La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción lamenta la caída de la financiación de los programas de prevención
La reina Sofía, junto al presidente del Patronato de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, José Ángel Sánchez Asiaín. / ANGEL DÍAZ (EFE)
La demanda de programas de prevención contra la drogadicción se mantiene, pero la financiación para llevarlos a cabo ha caído drásticamente por los recortes en esta partida por parte del Estado, las autonomías y los ayuntamientos. Este es el escenario con el que se encuentra la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). "Hace falta que la gente joven tenga mayor capacidad de elección. Las drogas no van a desaparecer, es necesario que los chicos sean más solventes para decir "esto no me interesa", ha dicho Ignacio Calderón, director de la FAD, tras la reunión del patronato de la entidad celebrada hoy, que ha presidido la reina Sofía. Pero las acciones de sensibilización en colegios e institutos -que llegaron a más de 600.000 alumnos el año pasado- podrían ser sustituidas por cursos online para adaptarse a un presupuesto más reducido.
José Ángel Sánchez Asiaín, presidente de la fundación, ha lamentado durante la reunión que la crisis esté reduciendo "de forma muy notable los recursos económicos". "Se está poniendo en riesgo el control sociosanitario construido con tanto esfuerzo en la etapa anterior", ha añadido. Por eso la FAD busca financiación privada, que esperan que aumente si se aprueba una ley de mecenazgo que facilite" las donaciones. Pero a falta de dinero, y a la espera de que llegue, la fundación ha iniciado la digitalización de sus programas para difundirlos en Internet, en vez de manera presencial como se hace ahora. "Nos permitirá llegar a todos los centros educativos, pero no es lo mismo. La cercanía es muy importante", ha dicho Calderón. "Pero cuando el dinero escasea hay que replantear las posibilidades actuación", ha añadido.
Esta giro hacia la red se produce en un momento en el que la FAD quiere intensificar el trabajo de prevención en adolescentes. "Queremos centrar más la atención en las personas que en las sustancias", ha indicado Sánchez Asiaín. La investigación se ha centrado tradicionalmente en el estudio de las drogas, sus efectos y riesgos. La prioridad ahora es conocer y analizar los factores que influyen en el consumo "para que los que no lo hacen no caigan, y ayudar a salir a los que sí", explica Calderón.
La crisis podría ser una de esas causas que afectan al mayor o menor consumo de drogas, pero el director asegura que esta cuestión es "imposible de cuantificar". "Puede que aumente el consumo porque las personas con problemas -y ahora hay muchas- son más vulnerables. O quizá baje porque la gente no tenga dinero para comprarlas", explica. Calderón cree que el mercado de la droga se adaptará a cualquier situación, "bajará los precios o adulterará las sustancias", dice. Por eso insiste en que una vez asumido en que la droga está ahí, lo mejor es saber qué induce al consumo para poder prevenirlo.
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