SOCIEDAD

Adolescentes suecos reciben un certificado de madurez sexual en un campamento religioso

ERIK FAU / ESTOCOLMO

Día 14/03/2013 - 13.11h

Los padres se han quejado al párroco responsable de la actividad, que dice sentirse engañado por el monitor que impartía las charlas de educación sexual

Sus padres los mandaron a un campamento religioso para preparar la confirmación y los niños volvieron a casa con un certificado de madurez sexual. El suceso, ocurrido este fin de semana en Rödeby, una pequeña localidad del sur de Suecia, ha trascendido al quejarse los padres de varios adolescentes al párroco responsable de la actividad, Mats-Ola Nylén. El religioso ha explicado a la prensa local que desconocía que los jóvenes, de solo 14 años, fueran declarados aptos para mantener relaciones en el retiro organizado por su parroquia.

Además, se ha descubierto que Petter Holmström, contratado desde hace años por la congregación para dirigir las actividades de educación sexual del campamento, engañaba al párroco. Aseguraba ser miembro de la reputada Asociación Sueca para la Educación Sexual (RFSU) y hasta se presentaba a trabajar con la camiseta oficial, pero ahora se ha sabido que hace años que no pertenece a la institución.

El párroco, que decidió incluir este tipo de actividades porque muchos jóvenes se quejaban de que la Iglesia no trataba temas sexuales, dice sentirse traicionado. Cuando pidió asistir a las charlas, Holmström le dijo que no era recomendable, porque podía cohibir a los chicos, que según él, no se expresarían con libertad en un tema tan delicado.

Los padres han denunciado en el periódico local que el educador no solo entregaba estos diplomas de aptitud sexual tras realizar a los chicos un test sobre amor y sexo, sino que además usaba con ellos un lenguaje vulgar e inapropiado. El escándalo tiene además implicaciones legales, porque en Suecia está prohibido mantener relaciones antes de los 15 años. Holmström se excusa diciendo que siempre explica claramente este punto a los jóvenes durante sus charlas. La parroquia sopesa ahora la posibilidad de presentar una denuncia.