CAMINO A LA EUROCOPA
El seleccionador español avisa a una semana del comenzo de la Eurocopa: “Tenemos mucha presión y el optimismo es desmesurado”
Del Bosque, durante la rueda de prensa / ALEJANDRO RUESGA
Un día después de la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la selección se presentó en Sevilla para disputar el último partido de preparación antes de la Eurocopa, mañana domingo ante China. El presidente pidió al combinado español “una alegría” en estos tiempos “tan difíciles”. Una petición más a un grupo de campeones que afronta el reto histórico de enlazar tres triunfos seguidos en grandes torneos. Del Bosque recogió el guante lanzado por el presidente con su tradicional cautela. “Tenemos mucha presión porque el optimismo que nos rodea es desmesurado. Son 16 selecciones de un gran nivel y no será un camino de rosas, pero estamos acostumbrados a la presión porque defendemos el título y somos campeones del mundo. De todas formas, que ganemos la Eurocopa no es la solución a los problemas de España”, argumentó el seleccionador nacional.
Del Bosque, además, celebró el buen ambiente con el que se ha desarrollado la concentración en Austria y analizó la derrota de Italia, primer rival en el torneo, ante Rusia. “Fue superior en el primer tiempo y luego Rusia, que es una gran selección, se impuso. Me gustó Pirlo y creo que debemos dejar de analizar cualquier hecho lateral que suceda”, afirmó el seleccionador en relación al escándalo de las apuestas que sacude al fútbol italiano y a la propia selección italiana. Del Bosque aclaró que ha encontrado en muy buen estado a los jugadores del Barcelona y del Athletic, recién incorporados a la selección. Tendrán minutos en el duelo ante China, pero no de inicio. Del Bosque, además, anticipó que Cesc podrá estar disponible en el estreno ante Italia del próximo 10 de junio.
El seleccionador aclaró que le resulta muy raro enfrentarse a un amigo como José Antonio Camacho, entrenador de China, pero se alegró por el progreso que ese hecho supone para el fútbol español. “Es una alegría que los técnicos hayamos roto fronteras. Es un reconocimiento para el fútbol español. A Camacho lo veo feliz en China”, aclaró.
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