17 de noviembre de 2008

La crisis dispara las peticiones de ingreso en el Ejército hasta alcanzar las 4,5 por plaza

ABC - Lunes 17, noviembre 2008 - Últ. actualización 15:14h

La crisis dispara las peticiones de ingreso en el Ejército hasta alcanzar las 4,5 por plaza

En el mes de octubre las solicitudes para ser soldados y marineros profesionales doblaron las del pasado año

El Jemad pospone los cambios en las misiones en el exterior
El Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, ha pospuesto para «más adelante» la posibilidad de ampliar el tiempo de estancia de los militares que participan en misiones internacionales, que actualmente es de cuatro meses, según afirmó en Valencia tras intervenir en la 54 Asamblea Parlamentaria de la OTAN
ÁNGEL COLLADO MADRID
Dos años después de la aprobación de la ley de tropa y marinería y con el empuje de la crisis económica, la profesionalización plena de las Fuerzas Armadas ha dejado de ser un problema en España. Este mes la cifra total de soldados y marineros, con 80.897, alcanzó por primera vez los objetivos fijados por el Gobierno en las pasadas legislaturas. Pero la gran novedad fue que en el último ciclo de captación, el de octubre, las Fuerzas Armadas tuvieron un margen de elección sin precedentes: más de cuatro aspirantes por plaza convocada, según los últimos datos del Ministerio de Defensa a los que ha tenido acceso ABC.
Los poco más de 14.000 euros fijos anuales que ofrecen los Ejércitos y la Armada para entrar en sus filas, más los nuevos incentivos para la formación profesional y la promoción interna del soldado aprobados en 2007, empezaron a atraer a los jóvenes españoles a principios de 2008 pero, sobre todo, después del verano. Los efectos de la crisis son devastadores en las estadísticas de desempleo pero han animado lo suyo el interés por entrar en las Fuerzas Armadas este otoño.
En el último ciclo de reclutamiento, cerrado el 1 de noviembre, se contabilizaron en toda España un total de 12.141 solicitudes de ingreso en los Ejércitos y en la Armada, la cifra más alta alcanzada hasta ahora en un solo mes. Han sido nombrados «alumnos» por cumplir en principio con todos los requisitos exigidos 2.653 aspirantes, aunque falta por conocer el número final de los que firmarán por dos años con las Fuerzas Armadas. En cualquier caso, también es una de las cifras más elevadas registradas hasta ahora, igual que la proporción entre aspirantes y admitidos: 4,5 a 1, que es un dato muy positivo para fijar la cantidad y la «calidad» de los futuros «efectivos».
Al principio del proceso de profesionalización hubo etapas en que casi equivalía el número de solicitudes al de plazas, lo que llevó al Gobierno a acometer sucesivas reformas en las leyes, las remuneraciones, la formación y la promoción interna de los soldados para lograr que la FAS se convirtieran en una salida profesional atractiva para los jóvenes.
El fondo de 2005
El problema tocó fondo en el primer año de la pasada legislatura, nada más llegar Zapatero al poder; Defensa se quedó con 70.000 soldados y marineros en las bases y los cuarteles. En 2005 el Ejecutivo anunció una subida urgente de sueldos, pero hasta finales de 2006, con la nueva ley de tropa y marinería, no se empezó a notar una mejora efectiva en los ciclos de reclutamiento. A principios del pasado año, las FAS ya tenían 77.000 soldados y marineros. Aunque se apuntaban unos ocho mil jóvenes al año, parecida cifra causaba baja al terminar su contrato. El cambio ha sido gradual pero acelerado en los dos últimos trimestres.
Cambio acelerado
En el Ministerio de Defensa insisten en que la evidente mejoría en las cifras no se puede achacar a la crisis económica y al crecimiento del paro -entre 90.000 y 190.000 desempleados más cada mes desde el verano-, sino, sobre todo, a las medidas tomadas para hacer más atractiva la opción profesional de la Fuerzas Armadas.
Es cierto que la evolución viene de más lejos, pero la comparación con el pasado año es contundente. En el octavo ciclo de reclutamiento de 2007 hubo 5.943 solicitudes para casi 2.000 plazas. Doce meses después, el número de aspirantes se ha doblado.
No son parámetros del todo homegéneos, pues de uno a otro ciclo varía la especialidad y el destino ofrecido, pero también en los datos de septiembre se constató que el número de aspirantes se había doblado mientras que en junio «sólo» había subido un 35 por ciento.
Con 80.897 se alcanza la cifra más alta, una subida que Defensa achaca a las mejoras profesionales
Defensa celebra como éxito evidente que en el último año haya logrado incrementar en 2.957 hombres y mujeres la cifra total de soldados y marineros, exactamente un 3,79 por ciento. Pero los Presupuestos del Estado fijan en 85.000 efectivos el tope de personal, por lo que el principal avance en los próximos meses vendrá dado por el margen de elección que tendrán las Fuerzas Armadas para cubrir las plazas vacantes.
Escaso presupuesto
El número de soldados en nuestros Ejércitos sigue lejos del que correspondería al peso demográfico y económico de España. Al terminar, en tiempos del PP el poder, el modelo mixto de recluta obligatoria más profesionales para intentar la profesionalización plena, se empezó por plantear una plantilla de unos 100.000 soldados. Luego la realidad del escaso presupuesto y la falta de tradición en España de considerar la milicia como una salida profesional ha ido rebajando la dimensión de las Fuerzas Armadas hasta tener ya problemas para mantener y relevar a los 3.000 soldados que se ocupan en misiones en el exterior.
De momento, sigue sin cubrirse el tope estipulado para el ingreso de extranjeros, un 9 por ciento. En junio alcanzaba el 7,5 por ciento del total de soldados y marineros. Casi la mitad de los 6.000 extranjeros en filas eran colombianos y les seguían a corta distancia los ecuatorianos.