10 de octubre de 2009
«No conozco ninguna autonomía que pueda pagar su deuda con el Estado»
ABC.es - Noticias de España y del mundo
Sábado, 10 de Octubre de 2009
Madrid
España
«No conozco ninguna autonomía que pueda pagar su deuda con el Estado»
El mandatario gallego habla claro de lo que cree que es un trato desigual por parte del Gobierno a las autonomías. Esta semana ha advertido e que Galicia no puede pagar los 1.900 millones que adeuda al Estado. Y dice que no es un farol
El presidente de la Xunta contesta a las preguntas de ABC / MIGUEL MUÑIZ
Rajoy y Feijóo se dan cita hoy en Silleda con la moción del PP aún en el aire
JOSE LUIS JIMÉNEZ | SANTIAGO
- Galicia ha anunciado su incapacidad para pagarle al Estado los 1.900 millones de euros que le adeuda. ¿Llama usted a la insumisión fiscal?
- No, al contrario. Esto es recordar que el dinero público no se puede improvisar ni se consigue con ocurrencias. Constato un hecho: no tenemos ese dinero. 1.900 millones de euros es el presupuesto de tres consellerías, ¿de cuáles prescindo? A día de hoy, ninguna comunidad puede devolver el 20% de su presupuesto. A la crisis económica no podemos añadirle otra más. Si el Estado tiene de 15 a 20 años para amortizar su deuda, ¿por qué no se le da ese plazo a las comundiades? De insumisión, nada. El no respetuoso es el Estado, que hizo mal unos Presupuestos a sabiendas y ahora pide que paguemos.
- Habrá otras autonómías en esta situación...
- Claro que he hablado, no conozco ningún presidente autonómico que pueda pagar la deuda. El Estado nos está empujando a una deuda pública en las comunidades histórica para sufragar la merma de ingresos por la crisis y el pago de esta factura. Yo quiero decirle al Estado que no puedo darle ese dinero, porque quiero ser leal, y busquemos una solución. En 2011, cuando haya que empezar a devolver ese dinero, muchas autonomías dirán lo mismo que digo yo ahora.
- ¿Podría plantearse incluso la condonación de la deuda?
- Yo soy muy respetuoso con la condonación de deudas a los países donde España tiene intereses económicos, como Bolivia. Pero la sanidad pública o la educación en Galicia también son muy importantes. Cuando pase la crisis, nos sentaremos a hablar y esta idea se puede deslizar.
- Si Galicia insiste en no pagar, el Estado tiene mecanismos para cobrarse esa deuda
- Yo me niego a decir que tenemos un conflicto con el Estado, porque Galicia es Estado. Lo que hay es un conflicto entre la comunidad gallega y la política económica del gobierno y su presidente, porque han transmitido a Galicia un dinero a sabiendas que no existía, el bipartito lo gastó, tenemos que bajar un 18% nuestro presupuesto por falta de ingresos y además que devolvamos el equivalente al 20%. Esto es imposible. El Gobierno de España, unilateralmente, no puede hacer esa resta de lo que nos corresponde. Tiene que sentarse y hablar.
«Muchas autonomías sienten que no tenemos interlocución en el Gobierno»
- ¿Ha recibido respuesta del Estado?
- No, no la hay. El Gobierno sabe que ahora se está viendo lo que había detrás de la financiación: un traje a medida para mantener la exigua mayoría del PSOE en el Congreso y aprobar los Presupuestos, y que aguantase el tripartito catalán. Esto es lo que nos temíamos, la financiación autonómica es cero: lo que dan por un lado se quita por otro.
- Habla usted de un trato diferenciado entre autonomías por parte del Estado
- Es que lo hay. Me sorprende que una autonomía amenace al Gobierno con no aprobarle los Presupuestos a través de los diputados regionales del propio partido gubernamental a menos que se acepte un modelo de financiación redactado en la Generalitat. Además, esa comunidad tiene un pleito ante el Constitucional y amenaza con el no acatamiento de una sentencia que no existe. Y cuando Galicia dice que en este momento no puede devolver 1.900 millones, el PSOE se lleva las manos a la cabeza.
