21 de abril de 2008
Los jueces denuncian la escasa formación de los funcionarios interinos
ABC - 21/04/08
Los jueces denuncian la escasa formación de los funcionarios interinos
C. M./N. C.
MADRID. La preocupación sobre el funcionamiento de la Justicia alcanza también al escalón ocupado por los funcionarios. De hecho, cada vez resulta más difícil encontrar un juzgado en cuya oficina no haya varios interinos; incluso se producen situaciones en las que superan en número a los titulares. Los jueces son los primeros en poner el grito en el cielo y no les tiembla el pulso si tienen que tomar decisiones drásticas: «No quiero que los interinos toquen un solo papel del Juzgado. Prefiero, y así se lo digo, que pasen la mañana leyendo un libro o una revista».
Para ser funcionario interino sólo hace falta superar un curso y una entrevista. Por ello, ya provengan de otro sector de la administración o se trate de personas ajenas a la función pública, su experiencia en el ámbito de la Justicia es nulo. «Sería mejor que no se cubrieran las vacantes a que traigan interinos al Juzgado», asegura una juez de violencia doméstica, quien recuerda que en muchos casos entorpecen el funcionamiento del órgano por cuanto los otros funcionarios tienen que enseñarles.
El problema vuelve a ser la movilidad (la asunción de los asuntos de violencia doméstica y el consiguiente aumento de trabajo han provocado un éxodo de funcionarios en muchos juzgados), sumado a la tardanza en cubrir las vacantes y a la inexperiencia del personal. Así se pone de manifiesto en el informe de la Inspección del CGPJ sobre la situación del Juzgado que se hizo cargo de la causa por malos tratos de la argentina Sylvina Bassini, asesinada por su ex marido en Alovera (Guadalajara). Lo peor es que esta denuncia se puede extrapolar a otros muchos órganos judiciales.
Los jueces denuncian la escasa formación de los funcionarios interinos
C. M./N. C.
MADRID. La preocupación sobre el funcionamiento de la Justicia alcanza también al escalón ocupado por los funcionarios. De hecho, cada vez resulta más difícil encontrar un juzgado en cuya oficina no haya varios interinos; incluso se producen situaciones en las que superan en número a los titulares. Los jueces son los primeros en poner el grito en el cielo y no les tiembla el pulso si tienen que tomar decisiones drásticas: «No quiero que los interinos toquen un solo papel del Juzgado. Prefiero, y así se lo digo, que pasen la mañana leyendo un libro o una revista».
Para ser funcionario interino sólo hace falta superar un curso y una entrevista. Por ello, ya provengan de otro sector de la administración o se trate de personas ajenas a la función pública, su experiencia en el ámbito de la Justicia es nulo. «Sería mejor que no se cubrieran las vacantes a que traigan interinos al Juzgado», asegura una juez de violencia doméstica, quien recuerda que en muchos casos entorpecen el funcionamiento del órgano por cuanto los otros funcionarios tienen que enseñarles.
El problema vuelve a ser la movilidad (la asunción de los asuntos de violencia doméstica y el consiguiente aumento de trabajo han provocado un éxodo de funcionarios en muchos juzgados), sumado a la tardanza en cubrir las vacantes y a la inexperiencia del personal. Así se pone de manifiesto en el informe de la Inspección del CGPJ sobre la situación del Juzgado que se hizo cargo de la causa por malos tratos de la argentina Sylvina Bassini, asesinada por su ex marido en Alovera (Guadalajara). Lo peor es que esta denuncia se puede extrapolar a otros muchos órganos judiciales.