7 de octubre de 2010
Asombro y estupor científico por la «barbaridad» que defiende Aído
Día 07/10/2010
Asegura el Ministerio de Igualdad, qe dirige Bibiana Aído, que «sobre el concepto de ser humano» no existe ni «una opinión unánime» ni «una evidencia científica» y a partir de esta coartada defiende relajadamente una tesis tan peregrina como que un aborto no supone «eliminar una vida humana». Afortunadamente existe en España, desde marzo de 2009, un documento conocido como el «Manifiesto de Madrid» que está suscrito por cerca de tres mil científicos, académicos, catedráticos, médicos y otros expertos de primer nivel que deja claro, entre otras muchas cuestiones, que «la vida humana empieza en el momento mismo de la fecundación».
Para Nicolás Jouve, catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá, la aseveración del Gobierno es «una barbaridad. Existe unanimidad en la comunidad científica al respecto y la realidad es la que es, aunque no le guste a la ministra de Igualdad, y no se puede ocultar, y lo cierto es que el aborto supone la expulsión o extracción de su madre de un feto en pleno desarrollo, con el resultado de su muerte».
«No tiene dudas»
César Nombela, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid, destaca que «si a a una etapa como la fetal no se considera humana se abre el camino a considerar eliminable al ser humano en este u otro momento de su vida, preferentemente en el inicio o final de la misma. La Ciencia no tiene dudas al respecto y la vida humana empieza en la etapa embrionaria y esa etapa es tan humana como la infantil, la adolescente o la adulta».
Mónica López Barahona, biomédica y consultora en el área de Bioética de Naciones Unidas, ha reiterado con frecuencia que: «El embrión unicelular, en estado de cigoto, es vida humana y es un individuo de la especie humana. Por tanto, es objeto de los mismos derechos que cualquier otro individuo de la especie humana. Uno no pertenece más o menos a la especie humana según el número de células que tenga o según los kilos que pese».
Para Inma Castilla de Cortázar, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, el planteamiento del Ministerio que dirige Bibiana Aído hace gala del «más absoluto desconocimiento sobre embriología e ignora los más elementales conocimientos de biología. El ser humano —afirma la decana del CEU— lo es desde la fecundación y no pasa por ninguna etapa previa de rodaballo o similar. Todos hemos pasado por esa fase embrionaria y si la hubieran interrumpido, sencillamente, no hubiéramos nacido».
La doctora Gádor Joya, que une a su labor de pediatra su condición de portavoz de Derecho a Vivir, solicitó la dimisión de Aído por «hacer alarde oficial de su anti-científico y aberrante negacionismo de la vida humana».
Y el director de Fundación Vida, Manuel Cruz, subrayó por su parte que «las declaraciones de la ministra demuestran el desprecio tan absoluto que tiene el Gobierno por la investigación y los avances científicos cuando no coinciden con su ideología».