9 de octubre de 2009

«Tengo moratones en los dos brazos»

ABC.es - Noticias de España y del mundo

Viernes, 9 de Octubre de 2009

Madrid

«Tengo moratones en los dos brazos»

El director de un colegio público de Santander ha sido supuestamente agredido por el padre de una alumna de Primaria, que se negaba a que la niña asistiese a clase de cuatro asignaturas

Los padres piden una ley que prohíba el móvil en las aulas
«La colocación de tarimas no es competencia de Gabilondo»
El vicepresidente del Gobierno de Madrid, Ignacio González, ha recordado que la decisión de poner tarimas en las aulas madrileñas no es competencia del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, sino que «hoy por hoy» es una cuestión que compete a las comunidades autónomas. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, González se ha expresado de este modo al ser preguntado sobre la oposición del ministro de Educación a la medida que quiere adoptar el Gobierno madrileño de colocar tarimas en las aulas de los colegios para reforzar la autoridad del profesor.
El vicepresidente regional ha concluido diciendo que le parece bien si el ministro «ha dicho que no las pone, porque seguramente, no las hubiera puesto en ningún caso, pues no tiene competencias para ello».
R. FERNÁNDEZ/S. CAMPELO | SANTANDER / MADRID
«Tengo moratones en ambos brazos y un golpe en el mentón, pero al margen del dolor la principal sensación que tengo es de tristeza». José Luis ha tenido que llegar a las postrimerías de su vida docente para experimentar el suceso más amargo al que podía enfrentarse: ser agredido por el padre de una alumna.
Con más de 32 años dedicados a la enseñanza y siete como director del colegio público de Santander Nueva Montaña, José Luis comparte con ABC el relato de los hechos aunque prefiere no pormenorizar la descripción de la supuesta agresión: «No busco protagonismos ni llamar la atención, todo esto es muy desagradable».
Según ha podido saber ABC, los hechos tuvieron lugar el miércoles en el despacho que el director tiene en las instalaciones del centro educativo, que alberga a 191 alumnos de Infantil y Primaria, con edades comprendidas entre los tres y los doce años.
El supuesto agresor «pertenece al Palmar de Troya y tiene doce hijos a los que quiere orientar hacia esas creencias, que implican una serie de limitaciones incompatibles con el funcionamiento normal de las clases», relata el director del Nueva Montaña. Al parecer, la discusión comenzó a primera hora de la mañana cuando el director manifestó al supuesto agresor que los niños no podían entrar y salir del centro al antojo del padre y que tenían que participar en las actividades lectivas como el resto del alumnado. «El problema afecta a cuatro asignaturas concretas -detalla José Luis-: Conocimiento del Medio, Música, Educación Física y Edacación para la Ciudadanía. Todas ellas son obligatorias y los niños tienen que cursarlas sin excepciones».
Absentismo escolar
El absentismo escolar al que podrían estar sometidos estos chicos, es una de las causas que llevó a José Luis a dialogar con el padre. «Los niños son fantásticos, realmente estupendos, dos de ellos que ya están fuera del centro incluso fueron mis alumnos, pero la actitud de su padre les está aislando del resto».
Fuentes de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria, precisaron a este periódico que tras la actitud violenta del padre, el propio director se vio obligado a avisar al conserje para reducirle. Posteriormente, el director del colegio avisó a la Policía Local de Santander y denunció los hechos. En concreto, los agentes fueron requeridos a las 10.35 horas del pasado miércoles.
Denuncia del padre
El docente les aseguró que había sido agredido momentos antes, algo que también declaró el padre de la niña. El primero manifestó su intención de trasladarse al Hospital Valdecilla, para ser asistido de sus lesiones, y los dos denunciaron lo hechos, por lo que la Policía instruyó las preceptivas diligencias.
Desde la Consejería han mostrado su respaldo al director del colegio, que «ha defendido el cumplimiento de las normas de funcionamiento y de organización» del centro, así como «la impartición de las enseñanzas regladas» para la etapa de Primaria. «También me han llamado padres y madres de alumnos y tengo el apoyo de los profesores: es muy gratificante», comenta José Luis.
Fuentes del departamento que dirige Rosa Eva Díaz Tezanos explicaron ayer a ABC que la Consejería ha brindado al docente servicios jurídicos gratuitos para su defensa, conforme al proceder habitual en estos casos. Esta mañana, se celebra en el Juzgado número 2 de Santander la vista del juicio rápido en la que se volverán a ver las caras José Luis y el padre de los niños.
El colegio público Nueva Montaña cuenta con 191 alumnos y un total de 18 profesores. Según fuentes de la Consejería de Educación, está «bien dotado» ya que tiene «muchos recursos». Entre ellos, citaron diversos especialistas dentro de la plantilla, como un orientador a tiempo permanente, expertos en pedagogía terapéutica, de audición y lenguaje, o un coordinador intercultural para la atención de alumnos inmigrantes.
La agresión de Cantabria se produce ni un mes después de otra de similares características supuestamente emprendida por el padre de un alumno del colegio Público Loyola de Palacio a la directora del centro, situado en Vallecas.
Ambos sucesos se enmarcan en pleno debate sobre la figura del profesor como autoridad pública y la educación que familia y sociedad brindan a los niños. «A mi me criaron en la vieja escuela -dice el director del colegio cántabro-, ahora las cosas han cambiado en relación al trato que se da a los alumnos, pero también con la actitud de los padres. Hay padres y madres fantásticos, pero cada vez es más habitual que, si los progenitores no están de acuerdo con el colegio en algo, vengan con el hacha de guerra».