19 de abril de 2008
Los obispados vascos denuncian que un centenar de colegios suprimen Religión
ABC - 19/04/08
Los obispados vascos denuncian que un centenar de colegios suprimen Religión
MARTA FDEZ. VALLEJO. BILBAO.
Los delegados episcopales de enseñanza en Euskadi han puesto en conocimiento del Departamento de Educación la existencia de escuelas e institutos en los que los claustros de profesores han decidido suprimir la asignatura de Religión en pleno período de matriculación. La Inspección ha actuado en varios casos con el fin de notificar a los directores que se trata de una iniciativa ilegal, ya que esta materia es de obligada oferta en los centros escolares.
Es el último capítulo de una lucha que mantienen los tres obispados vascos desde hace tiempo para garantizar el derecho a recibir la materia de Religión. La asociación familiar Bagara -que defiende la libertad de elección de los padres-, y colectivos de profesores detallan que más de cien escuelas vascas no imparten ya esta materia y que en muchas de ellas se han cometido «irregularidades» y se ha «presionado» a las familias.
Efecto cascada
La diócesis de Guipúzcoa ha recogido el caso ocurrido en un centro de la localidad de Rentería en el que el claustro de profesores votó si se dejaba de dar Religión, ante la lógica protesta del docente encargado de esa materia. «Ganaron los «sí» por 30 a 14», explica el coordinador de la delegación episcopal de enseñanza de ese territorio, Ibon Ibarguren. El colegio mantuvo reuniones con los padres para convencerles de que acataran la decisión del equipo directivo. La actuación de ese claustro se repitió en otra media docena de centros guipuzcoanos -algunos de San Sebastián-, «en una especie de efecto cascada», detallan las mismas fuentes.
Fue la gota que colmó el vaso. El responsable de enseñanza en la diócesis de Guipúzcoa se puso en contacto con la delegada de Educación y con los servicios de Inspección para denunciar la situación y recordar que se trata de «iniciativas ilegales», ya que los directores no pueden respaldar esas decisiones. Tanto la Ley Orgánica de Educación (LOE) como la de la Escuela Pública Vasca contemplan en su articulado la obligación de ofertar Religión en todos los centros sostenidos con dinero público.
La consejería ha intervenido al designar a un inspector para que tome las medidas necesarias, «pero en muchos casos el daño ya está hecho y las familias se conforman y no reclaman la Religión para sus hijos porque no quieren significarse», añadieron los mismos portavoces. El coordinador de la delegación de Guipúzcoa apuntó, además, que a los padres se les indica que se utilizarán las dos horas de Religión a la semana para reforzar Matemáticas y Euskera o la lectura.
Las delegaciones de enseñanza de los obispados han recurrido en numerosas ocasiones a la Consejería de Educación del Gobierno vasco que dirige Tontxu Campos para que corrija las irregularidades detectadas en escuelas e institutos públicos. «Llevamos mucho tiempo en contacto con la consejería para reclamar que se cumpla la legalidad, aunque no podemos evitar que en algunos centros existan colectivos que quieran tomarse la justicia por su mano, en nombre de determinadas ideologías, e impulsen este tipo de iniciativas ilegales», señala el secretario de los delegados episcopales de enseñanza, Pedro María de la Hidalga, quien asegura que la respuesta de Educación es «buena».
La propia portavoz del Gobierno vasco advirtió esta semana a los centros de «que deben ofrecer la asignatura», si bien reconoció que «sólo» les consta «una denuncia por la supresión de la materia». En cualquier caso, Miren Azkarate aseguró que se tomarán «las medidas necesarias» para que todas las escuelas oferten la asignatura.
Los profesores de Religión viven en primera persona la situación y comparten «la preocupación» de las delegaciones episcopales de enseñanza del País Vasco y del colectivo de familias. «Lo que los directores hacen al llevar a los claustros la desaparición de la asignatura o al aconsejar a las familias que no matriculen a sus hijos es una falta muy grave», señaló el foro que agrupa a los docentes, Erelgune,
En medio de esta delicada situación, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, publicó la pasada semana un artículo en el que lanzaba ya un aviso a navegantes. Advertía de que hay centros escolares en los que, «por unos pretextos u otros», no se ofrece a padres y alumnos «la oportunidad de la clase de Religión Católica», que «es un derecho reconocido en la regulación escolar». Este texto ha sido distribuido en las parroquias vizcaínas.
