18 de marzo de 2013
Antiguos miembros del PP y el exlíder de UM lanzan un partido autonomista balear
EL PAIS - ANDREU MANRESA Palma de Mallorca 18 MAR 2013 - 00:43 CET
El PP en Baleares ya no estará solo en el ámbito moderado y conservador. Dos expolíticos del partido en el poder lanzan, con otros activistas, el PI (Proposta per a les Illes), grupo que arraigó en el espacio de centro y regionalista, tras celebrar su congreso fundacional en Lloseta, este fin de semana.
El PI quiere crecer con mensajes destinados a un ámbito sociológico huérfano después del hundimiento y los escándalos de corrupción deUnió Mallorquina (UM). En especial el nuevo partido pretende ocupar el teórico vacío creado por el alejamiento social del PP del regionalismo económico, cultural y lingüístico, por la acción y estilo gubernamental del presidente del Gobierno balear y líder del PP, José Ramón Bauzá.
El nuevo grupo es la práctica una escisión, tardía, del PP porque dos de sus tres líderes (Jaume Font y Toni Pastor) han sido figuras relevantes del partido de Mariano Rajoy. Ambos llegaron a ser portavoces del Grupo Parlamentario Popular, altos cargos públicos y dirigentes orgánicos. Font y Pastor chocaron con el presidente Bauzá que ve nacer una formación que, directamente le cuestiona desde la proximidad social e ideológica.
Sin haber concurrido a las elecciones, la nueva opción política del PI tiene cierto poder local y voces en las instituciones. En especial tiene protagonismo en el Parlamento y el Ayuntamiento de Manacor con el diputado y alcalde Toni Pastor, expulsado del PP de Bauzá por negarse a compartir la política de rechazo a la tradicional normalización de la lengua catalana. Pastor blandió en el congreso del PI una cita del 'pope' de la lengua catalana, Antoni Maria Alcover, contra Bauzá. El PP le raclamó el acta, en vano.
La operación del PI, que reclama el "regeneracionismo" comenzó tras el fracaso en las urnas autonómicas de 2011 de dos de los políticos fundadores. El fiasco electoral forzó la confluencia entre dos formaciones menores, la Lliga Regionalista que creó el exconsejero del PP Jaume Font al dejar el grupo del poder - tras ser vetado por una antigua imputación que quedó en nada-, y Convergència per les Illes de Josep Melià, que se levantó con los restos de la extinta UM -que encabezó al final Melià-, con el amparo explícito de Convergència Democràtica. La Lliga y Convergència compitieron sin éxito y se anularon mutuamente sus posibilidades de obtener escaño.
Colectivos de Menorca e Ibiza se han sumado al PI cuyo mensaje central radica en "luchar contra la injusticia histórica" del maltrato financiero del Estado, con el objetivo de intentar lograr representación directa regionalista en las Cortes. La dirección es territorialmente paritaria: los dirigentes de las islas menores quedan en igualdad numérica con Mallorca.
Si el PI es un proyecto que cuaja podría ser, con el PP y el PSOE, el único grupo político con extensión real balear. El partido de Jaume Font, Josep Melià y Antoni Pastor, busca el equilibrio entre la socialdemocracia y el liberalismo desde una propuesta regionalista. La imagen en la que se miran los dirigentes del PI es la Coalición Canaria y otras minorías regionalistas españolas que logran lanzar su discurso en los plenos de las Cortes y, en las ocasiones de mayorías ajustadas, sacan réditos por su eventual apoyo al Gobierno de turno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario