13 de octubre de 2008
Ibarretxe excluye a las víctimas de ETA de un acto de Derechos Humanos
ABC - 11/10/08
Ibarretxe excluye a las víctimas de ETA de un acto de Derechos Humanos
Juan José Ibarretxe
B. TORQUEMADA MADRID
Sábado, 11-10-08
El sesenta aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos servirá hoy al lendakari Juan José Ibarretxe para escenificar en el santuario de Aránzazu, ante Rigoberta Menchú y al Alto Comisionado de Naciones Unidas Elio Tamburi, la «adhesión» del Ejecutivo vasco a esos principios, pero sin la presencia de los colectivos de víctimas de ETA, que ni siquiera han sido invitados. Otra nueva vuelta de tuerca de la «tibieza» nacionalista, más comprensiva con los verdugos que con las víctimas.
Así lo demuestra el hecho de que el singular acto ha sido promovido por Baketik, entidad encabezada por Jonan Fernández, que fue portavoz de Elkarri y líder a principios de los noventa de la coordinadora afín al ámbito batasuno contra la autovía de Leizarán.
Las características de la convocatoria, que se celebrará a las once de la mañana, han dado lugar a una respuesta conjunta (la primera en cuatro años) de cinco asociaciones de víctimas muy representativas, indignadas por las «abstracciones vacías de contenido» en las que se refugia el Ejecutivo nacionalista para eludir la realidad de la asfixiante opresión impuesta desde hace cuatro décadas por la banda asesina ETA en el País Vasco.
La violación sistemática y cotidiana de los derechos humanos en la Comunidad Autónoma Vasca la produce ETA desde hace cuarenta años: asesinando, hiriendo amenazando y extorsionando».
En un comunicado conjunto, Covite, la AVT, la Fundación Fernando Buesa, la Asociación Nacional de la Guardia Civil Marqués de las Amarillas, la Fundación Gregorio Ordóñez y la Fundación Miguel Ángel Blanco han denunciado que «los asesinatos de ETA son hoy en nuestra sociedad la violación primaria más palpable, evidente, manifiesta e indiscutible de la violación de derechos fundamentales. La violación sistemática y cotidiana de los derechos humanos en la Comunidad Autónoma Vasca la produce ETA desde hace cuarenta años: asesinando, hiriendo amenazando y extorsionando».
También desmontan la maniobra de despiste puesta en práctica por el Gobierno vasco en el diseño de la celebración, pues, aseguran, «incluir en el mismo catálogo de derechos el derecho humano fundamental a la vida y el derecho a un desarrollo sostenible, en la práctica cumple la función de ocultamiento de las violaciones más patentes de los derechos humanos más fundamentales e indiscutibles que se producen, de la mano de ETA, en nuestra sociedad». Por ello, estas entidades, ninguneadas por el consejero de Justicia, Joseba Azkárraga, que es quien ha organizado el acto, le instan a que traslade sus consideraciones a los ilustres invitados que asistirán a la conmemoración.
Ofensiva fallida
El malestar de las víctimas provocó también que el tripartito vasco y Aralar decidieran ayer renunciar a su intención de presentar una moción en la Cámara de Vitoria en la que instaba al Parlamento autonómico a adherirse al manifiesto de Aránzazu, respaldado por el escritor Bernardo Atxaga y el periodista y víctima de ETA Gorka Landáburu, entre otros. La evidencia de que la propuesta no iba a hallar respaldo del PSE y del PP (formaciones en sintonía con las quejas de las asociaciones de víctimas) les llevó a desechar la idea.
Ibarretxe excluye a las víctimas de ETA de un acto de Derechos Humanos
Juan José Ibarretxe
B. TORQUEMADA MADRID
Sábado, 11-10-08
El sesenta aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos servirá hoy al lendakari Juan José Ibarretxe para escenificar en el santuario de Aránzazu, ante Rigoberta Menchú y al Alto Comisionado de Naciones Unidas Elio Tamburi, la «adhesión» del Ejecutivo vasco a esos principios, pero sin la presencia de los colectivos de víctimas de ETA, que ni siquiera han sido invitados. Otra nueva vuelta de tuerca de la «tibieza» nacionalista, más comprensiva con los verdugos que con las víctimas.
Así lo demuestra el hecho de que el singular acto ha sido promovido por Baketik, entidad encabezada por Jonan Fernández, que fue portavoz de Elkarri y líder a principios de los noventa de la coordinadora afín al ámbito batasuno contra la autovía de Leizarán.
Las características de la convocatoria, que se celebrará a las once de la mañana, han dado lugar a una respuesta conjunta (la primera en cuatro años) de cinco asociaciones de víctimas muy representativas, indignadas por las «abstracciones vacías de contenido» en las que se refugia el Ejecutivo nacionalista para eludir la realidad de la asfixiante opresión impuesta desde hace cuatro décadas por la banda asesina ETA en el País Vasco.
La violación sistemática y cotidiana de los derechos humanos en la Comunidad Autónoma Vasca la produce ETA desde hace cuarenta años: asesinando, hiriendo amenazando y extorsionando».
En un comunicado conjunto, Covite, la AVT, la Fundación Fernando Buesa, la Asociación Nacional de la Guardia Civil Marqués de las Amarillas, la Fundación Gregorio Ordóñez y la Fundación Miguel Ángel Blanco han denunciado que «los asesinatos de ETA son hoy en nuestra sociedad la violación primaria más palpable, evidente, manifiesta e indiscutible de la violación de derechos fundamentales. La violación sistemática y cotidiana de los derechos humanos en la Comunidad Autónoma Vasca la produce ETA desde hace cuarenta años: asesinando, hiriendo amenazando y extorsionando».
También desmontan la maniobra de despiste puesta en práctica por el Gobierno vasco en el diseño de la celebración, pues, aseguran, «incluir en el mismo catálogo de derechos el derecho humano fundamental a la vida y el derecho a un desarrollo sostenible, en la práctica cumple la función de ocultamiento de las violaciones más patentes de los derechos humanos más fundamentales e indiscutibles que se producen, de la mano de ETA, en nuestra sociedad». Por ello, estas entidades, ninguneadas por el consejero de Justicia, Joseba Azkárraga, que es quien ha organizado el acto, le instan a que traslade sus consideraciones a los ilustres invitados que asistirán a la conmemoración.
Ofensiva fallida
El malestar de las víctimas provocó también que el tripartito vasco y Aralar decidieran ayer renunciar a su intención de presentar una moción en la Cámara de Vitoria en la que instaba al Parlamento autonómico a adherirse al manifiesto de Aránzazu, respaldado por el escritor Bernardo Atxaga y el periodista y víctima de ETA Gorka Landáburu, entre otros. La evidencia de que la propuesta no iba a hallar respaldo del PSE y del PP (formaciones en sintonía con las quejas de las asociaciones de víctimas) les llevó a desechar la idea.