Los obispados vascos denuncian que un centenar de colegios suprimen Religión
MARTA FDEZ. VALLEJO. BILBAO.
Los delegados episcopales de enseñanza en Euskadi han puesto en conocimiento del Departamento de Educación la existencia de escuelas e institutos en los que los claustros de profesores han decidido suprimir la asignatura de Religión en pleno período de matriculación. La Inspección ha actuado en varios casos con el fin de notificar a los directores que se trata de una iniciativa ilegal, ya que esta materia es de obligada oferta en los centros escolares.
Es el último capítulo de una lucha que mantienen los tres obispados vascos desde hace tiempo para garantizar el derecho a recibir la materia de Religión. La asociación familiar Bagara -que defiende la libertad de elección de los padres-, y colectivos de profesores detallan que más de cien escuelas vascas no imparten ya esta materia y que en muchas de ellas se han cometido «irregularidades» y se ha «presionado» a las familias.
Efecto cascada
La diócesis de Guipúzcoa ha recogido el caso ocurrido en un centro de la localidad de Rentería en el que el claustro de profesores votó si se dejaba de dar Religión, ante la lógica protesta del docente encargado de esa materia. «Ganaron los «sí» por 30 a 14», explica el coordinador de la delegación episcopal de enseñanza de ese territorio, Ibon Ibarguren. El colegio mantuvo reuniones con los padres para convencerles de que acataran la decisión del equipo directivo. La actuación de ese claustro se repitió en otra media docena de centros guipuzcoanos -algunos de San Sebastián-, «en una especie de efecto cascada», detallan las mismas fuentes.
Fue la gota que colmó el vaso. El responsable de enseñanza en la diócesis de Guipúzcoa se puso en contacto con la delegada de Educación y con los servicios de Inspección para denunciar la situación y recordar que se trata de «iniciativas ilegales», ya que los directores no pueden respaldar esas decisiones. Tanto la Ley Orgánica de Educación (LOE) como la de la Escuela Pública Vasca contemplan en su articulado la obligación de ofertar Religión en todos los centros sostenidos con dinero público.
La consejería ha intervenido al designar a un inspector para que tome las medidas necesarias, «pero en muchos casos el daño ya está hecho y las familias se conforman y no reclaman la Religión para sus hijos porque no quieren significarse», añadieron los mismos portavoces. El coordinador de la delegación de Guipúzcoa apuntó, además, que a los padres se les indica que se utilizarán las dos horas de Religión a la semana para reforzar Matemáticas y Euskera o la lectura.
Las delegaciones de enseñanza de los obispados han recurrido en numerosas ocasiones a la Consejería de Educación del Gobierno vasco que dirige Tontxu Campos para que corrija las irregularidades detectadas en escuelas e institutos públicos. «Llevamos mucho tiempo en contacto con la consejería para reclamar que se cumpla la legalidad, aunque no podemos evitar que en algunos centros existan colectivos que quieran tomarse la justicia por su mano, en nombre de determinadas ideologías, e impulsen este tipo de iniciativas ilegales», señala el secretario de los delegados episcopales de enseñanza, Pedro María de la Hidalga, quien asegura que la respuesta de Educación es «buena».
La propia portavoz del Gobierno vasco advirtió esta semana a los centros de «que deben ofrecer la asignatura», si bien reconoció que «sólo» les consta «una denuncia por la supresión de la materia». En cualquier caso, Miren Azkarate aseguró que se tomarán «las medidas necesarias» para que todas las escuelas oferten la asignatura.
Los profesores de Religión viven en primera persona la situación y comparten «la preocupación» de las delegaciones episcopales de enseñanza del País Vasco y del colectivo de familias. «Lo que los directores hacen al llevar a los claustros la desaparición de la asignatura o al aconsejar a las familias que no matriculen a sus hijos es una falta muy grave», señaló el foro que agrupa a los docentes, Erelgune,
En medio de esta delicada situación, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, publicó la pasada semana un artículo en el que lanzaba ya un aviso a navegantes. Advertía de que hay centros escolares en los que, «por unos pretextos u otros», no se ofrece a padres y alumnos «la oportunidad de la clase de Religión Católica», que «es un derecho reconocido en la regulación escolar». Este texto ha sido distribuido en las parroquias vizcaínas.