- ¿Se siente agraviado por la actual política territorial del Gobierno?
- Muchas comunidades autónomas sienten que no tenemos interlocución. No es posible que nosotros participemos en los ingresos generales del Estado a través de los impuestos, y se aprueben el sábado los Presupuestos y no sepamos cuáles se van a subir. No tiene sentido que nos enteremos de la financiación autonómica a través de la prensa. La labor de coordinación del Gobierno no existe.
- ¿Qué espera de la sentencia del TC sobre el Estatut?
- Están sucediendo cosas. La sentencia debería estar publicada hace años. Hay gente que piensa que el Gobierno no quiere que se publique, y de ser así, sería gravísimo. Los magistrados tienen la oportunidad de actuar en conciencia, y antes de emitirla piensen en la unidad del Estado y en su funcionamiento a través de las autonomías. Pero Galicia tiene su vía propia, y en ningún caso traduciríamos al gallego ese texto catalán.
«Creo que en Galicia sí interesa mantener la territorialidad»
- Hablemos de cajas de ahorro, ahora tan de moda. ¿Hay que mantener su territorialidad a cualquier precio?
- Sólo si interesa a los propietarios y a las empresas. Y yo creo que en Galicia, con los datos que tenemos, sí interesa. Pero si fuera malo para estos dos actores, cambiaríamos el modelo. Por lo pronto, nosotros hemos ido dando pasos. Teníamos seis cajas y las dejamos en dos. Y estamos en la eventualidad de dar un paso más o quedarnos como estamos. Insisto: esto no es un planteamiento nacionalista, sino autonomista, en el ejercicio de las competencias autónomas de la comunidad.
- Las cajas gallegas están en todas las quinielas para una posible fusión. Son plato de buen gusto para las entidades de fuera...
- Las cajas han hecho un buen trabajo, se han expandido, aunque es cierto que en los últimos años ha habido algunas decisiones discutibles. Pero las cajas gallegas están, en el ránking estatal, en la zona media alta. Sobre este tema, se necesita mucho rigor y no improvisar. Hay algunos que hablan de la cuestión como si fuera un programa del corazón, con una poca seriedad, que acaba en mera anécdota. Conviene no intoxicar, no decir cosas sabiendo que son falsas.
- ¿Está Galicia ahora mejor que antes del cambio de gobierno?
- Sí. La calle respira sosiego, libertad. Además, hoy todo el mundo sabe que en Galicia hay un gobierno, con un presidente, y que no les miente. Somos también respetuosos con nuestro programa electoral. Es decir, somos un gobierno previsible. Eso es lo más importante en un momento como éste de incertidumbre económica.
- Habla de impuestos. Su partido acusa al líder del PSdeG de evadirlos en la reforma de su mansión.
- Si yo tuviese un diputado en esas circunstancias, hubiese dado una rueda de prensa explicándolo todo, con documentación, y no disparando al aire. No vaya a ser que el PSOE pida a los ciudadanos pagar sus impuestos y sea él el primero en no hacerlo. Yo sigo esperando, como todos los gallegos, que tomen alguna decisión.
- ¿En Silleda habrá moción de censura?
- Nadie puede hablar de un hecho que no se ha producido. Rajoy y yo nos hemos posicionado de una forma muy clara. Al que no he oído es a Rodríguez Zapatero o Leire Pajín pronunciarse por Benidorm. De producirse esa moción, será en contra de nuestro criterio, y por tanto esas personas no podrán seguir en el PP. Lo que es evidente es que está habiendo problemas por la pérdida del poder del bipartito en las coaliciones cerradas en falso en los ayuntamientos.
- Caso Gürtel. Tras lo publicado sobre Valencia, ¿teme que pueda salpicar a la financiación del PPdeG?
- Ninguna preocupación con ese asunto. El caso Gürtel ha dado mucho de sí, con sentencias absolutorias para los políticos más relevantes implicados. Y ahora aparece un informe policial. Yo distinguiría entre policia, ministerio fiscal y justicia. Yo creo en la justicia. Tranquilidad. Que actúe la justicia, como actuó con otros altos cargos de mi partido y las causas se archivaron. Comprendo que en este momento de crisis, el gobierno intente hablar de otra cosa.
Sábado, 10 de Octubre de 2009
Madrid
España
«No conozco ninguna autonomía que pueda pagar su deuda con el Estado»
El mandatario gallego habla claro de lo que cree que es un trato desigual por parte del Gobierno a las autonomías. Esta semana ha advertido e que Galicia no puede pagar los 1.900 millones que adeuda al Estado. Y dice que no es un farol
El presidente de la Xunta contesta a las preguntas de ABC / MIGUEL MUÑIZ
Rajoy y Feijóo se dan cita hoy en Silleda con la moción del PP aún en el aire
JOSE LUIS JIMÉNEZ | SANTIAGO
- Galicia ha anunciado su incapacidad para pagarle al Estado los 1.900 millones de euros que le adeuda. ¿Llama usted a la insumisión fiscal?
- No, al contrario. Esto es recordar que el dinero público no se puede improvisar ni se consigue con ocurrencias. Constato un hecho: no tenemos ese dinero. 1.900 millones de euros es el presupuesto de tres consellerías, ¿de cuáles prescindo? A día de hoy, ninguna comunidad puede devolver el 20% de su presupuesto. A la crisis económica no podemos añadirle otra más. Si el Estado tiene de 15 a 20 años para amortizar su deuda, ¿por qué no se le da ese plazo a las comundiades? De insumisión, nada. El no respetuoso es el Estado, que hizo mal unos Presupuestos a sabiendas y ahora pide que paguemos.
- Habrá otras autonómías en esta situación...
- Claro que he hablado, no conozco ningún presidente autonómico que pueda pagar la deuda. El Estado nos está empujando a una deuda pública en las comunidades histórica para sufragar la merma de ingresos por la crisis y el pago de esta factura. Yo quiero decirle al Estado que no puedo darle ese dinero, porque quiero ser leal, y busquemos una solución. En 2011, cuando haya que empezar a devolver ese dinero, muchas autonomías dirán lo mismo que digo yo ahora.
- ¿Podría plantearse incluso la condonación de la deuda?
- Yo soy muy respetuoso con la condonación de deudas a los países donde España tiene intereses económicos, como Bolivia. Pero la sanidad pública o la educación en Galicia también son muy importantes. Cuando pase la crisis, nos sentaremos a hablar y esta idea se puede deslizar.
- Si Galicia insiste en no pagar, el Estado tiene mecanismos para cobrarse esa deuda
- Yo me niego a decir que tenemos un conflicto con el Estado, porque Galicia es Estado. Lo que hay es un conflicto entre la comunidad gallega y la política económica del gobierno y su presidente, porque han transmitido a Galicia un dinero a sabiendas que no existía, el bipartito lo gastó, tenemos que bajar un 18% nuestro presupuesto por falta de ingresos y además que devolvamos el equivalente al 20%. Esto es imposible. El Gobierno de España, unilateralmente, no puede hacer esa resta de lo que nos corresponde. Tiene que sentarse y hablar.
«Muchas autonomías sienten que no tenemos interlocución en el Gobierno»
- ¿Ha recibido respuesta del Estado?
- No, no la hay. El Gobierno sabe que ahora se está viendo lo que había detrás de la financiación: un traje a medida para mantener la exigua mayoría del PSOE en el Congreso y aprobar los Presupuestos, y que aguantase el tripartito catalán. Esto es lo que nos temíamos, la financiación autonómica es cero: lo que dan por un lado se quita por otro.
- Habla usted de un trato diferenciado entre autonomías por parte del Estado
- Es que lo hay. Me sorprende que una autonomía amenace al Gobierno con no aprobarle los Presupuestos a través de los diputados regionales del propio partido gubernamental a menos que se acepte un modelo de financiación redactado en la Generalitat. Además, esa comunidad tiene un pleito ante el Constitucional y amenaza con el no acatamiento de una sentencia que no existe. Y cuando Galicia dice que en este momento no puede devolver 1.900 millones, el PSOE se lleva las manos a la cabeza.
- ¿Se siente agraviado por la actual política territorial del Gobierno?
