuelta en la que la nobleza y la iglesia no tuvieron parte; y después, a los aniversarios de los alzamientos de las Juntas provinciales (integradas por nobles antigodoyistas, clérigos y ciudadanos notables); ahora, tras la primera derrota infligida a Napoleón en campo abierto (la Batalla de Bailén, ya recordada el 19 de julio), la España insurgente se dota a sí misma de instituciones capaces de asumir el poder del Estado en ausencia del Rey.
El historiador Emilio de Diego -autor, entre otras obras, de España, el infierno de Napoleón (La esfera de los libros)- señala a ABC que en los archivos de Martín de Garay (miembro de diversas comisiones de Hacienda durante el reinado de Carlos IV, amigo de Jovellanos, secretario de la Junta Suprema Central, luego ministro de Fernando VII y autor, en 1817, de la reforma hacendística que salvó al Estado de la bancarrota) se encuentran «dcocumentos muy poco conocidos en los que se hace la primera mención expresa a la Nación». Estos documentos los custodia una de sus descendientes, Nuria Alonso, que ha realizado una biografía de Martín de Garay.
«Se trata del Reglamento para la Junta -explica De Diego-, que se redactó en octubre de 1808, cuyo Capítulo III se refería a los vocales y en su Artículo I se especifica que los vocales de la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino, reunidos en cuerpo, representan a la Nación entera, y no individualmente a las provincias de las que son diputados».
Y eso, ¿exactamente qué quiere decir? «Por primera vez en nuestra historia se está diciendo que ésta no es la España de los Reinos, sino la España de la Nación. Además, ya se señala, antes de la Constitución de 1812, que la soberanía reside en la Nación, no en sus partes. Todo lo cual rompe todo este debate populista sobre la Nación de naciones o de nacionalidades, pues estos términos son polisémicos. Pero en lo político, se circunscribe a un significado, y es que la Nación es una, y es España», concluye.
1808: «La primera mención a la Nación se hizo al formarse la Junta Suprema»
TULIO DEMICHELI MADRID
Jueves, 25-09-08
Hoy se cumplen doscientos años de la creación en Aranjuez de la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino, un punto de inflexión fundamental en el desarrollo de la Guerra de la Independencia, pues supuso la centralización de los poderes ejecutivo y legislativo que conducirá a la convocatoria de las Cortes que redactarán en Cádiz la primera Constitución española.
Si en mayo asistíamos a la conmemoración del primer levantamiento popular contra las fuerzas napoleónicas (el Dos de Mayo madrileño), una revuelta en la que la nobleza y la iglesia no tuvieron parte; y después, a los aniversarios de los alzamientos de las Juntas provinciales (integradas por nobles antigodoyistas, clérigos y ciudadanos notables); ahora, tras la primera derrota infligida a Napoleón en campo abierto (la Batalla de Bailén, ya recordada el 19 de julio), la España insurgente se dota a sí misma de instituciones capaces de asumir el poder del Estado en ausencia del Rey.
El historiador Emilio de Diego -autor, entre otras obras, de España, el infierno de Napoleón (La esfera de los libros)- señala a ABC que en los archivos de Martín de Garay (miembro de diversas comisiones de Hacienda durante el reinado de Carlos IV, amigo de Jovellanos, secretario de la Junta Suprema Central, luego ministro de Fernando VII y autor, en 1817, de la reforma hacendística que salvó al Estado de la bancarrota) se encuentran «dcocumentos muy poco conocidos en los que se hace la primera mención expresa a la Nación». Estos documentos los custodia una de sus descendientes, Nuria Alonso, que ha realizado una biografía de Martín de Garay.
«Se trata del Reglamento para la Junta -explica De Diego-, que se redactó en octubre de 1808, cuyo Capítulo III se refería a los vocales y en su Artículo I se especifica que los vocales de la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino, reunidos en cuerpo, representan a la Nación entera, y no individualmente a las provincias de las que son diputados».
Y eso, ¿exactamente qué quiere decir? «Por primera vez en nuestra historia se está diciendo que ésta no es la España de los Reinos, sino la España de la Nación. Además, ya se señala, antes de la Constitución de 1812, que la soberanía reside en la Nación, no en sus partes. Todo lo cual rompe todo este debate populista sobre la Nación de naciones o de nacionalidades, pues estos términos son polisémicos. Pero en lo político, se circunscribe a un significado, y es que la Nación es una, y es España», concluye.