22 de noviembre de 2008
España recibió 700.000 inmigrantes en 2007, la cifra más alta de la UE
EL PAIS - Bruselas - 22/11/2008
El fenómeno de la inmigración
España recibió 700.000 inmigrantes en 2007, la cifra más alta de la UE
Los extranjeros sanearon las cuentas públicas, según un informe europeo
ANDREU MISSÉ - Bruselas - 22/11/2008
España registró el año pasado un saldo neto de 701.948 inmigrantes, lo que supuso el volumen más elevado del conjunto de la Unión Europea, que en total, recibió a 1.907.561. En los cinco años anteriores, España había experimentado una afluencia muy elevada, con saldos netos superiores a las 600.000 personas, pero nunca había alcanzado la cifra del año pasado. En 2007, el segundo gran receptor de inmigrantes fue Italia, con un saldo neto de 494.315 personas, seguida por el Reino Unido con 174.603, según el Segundo Informe Demográfico, presentado ayer por la Comisión Europea.
Desde mediados de los años 80, los países europeos han atraído anualmente medio millón de personas más de las que perdían. Este saldo ha aumentado recientemente en los últimos años hasta suponer un saldo neto de cerca de dos millones de personas cada año en el conjunto de los veintisiete países de la Unión Europea. "La inmigración representa la mayor contribución al crecimiento de la población europea", que experimenta un creciente proceso de envejecimiento, según el estudio.
En el caso de España, la inmigración ha jugado un papel sustancial en el crecimiento económico. Según el informe de Balanzas Públicas de la Zona Euro de 2008, la aportación de la inmigración fue muy significativa en el saneamiento de las cuentas públicas, al aportar 0,6 puntos del superávit de 2006.
En el conjunto de la UE, el aumento de la inmigración durante los últimos años ha sido una bendición para compensar los efectos de la llegada de la generación de los baby -boomers, los nacidos después de la segunda guerra mundial, a la edad de los sesenta años y empezar a retirarse del mercado de trabajo. Sin embargo, a pesar del impacto inmigratorio, Europa con su progresivo envejecimiento ha llegado a un punto de inflexión.
Durante la pasada década la población en edad laboral (entre 20 y 59 años) y la población mayor de 60 han crecido al mismo ritmo, con un promedio de entre 1 y 1,5 millones cada año en la Unión Europea. Sin embargo, según el estudio presentado ayer, los mayores de 60 años crecerán a un ritmo de dos millones anuales durante los próximos 25 años. Y la población en edad de trabajar irá creciendo a un ritmo cada vez menor hasta que dentro de seis años se reducirá entre 1 y 1,5 millones de personas cada año.
El fenómeno de la inmigración
España recibió 700.000 inmigrantes en 2007, la cifra más alta de la UE
Los extranjeros sanearon las cuentas públicas, según un informe europeo
ANDREU MISSÉ - Bruselas - 22/11/2008
España registró el año pasado un saldo neto de 701.948 inmigrantes, lo que supuso el volumen más elevado del conjunto de la Unión Europea, que en total, recibió a 1.907.561. En los cinco años anteriores, España había experimentado una afluencia muy elevada, con saldos netos superiores a las 600.000 personas, pero nunca había alcanzado la cifra del año pasado. En 2007, el segundo gran receptor de inmigrantes fue Italia, con un saldo neto de 494.315 personas, seguida por el Reino Unido con 174.603, según el Segundo Informe Demográfico, presentado ayer por la Comisión Europea.
Desde mediados de los años 80, los países europeos han atraído anualmente medio millón de personas más de las que perdían. Este saldo ha aumentado recientemente en los últimos años hasta suponer un saldo neto de cerca de dos millones de personas cada año en el conjunto de los veintisiete países de la Unión Europea. "La inmigración representa la mayor contribución al crecimiento de la población europea", que experimenta un creciente proceso de envejecimiento, según el estudio.
En el caso de España, la inmigración ha jugado un papel sustancial en el crecimiento económico. Según el informe de Balanzas Públicas de la Zona Euro de 2008, la aportación de la inmigración fue muy significativa en el saneamiento de las cuentas públicas, al aportar 0,6 puntos del superávit de 2006.
En el conjunto de la UE, el aumento de la inmigración durante los últimos años ha sido una bendición para compensar los efectos de la llegada de la generación de los baby -boomers, los nacidos después de la segunda guerra mundial, a la edad de los sesenta años y empezar a retirarse del mercado de trabajo. Sin embargo, a pesar del impacto inmigratorio, Europa con su progresivo envejecimiento ha llegado a un punto de inflexión.
Durante la pasada década la población en edad laboral (entre 20 y 59 años) y la población mayor de 60 han crecido al mismo ritmo, con un promedio de entre 1 y 1,5 millones cada año en la Unión Europea. Sin embargo, según el estudio presentado ayer, los mayores de 60 años crecerán a un ritmo de dos millones anuales durante los próximos 25 años. Y la población en edad de trabajar irá creciendo a un ritmo cada vez menor hasta que dentro de seis años se reducirá entre 1 y 1,5 millones de personas cada año.