16 de abril de 2013

Guía de la buena esposa


Guía de la buena esposa

Por:  | EL PAIS - 15 de abril de 2013
“Si fuera por mi, no me casaría”. Esto me confesó una amiga días antes de su propia boda. Ella hubiera preferido gastar sus ahorros en un piso y no en comidas, vestidos y flores para tan solo un día. Sin embargo, dado que su pareja tenía una familia muy tradicional, debía ceder hasta encontrar un punto medio. En todas las relaciones hay que comprometerse de vez en cuando, pero, ¿hasta qué punto?

Venus O'Hara por Lourdes Ribas











Dada la alta tasa de divorcio e infidelidad y la crisis en que vivimos, me sorprende que siga habiendo tantas bodas. Aunque supongo que es bonito que, a pesar de esta realidad, haya aún quienes sueñan que para ellos será todo diferente. Dicho esto, me encantan estas celebraciones, pero lo importante no es la boda, sino lo que sucede después.

Para ayudar a combatir los retos de la monogamia y la convivencia existe una escuela para las esposas (Wife School) en el Reino Unido. Una escuela online que ofrece coaching personalizado para mujeres que desean ser la esposa perfecta y posiblemente prevenir la infidelidad de sus maridos.

Las clases son impartidas por Sarah J Symonds, autora del libro Having an affair? (¿Teniendo una aventura?), una guía para mujeres que son amantes de los casados. También es analista sobre asuntos de infidelidad y fundadora de Mistresses Anonymous (Amantes Anónimas). Ha ayudado a miles de mujeres en todo el mundo a dejar ese estilo de vida que llamaríamos "ser la otra mujer”, y ahora con La Escuela de la Esposa ha cambiado el enfoque hacia las consortes.

A pesar de no haber contraído matrimonio nunca, entiende muy bien las necesidades y los deseos de los hombres casados, gracias a sus propias experiencias como amante en el pasado. Según dice, la clave de un compromiso feliz e interesante es pensar como una amante y no como "la mujer de".
Aquí nos ofrece doce puntos que no sólo sirven como guía para ser una buena esposa, sino que además son una manera de proteger tu matrimonio de una posible infidelidad.
1. Ser la misma persona con la que se casó - Se casó contigo por una razón, él te ama, así que asegúrate de no convertirte en otra mujer tan pronto como has comido el pastel de ¡bodas!

2. Sigue siendo guapa. No cojas peso después de “acomodarte” con él, y vístete bien. Tener un buen aspecto te ayudará a sentirte mejor, además de hacer que tu marido sólo tenga ojos para ti.
3. Escúchalo y estate atenta – Muestra interés por él y por su día a día. Asegúrate de permanecer despierta hasta tarde para pasar tiempo con él después de un día duro. Incluso si estás cansada. Pregúntale cómo ha sido su trabajo o actividades, antes de contarle tus problemas (pero no demasiados).
4. Cuida la comunicación, es un arte – coquetea con él durante todo el día, ya sea a través de mensajes, correo electrónico, teléfono (esto es lo que todas las amantes hacen con sus maridos). Hay que ser divertida y una amante de lo nuevo. ¡No le regañes! En última instancia tienes que hacer que QUIERA volver a casa para estar contigo, no que TENGA que volver.
5. Tener intimidad con tu marido todos los días – preferiblemente intimidad sexual, sí. Incluso cuando no te apetece, hay otras cosas que puedes hacer. Si no te acuestas con tu marido, te garantizo que ¡otra acabará haciéndolo! Incluso un abrazo o un beso serán bienvenidos si no tienes ganas de sexo, pero algún tipo de intimidad es esencial.
Venus O'Hara por Lourdes Ribas 2












6. Pon más amistad en tu romance - Relájate en el lado romántico de tu matrimonio. Considera a tu hombre como tu mejor amigo, así como tu amante. De esta manera puedes realmente ser tu misma y estar relajada a su alrededor, igual que harías con los buenos amigos.
7. Acaricia su ego, y otras partes de su cuerpo - Los hombres quieren sentirse como hombres. Quieren sentirse necesitados y deseados. Dile lo mucho que lo aprecias, sobre todo cuando hace algo bien. Hazle saber que lo respetas como hombre. Y tocale. Sé táctil con él.
8. Se sexy – Si te gusta llevar chandal, asegurate de cambiar la ropa antes de que vuelva a casa después del trabajo. Ponte algo sexy. Ah, y no olvides de depilarte las piernas y otras partes.
9. Crea ambiente - Crea un ambiente que él vaya a disfrutar cuando llegue a casa. Iluminación tenue, velas perfumadas y música. Tal vez un baño caliente y un vaso de vino para disfrutar juntos. Esconde los juguetes de los niños, y cualquier otro detalle que implique descuido o desorden.
10. Organiza bien tu tiempo – Nunca dejes que los niños sean toda tu vida. Lo único que conseguiras es alejar a tu marido de tí. Trata de manejar tu tiempo de forma sabia para que cuando os encontréis en casa, tengas tiempo para él. Las parejas que no comen juntas o que no pasan la noche juntas generalmente se distancian. No permitas que se aleje o que se sienta solo, sin querer estarás creando espacio para otra en su vida.

Venus O'Hara por Yuky Lutz. Zapatos por Ainsley-T
11. Cocina - Pasa menos tiempo en la cocina y más tiempo en la habitación, ya que el camino al corazón de un hombre no es a través del estómago, en realidad ¡es más por debajo del cinturón! Una comida caliente agradable no requiere horas de esclavitud. Hay que ser aventurera en lo gastronómico, si es que te ocupas tú, pero más aún en el dormitorio.
12. Mantén tu propia identidad - NUNCA seas una alfombra para tu marido. Tienes que ser una mujer fuerte, y hazle saber que si alguna vez te maltrata o te engaña, no lo vas a tolerar. Enséñale que te tiene que respetar y que te perderá si te engaña. Además, ten tu propia vida y tus propios intereses, para que seas mucho más que sólo "una esposa". De lo contrario, no tendrás nada que contarle o no podrás sorprenderle. Deberías estar dispuesta a trabajar para una relación, pero nunca sufrir por ella.
Por supuesto, el matrimonio es cosa de dos personas y por muy buena esposa que una sea, eso no es garantía de tener un buen marido ni un matrimonio feliz y monógamo.
También hay muchas mujeres infieles. Pero curiosamente, todavía no existe ninguna escuela de maridos...
Y vosotros, ¿que opináis de todo esto? ¿Cómo se puede ser una buena esposa o un buen marido?

No hay comentarios: