5 de noviembre de 2008

Los españoles beben y fuman menos pero encabezan el consumo mundial de cocaína

ABC.es - Miércoles 5, noviembre 2008 - Últ. actualización 13:59h

Los españoles beben y fuman menos pero encabezan el consumo mundial de cocaína

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CRUZ MORCILLO MADRID
«Hemos conseguido pequeñas victorias en la lucha contra las drogas». Son palabras del ministro de Sanidad, Bernat Soria, para resumir los resultados de la encuesta domiciliaria sobre alcohol y drogas en España (2007-2008), esta vez con más luces que sombras. Los españoles de entre 15 y 64 años fuman y beben menos que hace una década (se reflejan las tasas más bajas desde 1997); desciende asimismo el consumo de cannabis, mientras que la cocaína se estabiliza en un tres por ciento de consumidores, lo que nos sitúa de nuevo a la cabeza mundial. La heroína, los alucinógenos y las anfetaminas mantienen cifras muy bajas.
Otros parámetros que evidencian las «pequeñas victorias» de Soria son el retraso en la edad de inicio de todas las sustancias, la sensación de la gente de que es más difícil que hace unos años conseguir drogas ilegales y la disminución de los bebedores de riesgo -aquellos que se toman tres güisquis, un litro de cerveza o medio de vino al día-, que han registrado la tasa más baja desde hace diez años.
Una lucha difícil
Las sombras machaconas siguen ahí y buena parte son culpa de la cocaína, que continúa asociada a un supuesto «éxito social» y en consecuencia es más difícil luchar contra ese consumo, tal y como admitió Soria. El 3 por ciento de los más de 23.000 entrevistados reconoce haber esnifado alguna raya en los últimos doce meses, igual que en 2005; en los últimos 30 días un 1,6 por ciento. Soria apuntó un dato más que llamativo. Una de cada dos personas que tienen que ingresar en un centro de tratamiento para superar una adicción a las drogas es cocainómano.
Esos niveles de consumo nos colocan a la cabeza mundial de esnifadores, según el informe mundial sobre drogas 2007, por delante de Estados Unidos, Reino Unido o Italia. El consumo experimental también ha crecido un punto -un 8 por ciento la han probado alguna vez en su vida-; sin embargo ha disminuido la gente que la prueba y se engancha.
El 37,5 por ciento de quienes la probaron alguna vez consumieron después en la última encuesta. En la anterior, la de 2005, esa tasa se disparaba hasta el 42,9 por ciento. No sólo somos el país que más esnifa, también -y los datos guardan relación- somos el número 1 en incautaciones de esta droga. Cada año en el último lustro se superan las 40 toneladas de cocaína intervenida, principalmente en grandes barcos. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó la eficacia policial.
Soria reconoció que el Gobierno «tiene que hacer algo más frente a la cocaína». Sanidad tiene en marcha un plan trienal de actuación cuyo objetivo es romper el mito de droga de éxito social. El año pasado dedicó nueve millones a ese fin y está participando en una investigación con Estados Unidos en busca de una «vacuna» contra la coca -también se está ya en la fase de ensayos clínicos en otra vacuna contra el tabaco-.
Respecto del resto de drogas, incluidas las legales, las expectativas son mejores como se ha comentado. Las prevalencias de consumo de tabaco son las más bajas desde 1997. La proporción de fumadores diarios es del 29,6 por ciento, seis puntos menos que en 2003. Quienes más han dejado de fumar son los hombres (nueve puntos menos para los que tienen entre 15 y 34 años); en las mujeres baja el consumo diario pero de una forma más lenta. Los jóvenes empiezan a fumar a diario un año más tarde. Algo parecido ocurre con el alcohol, con un claro descenso en todas las frecuencias de consumo. El 60 por ciento de los encuestados ha bebido en el último mes, frente al 64,6 por ciento de 2005, el 10,2 por ciento lo ha hecho a diario en el último mes. Hay un marcador muy elocuente que se refiere a los grandes bebedores, los llamados consumidores de riesgo; aquellos hombres que toman más de 50 centímetros cúbicos de alcohol puro al día y las mujeres que beben más de 30 centímetros cúbicos. Sólo un 3,4 por ciento reconoció beber a diario más de esos tres güisquis, medio litro de vino o uno de cerveza, mientras que hace dos años lo hacía un 5,5 por ciento.
Heroína, nuevas vías
Por primera vez, según la encuesta, disminuye la percepción de que las drogas son fáciles de conseguir. A la pregunta de ¿es fácil o muy fácil conseguirlas en 24 horas? han contestado que sí entre un 3 y un 6 por ciento menos que en 2005. La disponibilidad respecto al hachís y al éxtasis baja en seis puntos, seguida de la cocaína y el LSD y la heroína. Respecto a esta última, los ministros destacaron que no se ha detectado un repunte de la heroína -sí se apreciaba en la encuesta anterior y han crecido de forma clara las incautaciones, según los datos policiales-. No obstante, sí han aparecido nuevas vías de consumo (en forma de «chinos», por ejemplo), quedando la jeringuilla restringida a un uso muy residual y vinculado a marginalidad.