22 de octubre de 2008

Miles de policías y guardias responden a Interior con una protesta sin precedentes

ABC - 19/10/08

Miles de policías y guardias responden a Interior con una protesta sin precedentes

Los manifestantes exigieron otra vez la equiparación salarial y pidieron la dimisión de Rubalcaba «por mentirosos»

La Unión de Oficiales denunciará al Ministerio de Interior por coacciones
«Ya no podemos más»

PABLO MUÑOZ MADRID
Domingo, 19-10-08
Más allá de las cifras que se puedan dar -más de 20.000 asistentes, según los organizadores (SUP, CEP, SPP y UFP), y unos 7.000, según Interior, un tercio de ellos familiares-, la manifestación de las Fuerzas de Seguridad del Estado celebrada ayer en Madrid fue un éxito sin precedentes de los sindicatos policiales y las asociaciones de la Guardia Civil y también un duro varapalo para el Ministerio del Interior, que hasta el último momento lanzó duras advertencias a los miembros de la Benemérita para que no participaran en la protesta. De hecho, el principal blanco de los ataques de los manifestantes fue Alfredo Pérez Rubalcaba, al que se llamó «mentiroso», «pinocho» y se pidió su dimisión.
La protesta de ayer demostró que la histórica lucha por la equiparación salarial con el resto de policías, tanto autonómicas como locales, la reivindicación de que se les trate con la mínima «dignidad económica y profesional» exigible, ha calado profundamente en la Policía y en la Guardia Civil. No sólo eso; el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tiene el «mérito» de que por primera vez ambos Cuerpos hayan olvidado sus diferencias y trabajen codo con codo en esta batalla. «Ya somos compañeros», decía gráficamente a ABC un veterano miembro del SUP.
Los propios sindicatos policiales convocantes -las asociación de la Guardia Civil desistieron de figurar como tales para no incumplir su régimen disciplinario, aunque apoyaron la manifestación-, tenían algunas dudas sobre cuál podría ser la respuesta de los agentes. Ya antes del mediodía, hora de comienzo de la marcha, estaba clara la respuesta: era un éxito. Sirva como ejemplo el dato de que hasta Madrid se desplazaron 168 autobuses con más de medio centenar de personas en cada uno de ellos; es decir, más de 9.000 utilizaron este medio de transporte. Y aún quedaban por sumarse los manifestantes de Madrid.
Los convocantes calculan en más de 20.000 los asistentes; Interior rebaja la cifra a 7.000
Había igualmente expectación por cuál sería la respuesta de los guardias civiles tras la circular del pasado jueves en la que el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, advertía de que a todo aquel que acudiese a la manifestación se le abriría expediente por falta muy grave, que puede llevar aparejada hasta la expulsión del Instituto Armado. Lejos de amedrentar, ese escrito provocó el efecto contrario y fueron muchísimos los miembros de este Cuerpo que, espoleados por la amenaza, decidieron plantarle cara en la calle a pesar del riesgo para sus carreras. Muchos lo hicieron además con chalecos, banderines y pancartas de la asociación mayoritaria, AUGC, e incluso su secretario general, Alberto Moya, se colocó en la cabecera de la manifestación, lo mismo que Manuel Mato, de la UGC. Otros optaron por taparse la cara con caretas de Rubalcaba.
La presencia de los guardias civiles estuvo vigilada por sus compañeros de Información, que en no pocas ocasiones eran detectados por los manifestantes, lo que provocó algunos momentos de hilaridad. Asimismo, estuvieron de servicio agentes de la Brigada Provincial de Información y del CNI, que según informa Ep fueron abucheados cuando hacían fotografías.
La manifestación transcurrió sin un solo incidente y uno de los comentarios jocosos más repetidos era que «Velázquez (director general de los dos Cuerpos) ha sido quien más ha hecho por el éxito de esta marcha. Esa circular amenazante ha sido la mejor convocatoria para lograr una respuesta tan masiva. Hay que premiarle».
Uno de los momentos estelares se produjo al pasar por el Ministerio del Interior, donde arreciaron los gritos de «¡Rubalcaba, dimisión!», «¡Rubalcaba, súbenos la paga!» y «¡Rubalcaba, la «poli» no te traga!», además de cánticos de «¡hasta los h..., estamos hasta los h...!».
El Servicio de Información de la Guardia Civil vigiló la presencia de sus compañeros en la marcha
Pasadas las dos de la tarde, la plaza de Colón y parte del paseo de la Castellana estaban llenas. Desde la tribuna de oradores, presidida por las banderas de España y de la Unión Europea, y tras un ¡viva! a la Policía y a la Guardia Civil, el portavoz de la Unidad de Acción Sindical, José Ángel Fuentes Gago, recordó que sus reivindicaciones son muy anteriores a la situación económica actual, por lo que exigió a Interior que deje de acusarles de insolidaridad. Además, hubo un apoyo explícito a la Guardia Civil: «Nuestros compañeros tienen la boca cerrada, pero nosotros se la vamos a abrir».
Interior volvió a demostrar ayer su preocupación al enviar por primera vez un comunicado sobre una manifestación policial con imágenes aéreas que, según dice, demuestran sus cifras de asistencia a la protesta.