23 de abril de 2013

España cede ante Israel y congela la creación de un consulado en Gaza


España cede ante Israel y congela la creación de un consulado en Gaza

Margallo admite tras ver a Netanyahu que la decisión de crearlo fue “precipitada”

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, observa los retratos de las víctimas del Holocausto en el museo Yad Vashem en Jerusalén. / JIM HOLLANDER (EFE)
El Gobierno español ha decidido congelar su proyecto de crear unconsulado honorario en Gaza, ante las protestas de Israel, que lo consideraba una forma de legitimar a Hamás, el movimiento islamista que controla la franja. Tras entrevistarse en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el jefe de la diplomacia española,José Manuel García-Margallo, ha reconocido que la decisión de crear un consulado en Gaza “no ha sido demasiado acertada en el tiempo” y “probablemente ha resultado precipitada”, por el que el Gobierno ha decidido “congelarla”; es decir, dejar vacante el puesto.
La creación de una oficina consular honoraria en Gaza –a cargo de un residente en la franja y sin retribución—se publicó el pasado 1 de abril en el Boletín Oficial del estado (BOE). Respondía a una antigua demanda del consulado español en Jerusalén –embajada informal ante la autoridad palestina— que carece de una persona de contacto en la franja y debe recurrir a un servicio de mensajería cada vez que necesita tramitar un visado o alguna otra documentación. Exteriores se había mostrado dispuesto a nombrar un cónsul “de consenso” aceptable por Israel, pero finalmente ha desistido de la idea.
La entrevista con Netanyahu ha estado jalonada por “acuerdos y desacuerdos”, en palabras de Margallo. Este último ha cedido ante su interlocutor en la creación del consulado de Gaza, pero ha defendido otras dos decisiones que también han irritado al Gobierno israelí: el voto a favor del reconocimiento del Estado palestino como observador no miembro de Naciones Unidas, en noviembre pasado; y la exigencia, planteada por España y otros 12 países de la UE, de que los productos procedentes de las colonias israelíes en los territorios ocupados, que la comunidad internacional considera ilegales, lleven una etiqueta que los identifique como tales; lo que permitirá a los consumidores boicotearlos.
El ministro se ha mostrado confiado en que las empresas españolas podrán participar en el proyecto estrella del Gobierno israelí en materia de infraestructuras para los próximos años: la línea de alta velocidad entre el Mediterráneo y el mar Rojo, que permitirá a Israel sortear un eventual cierre del canal de Suez. Empresas españolas compiten con francesas, alemanas y chinas para llevarse este contrato de 1.400 millones de euros, sin perder de vista otras obras como el metro de Tel-Aviv.
España busca, además, asegurarse el aprovisionamiento a largo plazo de gas a partir de los yacimientos que Israel está empezando a explotar en sus aguas territoriales, ante la incertidumbre que plantea la prórroga de los contratos hasta ahora vigentes con Catar, el cierre del suministro procedente de Egipto y la ya excesiva dependencia de Argelia.

No hay comentarios: