19 de noviembre de 2008

La mesa del Congreso decide no colocar la placa a Santa Maravillas

EL MUNDO - 19/11/2008

EN UNA REUNIÓN DE URGENCIA

La mesa del Congreso decide no colocar la placa a Santa Maravillas

§ Se revoca la decisión inicial, zanjando así la rebelión en las filas socialistas
§ Bono destaca que 'no había ninguna intención de ofender o incomodar a nadie'

Actualizado miércoles 19/11/2008 14:07 (CET)

EFE
MADRID.- La polémica sobre la colocación de una placa a Santa Maravillas en el Congreso ha dado un vuelco inesperado. El órgano directivo de la cámara ha decidido reconsiderar su anterior decisión y no poner finalmente la placa conmemorativa tras una reunión de urgencia convocada por su presidente, José Bono.
Bono ha lamentado la polémica que ha suscitado la decisión de la Mesa -ahora anulada- de colocar una placa que recordaba el hogar de la monja carmelita en la actual sede parlamentaria, y ha subrayado que con aquel acuerdo no había ninguna intención de ofender o incomodar a nadie.
Imagen de Santa Maravillas de Jesús. (Foto: elmundo.es)
Aunque estaba previsto que este asunto fuera discutido por la Mesa en su reunión ordinaria del martes próximo, Bono optó por adelantarla tras el revuelo que se generó en su propio partido, donde muchos se manifestaron contrarios a la instalación de la citada placa dada la aconfesionalidad del Congreso.
La polémica alcanzó anoche su punto álgido, cuando una cámara pilló desprevenido a Bono mientras decía en los pasillos del Congreso a unos diputados que había "mucha santa y algún malo" y que, además, "los de los partidos propios son unos hijos de puta".
La reunión fue convocada de forma urgente y la decisión se tomó más rápido todavía. El portavoz de ERC en la Cámara Baja, Joan Ridao, anunció a los periodistas que había recibido una llamada del presidente Bono anunciando que finalmente no se colocaría la placa recordatoria antes de que hubiese finalizado la reunión del órgano de gobierno del Congreso.
La mesa había sido convocada para estudiar la revocación del acuerdo, rechazado por el grupo socialista y cuya reconsideración había pedido formalmente el grupo de ERC-IU-ICV.
La convocatoria de Bono
En una nota donde convocaba la reunión urgente, Bono explicaba también los pormenores de la decisión inicial adoptada por la Mesa el 4 de noviembre. En ella, el presidente del Congreso recuerda que el acuerdo fue unánime, a propuesta del vicepresidente tercero, el diputado del PP Jorge Fernández Díaz, y "haciendo explícita mención en el acta de que la placa no respondía a otras motivaciones distintas a la notoriedad de la religiosa y a las circunstancias que unían a su familia con el Parlamento".
Se acordó instalar la placa en uno de los edificios anexos al Congreso, precisa Bono, "para dejar constancia de que en él vivió una familia entre cuyos miembros hubo dos presidentes del Congreso, un presidente del Senado y una hija de éste, Maravillas de Jesús, que alcanzó notoriedad por su canonización reciente".
También hace notar que la Mesa decidió que, antes de la "formalización definitiva del acuerdo" se buscaría "la conformidad de todos los grupos parlamentarios, incluso en el tenor de la leyenda de la placa".
Como el grupo de ERC-IU-ICV recurrió ante la Mesa este acuerdo y hasta el propio grupo socialista se ha mostrado en contra, José Bono admite: "Antes de que se iniciaran gestiones tendentes a conseguir el mencionado consenso, el acuerdo no fue recibido por el conjunto de los diputados y diputadas con la misma unanimidad con que fue adoptado".
"Tampoco ha sido entendido -añade- con el propósito, alejado de cualquier elemento confesional, que lo motivó". Además agrega que "en realidad, lo que para unos es mérito para otros es agravio", para concluir: "en este clima, el acuerdo pierde su significación originaria".
José Bono dice también que las decisiones de la Mesa "en materias que pueden interpretarse como reconocimiento de trayectorias personales no deben ser motivo de enfrentamiento o malestar entre los parlamentarios".
Entiende el presidente del Congreso que, en ese caso, "se debilita la institución que los otorga y, con seguridad, no beneficia a quien se pretendiera reconocer".