- Muchas comunidades autónomas sienten que no tenemos interlocución. No es posible que nosotros participemos en los ingresos generales del Estado a través de los impuestos, y se aprueben el sábado los Presupuestos y no sepamos cuáles se van a subir. No tiene sentido que nos enteremos de la financiación autonómica a través de la prensa. La labor de coordinación del Gobierno no existe.
- ¿Qué espera de la sentencia del TC sobre el Estatut?
- Están sucediendo cosas. La sentencia debería estar publicada hace años. Hay gente que piensa que el Gobierno no quiere que se publique, y de ser así, sería gravísimo. Los magistrados tienen la oportunidad de actuar en conciencia, y antes de emitirla piensen en la unidad del Estado y en su funcionamiento a través de las autonomías. Pero Galicia tiene su vía propia, y en ningún caso traduciríamos al gallego ese texto catalán.
«Creo que en Galicia sí interesa mantener la territorialidad»
- Hablemos de cajas de ahorro, ahora tan de moda. ¿Hay que mantener su territorialidad a cualquier precio?
- Sólo si interesa a los propietarios y a las empresas. Y yo creo que en Galicia, con los datos que tenemos, sí interesa. Pero si fuera malo para estos dos actores, cambiaríamos el modelo. Por lo pronto, nosotros hemos ido dando pasos. Teníamos seis cajas y las dejamos en dos. Y estamos en la eventualidad de dar un paso más o quedarnos como estamos. Insisto: esto no es un planteamiento nacionalista, sino autonomista, en el ejercicio de las competencias autónomas de la comunidad.
- Las cajas gallegas están en todas las quinielas para una posible fusión. Son plato de buen gusto para las entidades de fuera...
- Las cajas han hecho un buen trabajo, se han expandido, aunque es cierto que en los últimos años ha habido algunas decisiones discutibles. Pero las cajas gallegas están, en el ránking estatal, en la zona media alta. Sobre este tema, se necesita mucho rigor y no improvisar. Hay algunos que hablan de la cuestión como si fuera un programa del corazón, con una poca seriedad, que acaba en mera anécdota. Conviene no intoxicar, no decir cosas sabiendo que son falsas.
- ¿Está Galicia ahora mejor que antes del cambio de gobierno?
- Sí. La calle respira sosiego, libertad. Además, hoy todo el mundo sabe que en Galicia hay un gobierno, con un presidente, y que no les miente. Somos también respetuosos con nuestro programa electoral. Es decir, somos un gobierno previsible. Eso es lo más importante en un momento como éste de incertidumbre económica.
- Habla de impuestos. Su partido acusa al líder del PSdeG de evadirlos en la reforma de su mansión.
- Si yo tuviese un diputado en esas circunstancias, hubiese dado una rueda de prensa explicándolo todo, con documentación, y no disparando al aire. No vaya a ser que el PSOE pida a los ciudadanos pagar sus impuestos y sea él el primero en no hacerlo. Yo sigo esperando, como todos los gallegos, que tomen alguna decisión.
- ¿En Silleda habrá moción de censura?
- Nadie puede hablar de un hecho que no se ha producido. Rajoy y yo nos hemos posicionado de una forma muy clara. Al que no he oído es a Rodríguez Zapatero o Leire Pajín pronunciarse por Benidorm. De producirse esa moción, será en contra de nuestro criterio, y por tanto esas personas no podrán seguir en el PP. Lo que es evidente es que está habiendo problemas por la pérdida del poder del bipartito en las coaliciones cerradas en falso en los ayuntamientos.
- Caso Gürtel. Tras lo publicado sobre Valencia, ¿teme que pueda salpicar a la financiación del PPdeG?
- Ninguna preocupación con ese asunto. El caso Gürtel ha dado mucho de sí, con sentencias absolutorias para los políticos más relevantes implicados. Y ahora aparece un informe policial. Yo distinguiría entre policia, ministerio fiscal y justicia. Yo creo en la justicia. Tranquilidad. Que actúe la justicia, como actuó con otros altos cargos de mi partido y las causas se archivaron. Comprendo que en este momento de crisis, el gobierno intente hablar de otra cosa.