31 de octubre de 2009

'Obama merece el Nobel del engaño'

Mohamed H. Fadlallah, líder espiritual de los chiíes del Líbano. | Mónica G. P


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Sábado 31/10/2009. Actualizado 09:37h.

ORIENTE PRÓXIMO | Entrevista a Mohamed H. Fadlallah

'Obama merece el Nobel del engaño'


Mónica G. Prieto | Beirut
Actualizado sábado 31/10/2009 09:22 horas


En la barriada de Hareth Hreik, feudo de Hizbula en Beirut, su rostro es tan omnipresente como el del propio Hassan Nasralah. No en vano la influencia del gran ayatolá Mohamed Hussein Fadlallah fue la que estimuló la creación del Partido de Dios en los años 80, y sigue inspirando a los chiíes del Líbano y de buena parte del mundo musulmán.

Nacido en la ciudad sagrada iraquí de Nayaf –donde pasó 22 años estudiando el Islam-, Fadlallah fue nombrado ayatolá por el imam Jomeini en 1986. Padre del movimiento revolucionario chií libanés junto al desaparecido líder de Amal Mussa al Sadr y Mohamed Mahdi Shamseddine y mentor de la corriente política chií iraquí, es considerado uno de los más destacados teóricos del Islam del mundo pero también un pensador realista, dado que sus fatuas (edictos religiosos) llaman a la tolerancia, el diálogo, al avance de la ciencia y a la normalización del estatuto de la mujer en el Islam.

Pese a la relevancia de su cargo y el enorme poder de su discurso, resulta fácil acceder al gran ayatolá Fadlallah, quien recibe en sus modestas oficinas de Hareth Hreik sin hacer esperar a sus huéspedes. Su serenidad y convicción acompañan un discurso sorprendentemente innovador y progresista respecto a otros clérigos de su mismo rango religioso –es un marya, máxima categoría en la vertiente chií-, e incluso respecto a los líderes de otras religiones como el Cristianismo.

Considera que la mujer es «igual al hombre al 100%», lo que debe permitir a las féminas «dictar fatuas o ejercer funciones de ministro o máximo responsable de un Estado si tienen la competencia necesaria» y promueve la autodefensa femenina en caso de violencia conyugal.

Asimismo, Fadlallah –que responde a sus fieles en su página web desde 1996- defiende los avances tecnológicos como la clonación o la investigación de las células madre. «Hay muchos pensadores que no se ponen de acuerdo conmigo acerca de [la conveniencia de los avances tecnológicos]», explica en la entrevista concedida a ELMUNDO.es. «Algunos estudiosos islámicos toman el texto [del Corán] al pie de la letra sin mirar las cosas con los ojos abiertos a la ciencia y sus avances», lamenta.

Pregunta -.Los musulmanes, especialmente en Irak, Palestina y el Líbano, han sufrido una división que desemboca en confrontación. ¿Qué la ha provocado y con qué objetivo?

Respuesta.- La fitna [división] que sigue existiendo en la región entra dentro de la estrategia americana, unida con la estrategia israelí, que busca la inestabilidad de estos países. En Palestina resulta normal que Israel intenta apoderarse del territorio, y es lo que apoya América que ocurra. En cuanto a Irak, sabemos que EEUU entró a Irak para controlar el petróleo iraquí, y también para garantizar la seguridad estratégica [de Israel] y hacer de Irak un puente entre los países de alrededor, Siria, Turquía e Irán y el Golfo. Transformaron Irak en una base militar para que América tenga la libertad de moverse en toda la zona. Por eso creemos que América no se va a ir de Irak. Respecto al Líbano, como dijo en su momento Bush, Líbano representa la seguridad de Oriente Próximo. Como dijo Condoleeza Rice, mediante el control del Líbano pretenden construir un nuevo Oriente Próximo. Este es el próximo proyecto de EEUU. América y buena parte de Europa, además de Israel, trabajan para mantener la inestabilidad para que la Inteligencia israelí y la norteamericana puedan manipular la política de estos países y apoderarse de sus riquezas naturales, especialmente en lugares con petróleo.

P.- ¿Es posible parar este enfrentamiento?

R.- No es fácil a causa de los intereses estratégicos de EEUU e Israel. EEUU tiene bajo su poder a muchos regímenes árabes que actúan como les dice Washington, no a favor de los árabes.

P.-En la Universidad egipcia de Al Azhar, la prohibición del niqab ha levantando polémica ¿El uso del velo es una obligación religiosa o una decisión personal?

R.- Según el Islam, el niqab no es obligatorio. Ni siquiera llevar el velo lo es; su uso forma parte de la libertad de la mujer. No debemos cuestionar la libertad de las mujeres ni presionarlas para que cubran su cara, como hacen algunos regímenes de forma retrógrada. Ni padres ni maridos tienen derecho a obligarlas. Del mismo modo, es antinatural impedirle ponerse el niqab cuando ella esté convencida de querer llevarlo. La mujer es igual al hombre 100% en todos los aspectos, tanto en derechos como obligaciones.

P. -¿Considera posible el diálogo con Israel?

R.- Palestina no era un terreno sin pueblo, era un país donde vivía mucha gente, la mayoría musulmanes y cristianos con una minoría de judíos. La tierra no era judía. La versión de los judíos, que Palestina representa la cuna del judaísmo porque Dios se la entregó como su tierra prometida, no tiene ningún fundamento jurídico ni histórico. Las armas judías contra Palestina representan su propio miedo. Con las armas causaron la diáspora de musulmanes y cristianos, y las armas siguen atacando a los que se quedaron. Los judíos asedian a los palestinos, por eso creemos que aquellos que llegaron a Palestina [después de los años 40] deben volver a sus países de origen y que los judíos de origen palestino deben quedarse, viviendo al lado de cristianos y musulmanes y con un Gobierno donde todos estén representados. Solo podemos hablar con quienes tienen derecho a quedarse. En cuanto a la parte que viola el país sin derecho alguno, no es posible conversar con ellos. Lo único que tenemos que decirles es que tienen derecho a irse para que vuelva la población original.

P.- La concesión del Premio Nobel de la Paz a Barack Obama ha provocado muchas críticas. ¿Cree que Obama representa una esperanza de paz para Oriente Próximo?

R.- Obama empezó diciendo que iba a conversar con Irán. Por un lado habla de diálogo en Turquía y Egipto, y por otro da a Israel el derecho a controlar Jerusalén sin imponerle obligaciones como eliminar los asentamientos. Lo único que mencionó sobre las colonias es que su congelamiento debe ser algo temporal, mientras exige que los árabes mejoren sus relaciones con Israel. Eso significa que los árabes tienen que doblegarse ante Israel a cambio de nada, solo para que Israel acepte cumplir con su obligación. Eso nos hace pensar que Obama es más judío que los judíos. Por eso insistimos en que queremos hechos y no palabras. No ha hecho nada para merecer el Nobel. Sólo merece el Premio Nobel del Engaño.