30 de abril de 2013

Israel ejecuta su primer asesinato selectivo tras la última guerra de Gaza


Israel ejecuta su primer asesinato selectivo tras la última guerra de Gaza

La víctima sería un salafista que ideó el ataque contra Eilat, el centro turístico en el Mar Rojo

En Jerusalén, un palestino ha sido apuñalado por parte de un judío ultraortodoxo

EL PAIS -  Jerusalén 30 ABR 2013 - 11:07 CET80
Un grupo de palestinos se reunen en el escenario de un ataque israelí sobre la Ciudad de Gaza, este martes. / MOHAMMED ABED (AFP)
Por primera vez en cinco meses, tras la Operación Pilar Defensivo sobre Gaza, las Fuerzas Aéreas de Israel han acometido un asesinato selectivo en la franja. Según informa un portavoz militar, el ataque se ha producido hacia las diez de la mañana, hora local (las nueve hora peninsular española) en el noreste de la capital gazatí. El objetivo era una motocicleta en la que viajaba un supuesto terrorista “de alto nivel”, que ha fallecido en el acto. Junto a él viajaba un asistente que ha resultado herido.
La misma fuente sostiene que la víctima es el salafista que ideó el ataque con cohetes contra Eilat, el centro turístico de Israel en el Mar Rojo, del pasado 17 de abril. Un grupo denominado Consejo de la Shura de los Muyahidines en las proximidades de Jerusalén se atribuyó entonces el lanzamiento de tres proyectiles en protesta por la muerte —por cáncer—del preso palestino Maysan Abu Hamdiyeh en una cárcel de Israel. Los cohetes, indicaron entonces las fuerzas israelíes, fueron lanzados desde el Sinaí egipcio, lo que puede significar que la célula es capaz de moverse entre la península y Gaza.
El ataque selectivo se ha producido después de dos días consecutivos de nuevos lanzamientos de cohetes contra Israel desde Gaza, uno el domingo y otro el lunes, que no causaron daños. Ambos proyectiles cayeron en la región de Sdod Negev, y el primero de ellos fue respondido —según fuentes israelíes— con el bombardeo en el sur de la franja de tres “silos de armas y centros de terrorismo de la Yihad Islámica” que sólo dejaron daños materiales.
Esta vez se agrava la situación, con una muerte de por medio con la que Israel rompe el compromiso que adquirió en noviembre, cuando firmó el alto el fuego con Hamás que acabó con una ofensiva de ocho días que había dejado 166 muertos palestinos y seis israelíes. Entonces, Israel —que había respondido con la eliminación de Ahmed Yabari, jefe del ala militar de Hamás. — se comprometió a no cometer más atentados selectivos y las milicias, a no lanzar proyectiles. Ambas promesas se han roto.
El lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en que su país se defenderá cuando se sienta atacado. “No vamos a permitir que los ciudadanos puedan verse perjudicados, ya sea en el norte o el sur. Si los ataques desde Gaza continúan, nuestra respuesta será mucho más dura”, advirtió.
El ataque en Gaza no es lo único que eleva la tensión en la zona, ya que dos horas antes, un colono israelí de 32 años ha muerto apuñalado por un palestino en el cruce de Tapuach, en Cisjordania. Eviatar Borovsky hacía autoestop en una parada de autobús cuando su agresor se le ha acercado y le ha asestado tres puñaladas, según ha informado la Policía de Fronteras de Israel. El atacante le ha quitado su pistola a la víctima, le ha disparado y ha abierto fuego también contra una patrulla de Policía, que finalmente lo ha reducido y lo ha ingresado en un hospital de Petah Tikva. Su víctima es el primer muerto israelí en los Territorios desde septiembre de 2011.
Según informa el diario Yedioth Ahronot, el detenido ha estado tres años en la cárcel por lanzar piedras contra intereses israelíes y salió en libertad hace menos de seis meses. Su hermano, en cambio, estádetenido por las autoridades palestinas acusado de colaborar con el Gobierno de Israel.
La Policía sostiene que el palestino actuó en solitario y no es parte de ninguna célula, pero reconoce que en los últimos meses los ataques en la zona se han multiplicado por cinco, especialmente con el lanzamiento de piedras sobre las carreteras que transitan los más de 350.000 colonos que residen ilegalmente en Cisjordania. Los portavoces de las comunidades de los asentamientos denuncian que se ha “relajado la vigilancia”. Ya en enero, otro joven de 17 años fue apuñalado en el mismo punto, aunque consiguió salvar la vida.
En Jerusalén, además, un palestino ha sido apuñalado por parte de un judío ultraortodoxo en el barrio de Mea Sherarim, centro de la vida haredí en la ciudad. El portavoz policial Mickey Rosenfeld afirma que inicialmente parece un “incidente aislado”, “no conectado con el caso de Tapuach”, pero se está investigando.

No hay comentarios: