27 de abril de 2013
El Gobierno fracasa en su promesa de crear empleo esta legislatura
EL PAIS - CARLOS CUE Madrid 26 ABR 2013 - 21:45 CET3174
Nadie en el Ejecutivo lo niega: los españoles votaron al PP sobre todo para que arreglara las durísimas cifras de desempleo que se acumularon en los últimos años del Gobierno del PSOE. Toda la campaña electoral del PP estuvo centrada en esa promesa. Mariano Rajoy llegó a protagonizar en la oposición incluso una polémica fotografía en la cola del paro. Y este viernes, el Gobierno, con cara de circunstancias, anunció oficialmente que esa “dramática situación”, tal y como la calificó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, no va a sufrir una sustancial mejoría en toda la legislatura. Esto es, el Ejecutivo admitió que, en cuestión de paro, después de cuatro años va a dejar las cosas bastante peor de cómo las encontró: con tres puntos más de desempleo.
Desde el punto de vista político un anuncio así es de tal calibre que la vicepresidenta puso cara de circunstancias cuando le preguntaron si Rajoy estaba admitiendo su fracaso en la política clave, la del empleo. No utilizó esa palabra y dijo, simplemente, que el Gobierno “hace reformas para luchar contra esas previsiones”. Es decir, intentará ganarle a sus propias cifras, las que presentó este viernes. Aun así, admitió su frustración: “No se pueden lograr milagros”. En privado, el Gobierno no esconde su preocupación y busca ya un culpable: Angela Merkel y su impulso a la política de austeridad que Rajoy abrazó en 2012 y ahora intenta frenar.
Presidentes autonómicos, dirigentes importantes del PP, ministros y otros miembros del Gobierno consultados estos días coinciden: las cifras de paro causan terror y desolación en los ambientes del poder. Y nada de lo que ha hecho el Ejecutivo hasta ahora parece suavizarlas. La sensación de impotencia que trasladaban las cifras del Gobierno dejaron aún más preocupados a los dirigentes consultados. “Hemos hecho previsiones conservadoras”, trató de suavizar Luis de Guindos, ministro de Economía.
Y lo cierto es que el Gobierno había preparado un mensaje positivo, con el que arrancó la vicepresidenta: no habrá más recortes ni más subidas de IRPF o IVA. Y no hay que hacerlas, explicó, precisamente por el ajuste tan duro que se hizo en 2012. Esto es, el Gobierno se apunta, gracias a una mayor flexibilidad de Bruselas, a esa apuesta por frenar ligeramente la política de austeridad.
Guindos trató además de defender su política, pese a los malos datos: “Podríamos estar mucho peor, las medidas del Gobierno han evitado una situación peor, la España de hoy no tiene nada que ver con la de hace un año, hay muchos indicadores positivos”, dijo. El ministro lanzó también el otro gran mensaje del Gobierno: se ha evitado la intervención total de España y gracias a eso no estamos como Portugal, obligado a seguir haciendo recortes durísimos en plena recesión.
Este intento de mensaje positivo, esto es, que no hay más recortes duros como en 2012, llegaba después de una intensa batalla interna en el Ejecutivo en las últimas semanas, según diversas fuentes, entre sectores liderados por Economía, que apostaba por anunciar reformas más profundas y tocar cuestiones sensibles como el seguro de desempleo o las pensiones —que se tocarán en breve— frente a los sectores liderados por Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, apoyado por Fátima Báñez (Empleo).
Hasta ahora, esta batalla, evidente desde el primer día del Gobierno, la había ganado casi siempre Guindos. Esta vez parece que Montoro ha logrado prevalecer y se anunciaron reformas más suaves de las previstas. Pero esa relativa buena noticia quedó oculta por el asunto que ayudó a llegar a Rajoy a La Moncloa y que, según temen algunos de los suyos, sin embargo, puede acabar alejándole de ella: el paro.
Aun así, incluso los dirigentes más pesimistas creen que Rajoy, al que auguran como seguro candidato —de momento tiene controlado el partido y creen que querrá seguir— podrá en 2015 exhibir algunos buenos datos económicos y una tímida creación de empleo. Y eso, sumado a la enorme debilidad de los socialistas, aseguran en el PP, les permite un cierto margen.
Precisamente el PSOE pidió, con otros grupos como UPyD o CiU, un gran pacto nacional por el empleo. “Si no se ve con fuerza para seguir adelante, si se ve impotente, que disuelva”, dijo Valeriano Gómez, responsable de Economía del PSOE. Esa idea de la impotencia la repitieron varios portavoces de la oposición, informa Anabel Díez.
Para los sindicatos, las medidas que anunció el Gobierno no van a ayudar a salir de la crisis. UGT y CC OO no tienen dudas: con este plan la situación irá a peor. “Las políticas de ajuste y recorte conducen a más paro y recesión”, atacó la central que dirige Cándido Méndez. “Después de los datos de desempleo ofrecidos por la EPA, tengo la sensación de que está respondiendo con un corte de mangas a la ya dramática situación de millones de personas”, denunció el portavoz de CC OO, Fernando Lezcano. Por el contrario, la CEOE aplaudió el anuncio del Ejecutivo. “Las medidas van bien encaminadas y enfocadas”, valoró la patronal, informa Manuel V. Gómez.
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